Apenas pregunte sobre su posible hija, ella ataco de manera endemoniada, su ataque iba directo a mi cuello, incluso con mi mayus activo era difícil prevenir lo que lanzaba esta mujer. Además un simple rasguño de las dagas de Ladia y se acabo, estaría muerto en unos segundos.
-Roja, por si no escuchaste a Willfest, que ni te toque con sus cuchillas o estarás muerta.
-Entiendo Sir Gran.
La mujer volvio a arremeter contra mi, como si Amalia no existiera para ella, me miraba con un odio inmenso, no iba a negar que la cara de sanguinaria que tenia en estos momentos me daba algo de miedo, si no fuera por la mirada de Hero con la que crecí, estaría mucho más acojonado.
-¿Como sabes de mi retoño? - gritaba Ladia con furia.
No tuve ni tiempo para contestar un Irlandés me ataco por las espaldas, teniendo que separarme de Ladia para evitar mi muerte por una apuñalada trapera.
Yo no alcance ni moverme antes de que Amelia matara al hombre que habia osado atacarme.
Ahora fui yo el que ataco a Ladia, hice una finta, pero que ella ni se trago, pudo bloquearme fácilmente sin que yo pudiera ser un peligro para ella.
-Te volveré a preguntar una vez más demonio de la mascara de hierro, ¿Cómo sabes de mi hija?
La fuerza que ponía en su empuje sobre la daga, era abrumadora, si yo subestimaba a esta mujer estaría muerto en unos segundos.
-La conocí en Dublín hace un tiempo, ella estaba sola... mata personas para sobrevivir, robándo el dinero de sus victimas.
-Mientes, ella esta muerta. - Grito enojada.
En su arrebato casi me lo logra hacer una herida en el rostro. Amelia arremetió contra Ladia, momento en que yo también aproveche para atacar, pero Ladia simplemente le mando una patada en la espinilla de Amelia botándola inmediatamente al suelo, mientras se quejaba de dolor, a mi solo me esquivo como si no fuera ningun peligro para ella.
-La chica que vi Ladia, te aseguro que no esta muerta.
-Entonces te equivocas de persona maldito imbécil. - ella me gritaba mientras atacaba, si no hubiera sido por la media mascara de oni que tenia puesta, Ladia me hubiera atravesado la cara; su ataque choco contra mi mascara salvándome la vida como en varias ocasiones que lo ha hecho con anterioridad.
-Mi hija esta muerta yo vi como ese hombre la atravesó el pecho, Argus Creyback, ese maldito cerdo, le abriré la garganta como lo hare contigo... no se como te enteraste de mi hija, peor no voy a permitir que un ingles se llene la boca con ella.
Los ataques de Ladia, costaban mucho saber de donde provenían, atacaba con ambas cuchillas, pero era difícil ver el patrón, me estaba sorprendiendo que pese al tener mi mayus activado no era capaz de seguirle el ritmo, tal vez tendría que liberar un poco más, pero la cuestión es podre mantener un mayus un poco más intenso, poder controlar, y evitar que suceda lo mismo que paso cuando lo libero junto con Velaria.
Habia notado algo en mis pensamientos; dos cosas que rodeaban en mi mente, pero la pregunta era ¿por que ahora?, y fue cuando al fin vi un agujero en el ataque de Ladia, era tarde para ocupar mi daga o mi espada, pero tenia un truco que le gustaba ocupar a esa persona, di un pequeño salto, antes de que las cuchillas envenenadas me alcanzaran le di una patada a Ladia que la mando un metro hacia atrás haciendo que se cayera por los cadáveres que estaban bajo nuestro pies.
-Bien hecho Sir Gran. - Dijo Amelia reincorporándose.
-¿Estas bien Roja?
-Cojeo, creo que la patada que me dio esta mujer me daño el pie, pero estare bien.
-No te sobre exijas tanto, quédate junto a mi como teníamos planeado.
Sin decir más Roja asintió, si no hubiera sido porque mi mente estaba pensando en Hero y en Velaria, no se me hubiera ocurrido lanzar esa patada... sentía muy cerca a esas dos, y a la vez tan lejos, ¿que se supone que significaba eso?
Esa mujer me seguía mirando con odio, entre más lo hacia, menos dudas tenia, esa mirada era igual que la de la pobre chica, solo me quedaba saber que habia sido ese espectro que me dijo la palabra madre, esa idea la seguía ignorando porque de cierta manera me atormentaba.
-Escucha, no te miento, la niña estaba en sus huesos, pero esos ojos, esas facciones son las mismas que las tuyas, con un cabello rojo como la sangre, debería tener alrededor de unos onces o trece años como te dije.
-Cállate.
Ella agarro sus cuchillas llena de colera, pero habia perdido su ritmo, estaba tan perdida, que era muy fácil de ver o predecir los ataques, incluso ni siquiera pudo ver a Roja que se dirigió muy lentamente hacia ella por su cojera.
