Estaba viendo como mi hermana Lay, mataba sin control, aun proseguía con ese aterrador esgrima, ella parecía como si disfrutara hacer sentir dolor a las personas antes de matarlos, una bestia sin control aparente bañada en sangre, todo su cuerpo ya estaba teñido de ella.
Incluso se veía mucho más afilada de lo que ya la conocía, tal vez la batalla que perdió con Gran, la hizo querer perfeccionarse mucho más. Ella iba contra un hombre enorme que al menos le sacaba dos cabezas. Ese Irlandés ataco a Lay con todas sus fuerzas, yo no pude evitar preocuparme porque Lay fue directo a detener el golpe con su espada, lo que me pareció totalmente imprudente, pero Lay me cayo la boca, con la espada bastarda de hoja negra que portaba hizo añicos la maza de madera que el Irlandés ocupaba como garrote.
Lay le dio un corte en la pierna cortándosela de cuajo, luego le corto un brazo, mientras el Irlandés chillaba, y se escuchaba pese a toda los gritos de los soldados. Sin más le abrió e pecho dejándolo aun con vida, hasta que finalmente le dio fin a la vida de ese tipo
Hasta cuando seguirás así hermana... me preguntaba hacia mis adentro. Ella habia mejorado muchísimo, sobre todo en su forma de ser, eso se lo debía a Gran, ya casi no podías ver su mirada fría que casi siempre portaba, ahora habia algo de calidez en sus ojos, intentaba conversar más, ya no se molestaba si alguien que no fuera cercano a ella el hablara, pero ahí estaba, con ese mal habito de hacer sufrir a las personas que mataba antes de hacerlo.
Tuve que dejar de ver a mi hermana por un segundo ya que un grupo de tres Irlandeses me atacaban con lanzas. Los tres eran muy descuidados, ni siquiera sabían como ocuparlas, así que fue fácil moverme entre ellos y matarlos con mi espada, bueno mate a dos, porque a uno simplemente le di una patada en pecho dejándolo caer sobre el mar de cadáveres sobre el que luchábamos.
No quise matar a esa persona, porque era apenas un niño a lo mucho quince años.
-Lárgate, tú no deberías estar aqui, no deseo matarte, vete con tus padres.
-Sucio Ingles, yo te matare, así como los tuyos mataron a mi padres
Yo y mi maldita bocotá, al final esto siempre es así, uno de los bandos hace algo imperdonable, entonces el otro siempre responderá y creamos un ciclo de odio sin fin.
Me sentí mal por le niño.
-¿Cual es tu nombre, mocoso?
-Sean Oisin, puto ingles.
Me asegure que nadie me atacara y le di la mano al niño.
-Muy bien Sean Oisin, hazte más fuerte, cuando crezcas más y domines alguna arma, ven a matarme, ahora corre lo que más puedas en esa dirección, cuidado con la niebla podrías caerte en un hoyo o por el desfiladero, ¿entiendes?
El chiquillo me miraba con odio, aun así acepto mi mano asustado, para ponerlo de pie.
-¿Cual es tu nombre puto ingles?
-Roy de Poart.
-Bien Roy de... Roy, te aseguro que te arrepentirás de haberme salvado.
El niño tenia una chispa en sus ojos, tal vez en cierta medida me hacia recordar a mi, total apenas habia cumplido los diecisiete otoños.
-Es probable... ah una cosa más recuerda que esta generosidad proviene de parte de Sir Gran, esparce su nombre dentro de los tuyos.
El mocoso me escucho para luego salir corriendo como le pedí. No sabia porque habia dicho lo de Gran, pero me nació hacerlo, ahora solo me queda esperar que Gran salga vivo de esto... con la suerte que tiene este idiota capaz que lo terminen declarando héroe de la batalla... si eso sucede que me aspen...
-Mierda.
Por estar en los laureles en medio de la guerra, casi me matan, si no fuera por mi escudo que siempre llevo en la mano izquierda ahora asaria frito. El arma de mi enemigo se habia atorado en mi escudo, con lo que simplemente le abrí el vientre para terminar con su vida.
Cuervos sobre nosotros, cuervos... cuervos... ¿por qué tengo más miedo de lo normal?
Otro infeliz me ataco, por lo que le corte la mano con la que sostenía el arma, luego le corte el otro brazo, le hice dos tajo en forma de equis sobre el pecho y luego lo degollé.
Estaba empapada en sangre de pies a cabezas, para mi en este momento solo era cuestión de sobrevivir y dejar que mis miedos fluyera, asesinando los fantasmas pasados que se apoderaban de las imágenes de los que me enfrentaban.
Por un momento el vinculo de Gran se sintió mucho más fuerte lo que hizo que volviera en mi, Gran estaba cansado... sabia que si ocupaba mucho esa cosa le traería problemas.
