Todo se acabo muy rapido, la batalla que debería haber durado tres días, la acabamos en horas, alrededor de ocho para ser exactos, yo, aparte de dar ordenes no pude hacer mucho más, mi cuerpo estaba destrozado, debido por el exceso de mayus que había ocupado, fue grandioso cuando lo pude ocupar, me sentía uno solo con todo, pero mi cuerpo, y creo que mi mente no están preparados para sentir tanta presión.
Tanto yo como Willfest, seguíamos montados sobre el caballo, el estaba cansado también, pero lo sobrellevaba mejor que yo.
-Se acabo Gran, felicidades por sobrevivir a tu primera guerra.
-Lo dices como si fuera algo de lo que estar orgulloso, viendo el mar de cadáveres que dejamos atrás no puedo estarlo Willfest.
-Me saliste profundo muchacho, pero tal vez tengas razón, aunque, deberías regocijarte y agradecer que saliste vivo de todo esto, y que no terminaste como uno más de la decoración del lugar.
Volví a toser sangre, el unico consuelo es que cada vez que lo hacia era menos la sangre que salía de mi boca, probablemente Willfest estaba cubierto más con mi propia sangre que con la suya o la de las personas que mato.
-Creo que los dos tenemos un punto Will, ahora busquemos a nuestros amigos, tú vete a que te sanen ese brazo y el rostro, yo estare bien con descanso, y cuando vuelve a ver a Hel.
-Así que pensando en la huesuda, eso es bueno muchacho, tener una razón por la que volver, pero salgamos de este bosque primero Gran, y volvamos con la frente en alto.
Despues de unos minutos yendo lento con el caballo, salimos del bosque, muchos de los soldados estaban exhaustos, otros ayudaban a sus compañeros heridos y unos pocos rezaban por los caídos, pero apenas nos vieron, sucedió algo que ni en mis sueños esperaba.
-Sir Gran. - Dijo uno levantando su espada al aire.
Luego se le sumo otro, despues otro y otro.
-Por Sir Gran. - Gritaban los soldados en vítores.
Los mismos que hace unos horas me miraban con desdén, me insultaban o escupían cuando pasaba al lado de ellos, ahora gritaban mi nombre.
-Por Sir Gran. - Grito Willfest
-Willfest no entiendo, yo no fui él que destaco, fuiste tú.
-Gran, muchacho, te diste cuanta de la jugarreta de los Irlandeses, los hiciste pensar que nos retirábamos, y llevaste parte del ejercito a enfrentarse lo que nos hubiera acabado, motivaste a todos con un discurso, y tus acciones lo mantuvieron con vida, disfrútalo.
Me era difícil aceptar los vítores a mi nombre, no me sentía digno de ello, pero al fin al cabo era esto lo que buscaba, con esto seria reconocido, entre más avanzaba más gente se sumaba, incluso Amelia que la encontramos sana y salva con alguna que otra herida que no era grave, me dio la mano y se sumo a los gritos, levantando su espada al cielo.
Ella caminaba al lado nuestro, su rostro la delataba, ella estaba preocupada por Lay, no voy a negar que yo también lo estaba desde que apague el mayus, no podía sentir nuestro vinculo, aunque estaba seguro que seguía viva, si no hubiera sentido algo, o eso creo.
Seguimos a caballo lentamente dirigiéndonos hacia la retaguardia donde estaban los altos mandos.
En el camino al fin encontramos a Lay tirada en el suelo descansando exhausta, estaba cubierta de sangre, a lo que Willfest no miro con buenos ojos, aun así estaba agradecido porque su hija siguiera con vida.
Yo me baje del caballo, apenas pise, mi cuerpo trastrabillo, y Amelia me ayudo a no caerme.
-Vamos juntos Gran, yo te ayudo.
-Gracias Amelia.
Ambos fuimos a ver a Lay, que seguía mirando al cielo.
-¿Como estas bella durmiente o tal vez sangre durmiente?, si no es uno de mis mejores chistes Lay.
-Fue horrible... Gran, me alegro que estos vivo, los dos, te ves hermosa Amelia.
-Me gustaría decirte lo mismo Lay, pero... voy a ser sincera me da repelús verte cubierta de sangre, pero agradezco a Dagda y a Morrigan que sigas con vida.
Cuando Amelia dijo el nombre de Morrigan sin darme cuenta sonreí, le tendí mi mano a Lay para levantarla.
-Ven busquemos a Roy y tomemos esto como una total victoria, mi querida amiga.
Lay tomo mi mano y se levanto.
-Si, busquemos a mi hermano, padre, gracias por cuidar a Gran.
-Un total disgusto y un grano en el culo, pero aqui esta con vida hija - Dijo sonriendo el muy maldito de Will.