-Roja detente un momento. - grite para que no acabara con la vida de Ladia.
-Esto es la guerra, ¿Qué pretendes que haces demonio? - Dijo Ladia con mucho odio en sus ojos.
Ella arremetió contra mi, yo simplemente la bloquee con mi espada, habia perdido toda su letalidad por perder el control de sus sentimientos.
-Hablo enserio Ladia, es tu hija ¿cierto?
-Ya te dije ella murió, bastardo.
No me quedo más motivo que apuñalarla con mi daga cerca de la cadera, cuando intento cortarme la mano para envenenarme.
-Esa herida no es mortal, pero te dificultara moverte, quiero hablar contigo, solo un momento.
Roja se movió rápidamente mientras se quejaba de dolor por su pie.
Nuevamente me habia salvado de que me atacaran por la espalda, un hombre rapado por los lados con coleta de cabello castaño, intento matarme.
-Ladia...
-Ahora quieres decir. - dije completando la frase del hombre.
Mi mayus me hizo ver el panorama completo de lo que sucedió, al voltearme mire a este Irlandés que me atacaba por la espalda, dejándome al descubierto de cualquier ataque de Ladia, oportunidad que ella aprovecho para acabar conmigo, pero me di cuenta de todo, la situación hizo que mi mayus se prendiera un poco más, entonces me voltee con una agilidad digna de Arthrur hacia Ladia, lo que provoco que ella se sorprendiera de mala manera.
Le di una patada en el rostro que le volteo la cara, el golpe que le propine fue tan duro que sonó dejando a todos quietos a nuestro alrededor.
Me quede mirándola en el piso, sin moverse, yo a estas alturas pensaba que la habia matado con esa patada, estaba asombrado y asustado de lo que acaba de ver, hasta que el sonido de las espadas chocando, los hombres gritando y golpeándose volvio a mi.
Roja se mantenía muy bien peleando contra el otro hombre que gritaba contra mi.
-Ya cállate...Vinlad...haces mucho... ruido...
Ladia comenzaba a moverse, le habia dejado marcada la patada en la cara, incluso ya estaba morado, y no podía abrir un ojo.
Otra situación me llamo la atencion a lo lejos mire a Willfest arrodillado.
-Ni se te ocurra morir Willfest. - grite a todo pulmon.
Ladia se levanto con sus cuchillas en mano tambaleándose un poco.
-¿Sigue con vida?
Por un momento la pregunta de Ladia me saco de contexto, me sentía flotando en aquel lugar, mi mente estaba aqui, pero a la vez me sentía parte de todo, intentaba apaciguar el mayus que estaba dejando salir, pero incluso era algo adictivo que me hacia sentir muy bien.
-Creo que si... intente comunicarme con ella, pero no tuve mucho éxito, le di algo de dinero para que se mantuviera un tiempo, pero me gustaría...
Ladia no me dejo terminar, me ataco con mucha precisión, más parecida a la Ladia que me enfrente al inicio, pero en este momento por la cantidad de mayus que liberaba era muy superior.
-Supongo, qué no podemos terminar esto de manera civilizada ¿cierto?
-Claro que no. - dijo lanzándose hacia mi.
Yo me di vuelta, lance mi daga hacia la cabeza de Vinlad la cual lo atravesó sin problemas, mientras con mi espada, simplemente atravesé el pecho de Ladia.
-Roja recupera mi daga, por favor.
-Si... Gran.
Ella estaba muy impresionada por lo que acababa de hacer, algo que yo aun no asimilaba, simplemente me deje fluir con mi mayus.
-Gran... tú eres... al que Finley quiere matar... ¿ella esta bien?
Me agache junto al cuerpo de Ladia, el cual veía como a poco se le escapaba la vida.
-Creo que si, o al menos eso espero Ladia.
Ladia soltó sus cuchillos, y me agarro una mano.
-Te la encargo... dile que su madre... si hubiera sabido... dile que... siempre la ame...
Los ojos de Ladia se apagaron frente a mi, lo que fue muy duro de ver...
Una gota de sangre habia caído sobre el rostro de Ladia, mi sangre, tanto mi nariz, como mi boca, y mis oídos sangraban, era doloroso, el mayus me estaba consumiendo, así que lo apague de golpe llenándome de sensaciones adversas.
Me levante rápidamente agitado, roja veía mi preocupación, así que me pregunto como estaba a lo que no respondí.
Mi mano comenzó a brillar con unas marcas que iba apareciendo nuevamente sentí a Velaria, como a Hero... incluso volví a ver lo que vi cuando Vel me beso y no solo eso, si no que vi a la pequeña Hero...
-Gran por la mierda muévete.
Escuche un grito de Willfest que me saco de mis pensamientos, y solo sentí una embestida gigante, que me hizo caer por el desfiladero.