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Chapter 87 - Marcada en la piel

El agua estaba muy caliente, pero agradable... traerme hacia acá les costo un montón porque a medio camino de la casa de los placeres me terminaron por fallar las piernas, Lay que me cargaba junto con Willfest, este ultimo por alguna razón me estuvo evitando la mirada durante todo el trayecto les costaba moverme por mis constantes dolores, y cuando llegamos a la casa de los placeres, me pidió que después habláramos en privado, pero por alguna extraña razón ella quería llorar algo de lo que me preocupaba.

Felia pidió a varias de sus chicas que prepararan el cuarto especial de baño, en el que me encontraba ahora, era un pequeño espacio iluminado con velas, muy perfumado con incensios, el agua tenia pétalos de rosa que considere algo cursi, pero me sentía en una verdadera pelicula en este cuarto, incluso pese a que estábamos desnudos Helen me acompañaba dentro de la bañera, ella estaba junto a mi muy apegada mientras tenia su cabeza apoyada sobre mis hombros. Los dos no podíamos estar más nerviosos, incluso estuvimos un buen rato sin decirnos nada, hasta que ella rompió el silencio.

-¿Como te sientes Gran?

-Mentalmente cansado, pero relajado y el cuerpo como si me hubiera atropellado un camión. - dije mientras me hundía un poco en el agua.

-¿Un camión? ¿Qué es eso?

Carajo baje la guardia, ¿soy estúpido o qué?

-Así le decimos a las carros de carga de donde vengo Hel...

-A es verdad, se me olvida que me dijiste que venias de un país llamado ¿chie?

-Te refieres a Chile, si es correcto, pero preferiría hablar de otra cosa si no te molesta. - dije nervioso.

-Entonces ¿que piensa hacer ahora Sir Gran? - dijo Hel burlándose.

-Esto.

Me acerque a su boca y la bese, estaba intentando contenerme, pero estar junto con Hel desnuda en la tinaja, con el agua caliente, me iba a ser explotar, incluso ella sentía lo mismo, se coloco sobre mi abrazándome mientras seguíamos besándonos, obviamente no pude evitar que mi compañero se pusiera duro sintiendo los frotes que Hel me daba con su entrepierna, además el agua hacia que se sintiera muy agradable la sensación del contacto entre nuestros genitales.

-Gran tengo que detenerme, si seguimos así, te podría volver a suceder un ataque... - Dijo Hel intentando no perderse en el placer, pero fracasaba en ello tanto como yo.

-Hel, crees poder parar esto, yo no puedo más solo quiero... hacerlo contigo, te deseo.

En ese me vino el rostro de Hero a mi mente, cosa que me dolió por dentro, pero decidí seguir en ello como si nada hubiera sucedido.

-Gran hay que parar, no quiero verte sufrir nuevamente, si te vuelve a pasar, como crees que me sentiré yo...

Nos seguíamos besando, mientras ambos movías nuestras caderas, para seguir frotándonos, cada vez que mi pene se frotaba contra su vagina iba perdiéndome cada vez más en nuestra intimidad.

-Por mucho... que me digas eso, no te veo con intenciones de detenerte cariño mio...

Mientras estábamos perdidos el uno con el otro escuchamos que alguien subió por las escalerillas de la tinaja.

-Me invitan...

Helen salió inmediatamente encima mío, mientras se cubrió sus pequeños senos.

-¿Qué haces aqui maldita zorra pervertida?

Iris estaba de pie sobre la escalerillas completamente desnuda, ella nos observa con cierta malicia a los dos, dio un paso y se metió dentro del agua.

-Felia me mando a vigilarlos a que no hicieran cosas indebidas para la salud del joven Sir y veo que tenia razón, a todo esto nada mal Helen, te movías muy bien sobre Gran, pero lo lamento por ustedes, nada de coger, hasta que el sane... 

-Entiendo, pero porque tienes que estar desnuda frente a Gran... y tú deja de mirarla, idiota.

-No me mal interpretes, dime que quieres que haga, cuando esta frente mío desnuda y con las piernas abiertas por debajo del agua.

Helen miro rápidamente, ya que, ella no se habia percatado de eso. Me puso la mano sobre los ojos para que no viera, pero con el trayecto me pego sobre ellos.

-Hel eso dolió.

-No haría esto cariño, si esta zorra no supiera comportarse.

Pese a los hostiles comentario de Helen hacia Iris ella no se molestaba, incluso pareciera como si los disfrutara. Iris se acurruco al otro lado mío mientras puso su brazo sobre mi cuello, cosa que me puso nervioso.

-Me relajare con ustedes, mientras los vigilo de cerca.

-No deberías ir a tirarte a un cliente o algo, y no te acerque a mi Gran.

-Hoy no puedo trabajar, por eso Felia me pidió que los vigilaras.

-¿Por qué no puedes trabajar Iris? - pregunte extrañado.

Ella estiro su cuello, me dio la impresión que la pregunta la puso algo incomoda.

-Me caí y me lastime un poco la cadera, no es nada grave me recuperare en unos 2 o 3 días, pero no puedo moverme como debería, y es una pena, hoy tenia que atender a una mujer con la que me encanta follar, disfruto mucho hacerlo con ella es una de mis clientes favoritas.

-¿Atiendes mujeres también Iris?

Ella me miro sonriente.