-Es la puta sangrienta, mátenla. - grito un hombre.
Unos seis hombres se dirigieron hacia mi, a lo que respondí a su ataque lanzadme contra ellos, fácilmente corte al primero en dos, bloque rápidamente un hachazo que venia a mi cuello, tuve que arrojarme hacia atrás para salvarme de un imbécil que me disparo una fecha, pero desde el mismo suelo le corte ambas piernas al que sostenía el hacha, rematándolo directamente cuando cayo enterrándole la espada en el cráneo.
Lo que quedaba fue fácil, me levante de un salto, acabe con uno más y el resto lo mate casi sin esforzarme, los Irlandeses eran más numero que otra cosa, o al menos a los que no estamos enfrentando...
Ese lugar es el punto que Gran no quiere que paseemos, es verdad, si seguimos así caeríamos en su trampa, y nos aparecerían los otros por la espalda.
Más hombres me atacaron, yo me perdí en ese combate matándolos a todos, cuando volví en mi vi que estábamos mucho más cerca de la linea que antes.
Si no hacia algo, estaríamos acabados, pero parte de mi cuerpo quería seguir luchando, matando a mis fantasmas imaginarios, las manos me temblaban por hacerlo, quería hacerlo, pero esto era más importante que yo, lo que no significaba lo mucho que me costaba hacerlo.
Me tome un segundo para ver la masacre de mi alrededor todos estaban muy metidos en la matanza, además a mi nadie me haría caso, ese era el mayor de los problemas, necesito a alguien como Gran, o incluso mi padre serviría o talvez... Roy.
Vi a Roy no muy lejos de mi, conversando con lo que parecía ser un niño, el cual salió corriendo, despues vi como lo atacaron mientras me acercaba hacia él, pero mato rápidamente al hombre.
-Roy, tenemos que hacer algo.
-Lay... perdón verte llena de sangre hace que me den arcadas.
Agarre por lo hombros a mi hermano.
-Escúchame hermano, estamos a unos cien metros de la lineal, que Gran nos dijo que no debíamos cruzar.
-Mierda... en este momento no veo ni a mi padre ni a Gran, y los demás Sir están en la retaguardia, no nos daría el tiempo para llegar a ellos.
Me gire para ver el panorama completo, entonces se me ocurrió algo.
-Roy, busca a nuestro padre lo más rapido que puedas, yo intentare de mantener el control de aqui.
-Bien Lay... un momento ¿Cómo piensas hacer que no avancemos?
Lay sonrió lo que fue muy macabro de ver al estar llena de sangre.
-Tendré que gritar mucho, y matar mucho Roy.
-Perdón que te lo diga yo, pero eres una loca de mierda.
Roy me miro con mucha duda, luego me dio un fuerte abrazo.
-No hagas estupideces no quiero perder a mi hermana... hasta abrazarte así es asqueroso... lo siento arruine el momento, pero tienes que empezar a dejar de hacer estas cosas, confió en ti, no mueras.
-Si Roy, tranquilo a ti tampoco se te ocurra morir, si no me harás molestar a Gran para que busque la manera de traerte a la vida.
Nuevamente Roy estaba confuso con lo que le decía.
-No te entendí ni un carajo, pero si muero, hazlo, ahora iré a buscar a nuestro padre, para que ponga orden en este desastre, ni siquiera puedo ver si estamos ganando o perdiendo.
Roy se fue lo más rapido que pudo mientras se habría paso matando Irlandeses que lo atacaban.
Yo miraba la linea de la cual no podíamos atravesar, así que comencé a gritarle a los nuestros, que no debíamos pasar por este lugar diciendo que era una orden del que esta a cargo ahora.
Con los Irlandés fue fácil, solamente los matabas, no habia habido ninguno que de momento me hiciera pelea.
No estaba haciendo que dejaran de avanzar, pero al menos estaban avanzando más lento, muchos de mis supuestos compañeros me ignoraban o me miraban con asco, pero algunos pocos si me hicieron caso, provocando un efecto en cadena con el resto, para intentar dejar de avanzar.
Al fin pude encontrar a mi padre, verlo fue un horror, tenia le brazo izquierdo medio colgando además de una horrible herida en la cara.
-Papá, ¿pero que te sucedió?
-Tranquilo esto bien... solo rasga algo de tu ropa y hazme un torniquete en el brazo, rapido.
Comencé hacerlo mientras le informaba lo que sucedía.
-Papá... digo capitán... maldición a la mierda, papá escúchame, estamos muy cerca de superar la linea que Gran pidió que no pasáramos, necesitamos que tomes el mando.
-Gran, justamente iba hacia él, cayo por el desfiladero junto con Finley... mierda, tendré que confiar en el muchacho que pueda ganarle, ven vamos a poner orden en mi guerra.