-Ven Lay.
La abrase sin importar el asco que me daba la sangre con la que estaba cubierta.
-En serio estoy muy feliz que este con vida.
-Yo también estoy feliz de que estés a salvo Gran.
Roja nos miraba algo celosa.
-¿Quieres un abrazo Amelia?
-No Lay, dejémoslo así, la sangre con la que estas cubierta no es algo que me de mucha gracias.
-Amelia tiene razón hija, vete al río a bañarte, antes de presentare con los altos mandos, nosotros buscaremos a Roy, te esperaremos.
Debes en cuando pasaba uno que otro soldado, felicitándome, incluso hubo uno que otro que me pidió disculpas, por todo este tiempo de malos tratos, creo que eso fue bonito, me hizo sentir bien, si tan solo mi cuerpo se sintiera como mi corazón todo andaría mucho mejor.
Esperamos un buen rato hasta que Roy nos encontró a nosotros, diciéndonos que tenia que llevarnos a algún lado, pero le dijimos que teníamos que presentarnos primero al general Maxwell, a lo que Roy no puso problema. Lay llego al poco tiempo empapada, pero al menos sin estar cubierta de sangre, eso si se tapaba los pechos, porque al sacarse la armadura, con la ropa mojada se le traslucía un poco.
Le coloque mi abrigo por encima para que se tapara bien, también le dije que se sacara lo mojado de arriba para que no se enfermara, a lo que simplemente se dio media vuelta y se saco el camisón, se abotono el abrigo y camino junto a nosotros.
Era gracioso, porque Amelia no paraba de mirar a Lay, creo que estaba apunto de saltar sobre ella, si no fuera porque al menos si tenia sentido común.
Nos acercamos donde estaban reunidos los Sir, junto con el general Maxwell.
-Sir Gran... lacayo Willfest, bien...
-Lamento interrumpirlo ahí General Maxwell, pero en mi presencia, trataran a Willfest con respeto, se que no pueden decirle Sir, pero sigue siendo mi maestro, así que se deberán dirigir a él como Maestro Willfest.
Sabia que lo que habia dicho avergonzó a Willfest y no estaba desacuerdo con lo que le decía al general, pero no iba a dejar que le faltaran al respeto, pero el que se molesto de verdad fue Maxvell que a pesar de no decir nada se le notaba la vena marcada en la frente.
-Bien, como quiera Sir Gran, les agradecemos a ambos Sir Gran y Maestro Willfest, por su desempeño en esta batalla, pero no hay tiempo para celebrar, no encontramos al barón de Mons, lo ultimo que vi de él es que se quedo alejado junto con tres buenos guardias custodiándolo.
Sera que Roy logro hacer lo que le pedí, entonces por eso quiso hablar con nosotros...
-Sin querer hablar mal del barón frente a ustedes, ni nadie, pero él no es que sea la persona más valiente por lo que tengo entendido, y su castillo esta a unas horas de aqui, ¿no creen que talvez en el caos no fue a refugiarse a su casa?
-Es una posibilidad Sir Gran, podrías tener razón, aunque le aconsejo, que se guarde ciertas cosas para el futuro, que dejare pasar en el informe, debido a su desempeño. - Hablo Maxvell pensativo.
-Se lo agradezco general, me ofrezco a buscarlo si desea, ¿por que no verifica si se fue a su castillo?, nosotros nos haremos cargo de todo, general.
El general miro a los demás Sir, meditando si seria buena idea hacer lo que digo.
-Correcto, me llevare a dos Sir, el resto quedara a cargo, si lo llegan a encontrar avísenos, puede descansar Sir Gran.
-Como orden mi general.
Me retire mirando a Roy, donde me dio a entender por su rostro que tenia que ver totalmente con esto.
Willfest en el camino estuvo quejándose por la supuesta humillación que lo hice pasar por enfrentarme al general para que lo llamaran maestro, asunto que por mi cansancio no preste atencion.
Una vez alejados de los demás me quede viendo como los ingleses peinaban el campo de batalla revisando si habia algún soldado nuestro vivo, para intentar salvarlo.
-Entonces Roy, fuiste tú, ¿cierto?
-Si Gran, como me ordenaste, bueno casi, el sigue vivo lo tengo amarrado en el bosque cruzando el río.
-Un momento ¿Cómo qué te ordeno?, ¿Gran de que esta hablando Roy?. - reclamo Will.
-Le pedí a Roy que si encontraba el momento, le disparara una flecha entre ceja y ceja a Mons, ahora lo que el hizo, yo no se lo ordene, tenlo por seguro Will.
Obviamente Will estaba molesto.
-Roy llévanos donde Mons.
-Seguro Gran, síganme, tengan cuidado al bajar del desfiladero.