-Si me gusta tanto los hombre como las mujeres, disfruto cada uno de sus placeres, cuando saben lo que hacen, incluso yo te gane Gran, lo hice en un par de ocasiones con Helen ¿o no sabias?

-Cállate, no digas esto estúpida, que crees que va a pensar de mi, además básicamente me forzabas a hacerlo.

-No te veía quejándote cuando estaba haciendo esto.

Iris llevo su mano hacia su boca, puso sus dedos en forma de una v y comenzó a lamer el aire entre la cavidad de sus dedeos.

Yo no pude evitar calentarme un poco imaginándome a ellos dos teniendo sexo, incluso deje volar un poco mi imaginación, hasta que Helen se dio cuenta de ello y me peñisco.

-No seas idiota Gran.

-Perdóname cariño, pero soy algo débil a esto... cambiando de tema, quiero hacer una pequeña venganza Iris, ¿podrías ayudarme en ello?

Helen me miro confundida.

-Si es interesante tal vez, te escucho.

-Quiero devolverle el favor a Lay, obviamente te pagare la noche, pero quiero que la ayudes, ella no a tenido más experiencia solo que una, no puedo entrar en detalles, pero necesito que hagas tu magia en ella como lo hiciste conmigo.

-Hacerlo con la sangrienta, o mejor dicho con la escudera de Sir Gran... podre decir que me folle a los dos, suena interesante, pero es una venganza algo extraña...

-Tranquila Iris, con eso yo me entiendo, una cosa más, necesito pedirte que si ves que lo esta pasando mal, la dejes ir, quiero intentar que pueda liberarse de cierta cosas, pero no quiero hacerla sufrir, y yo también estaba algo roto, y tu me abriste un camino que pense perdido, camino que puedo disfrutar con Hel.

Le di un beso en la mejilla, lo que a ella le gusto, y se acurruco más en mi.

-Si cuenta conmigo, solo espérame a que me recupere, habla con Felia y agenda el tiempo que quieres que este con ella.

-Igual que conmigo, todo una noche.

-Esta vez tendrás que pagar, crees que tienes el dinero para hacerlo.

-Si no hay problema con eso, incluso si logras hacer que disfrute, te pagare el doble al local.

Iris me miro sorprendido.

-Tenemos un traro entonces, sabes ahora me encendiste Gran, a todo esto porque no puedes follar, que enfermedad maldita debes tener para no poder sucumbirte en los placeres carnales.

-Ni yo lo entiendo bien, pero es fatiga, una fatiga muy grande por lo visto, Helen podrías explicar tú mejor.

-Tiene cada uno de los músculos dañados, incluso si le hicieras masajes tu te darías cuenta de como a tratado a su cuerpo últimamente, tu debiste conocerlo ya con su cuerpo tonificado, pero yo conocí a Gran, cuando estaba con algo de sobrepeso Iris, y no a pasado un poco más de 6 meses de que lo conocí, todo ese cambio y los esfuerzo que ha hecho hasta hora lo tienen fatigado.

-Comprendo, pero significa que aun no tienes el cuerpo que debería tener un soldado, a veces ellos pasan meses en guerra, peleando día y noche por varias jornadas, si fueras a una, no creo que vivirías para contarlo, si tu cuerpo fallo en tan poco tiempo.

Iris tenia razón aunque el verdadero motivo del porque estoy fatigado es otro, pero si tuviera que ir a la guerra, no creo que podría resistir, aunque, tendré que ver cuanto puedo aguantar en la batalla de la pradera.

-A mi no me importa si no tiene la resistencia que debería tener un soldado, solo quiero que este en una pieza.

-Me asegurare de eso Helen... bien creo que ya he estado mucho tiempo en esta bañera y quiero ir acostarme, además tengo una conversación pendiente contigo Hel, una con Lay y otra con mis nuevos sirvientes... creo que si le digo de esa manera ambos me matan, pero Willfest esta muy extraño.

Iris se levanto de la bañera.

-El era un Sir importante, un noble, que a perdido casi todo, ahora debe servirle a su escudero, y será recordado como un traidor a la corona por toda la vida, como crees que se debe sentir Gran.

Ella se dio vuelta y salió de la tinaja.

Me quede reflexionando en sus palabras porque tenia razón, me fije que tenia un pequeña inflamación en su cadera, supongo que por su caída

-Salgan luego recuerda que tengo que vigilarlos.

-Si salimos en un segundo Iris. - Respondió Hel.

Ella se acerco a mi oído.

-Te diste cuenta, su cadera.

-Si esta inflamada, debe ser por la caída ¿no?

-Te equivocas Gran, esa no es una inflamación por caída, mira bien, no se nota mucho, pero a Iris la golpearon con algo, ella nos mintió.

Helen tenia razón al mirarla fijamente mientras se secaba, se notaba la marca de una especie de vara que quedo marcada en la piel de Iris, incluso viéndola más fijamente ella no cargaba todo su peso en la pierna derecha, me imaginaba que el dolor le molestaba caminar, pero disimulaba muy bien.

-Se que tenemos que conversar cariño, pero podemos dejarlo para otro día, tengo que ver que le sucede y atenderle eso.

-Si yo también prefiero que lo hagas, y me debes la historia de las veces que ustedes hicieron tijeras.

-Idiota.

-Si, pero un idiota feliz.