Willfest y Roy desenvolvieron las espadas, dos gemelas con empuñadura en forma de cuervo y el signo de Morrigan en el pomo.
-Así que le mandaste hacer dos espadas, aunque una es una espada bastarda y la otra una corta... vas hacer eso incluso contra mis deseos, ¿no es así?. - pregunto Willfest
Miraba a Willfest, él estaba con su rostro serio, creo que incluso quería golpearme, pero al final solo doblo su rodilla ante mi.
-Acércate muchacho, diré esto en voz baja.
-¿Que haces Willfest?
-Aunque en este momento ya no tengo mi espada, bajo las normas de este duelo en el que salvaste a mi familia, yo Willfest Marshall De Poart, ex caballero de la corana Inglesa, juro servirte con mi vida, y la vida de mi hijo Roy.
No me sentía muy bien por esto, el publico en general se habia comenzado a reír por ver a Willfest postrado ante mi.
-Perdóname Willfest, no se me ocurrió nada más que esto, pero no debes sentirte obligado a servirme, ni Roy tampoco.
-Gran, no sigas, y acepta, ya es vergonzoso para mi tener que estar ante esta situación, pero no me arrepiento de esto, solo acepta mi juramento.
-Entonces Sir... querido Will, estare a tu cuidado, claro que acepto tu juramento, y guíame ante el futuro que esta porvenir.
Estire mi mano en señal de confianza y para ayudarlo a pararse, él me la extendió, lo levante con mucha dificultad.
-Eso hare mi Señor, ahora con respecto a lo que vas hacer, no como siervo, sino como padre, sabes que estoy en contra, no daré mi bendición para esto, pero desde ahora será tu responsabilidad si tomas ese camino, y cualquier cosa que suceda será solo tu culpa, ¿entiendes Sir Venture?
-Lo entiendo, gracias por no interponerte, y no pense que el Sir sonara tan bien antes de mi apellido la verdad. - Bromee.
Logre sacarle una pequeña sonrisa a Willfest, adelante, ve hacerlo enfurece a toda la nobleza, al menos me regocijare con eso.
Asentí al Sir.
-Silencio... Dije ¡Silencio!
Después de un rato y con la ayuda del Rey que cayo a toda la gente, pude hablar.
Di unos pasos para acercarme hacia Lay, pero el cuerpo me estaba matando y no creo que fuera figurativo.
-Lay acerté a mi... Ya que ahora soy un caballero quiero dar un anuncio oficial ante todos ustedes, con mucho respeto me dirijo a ustedes, para que vean la decisión que voy a tomar. - Dije con algo de burla, pero apenas.
Lay se acerco a mi apenada, no quería mirarme a los ojos, posiblemente por lo que me dijo durante el duelo, y el arrebato que tuvo con ella.
-Tranquilo ya hablaremos de eso, y perdóname, ni siquiera se porque te ataque de esa forma, en serio te pido disculpas, pero hablemos de eso después, ahora Lay de rodillas.
-¿Que?, para que necesitas que me arrodille.
-Confía en mi y hazlo.
Lay me examino por un segundo, ella se arrodillo, y yo le entregue la espada bastarda, y la sostuvo con sus dos manos como si me la quisiera entregar
-¿Gran que vas hacer?
-Cumplir una promesa Lay mía.
Desenvaine la espada gemela de la bastarda, una espada corta de hoja negra, igual que mi daga... lo que significaba que las espadas estaban hechas del meteorito, tuve que reprimir mi sorpresa y continúe, puse la hoja sobre el hombro de Lay, y luego se la puse en el otro
-¡En presencia de todos, yo declaro a Lay de Poart la soldado, como mi escudera personal, así que ahora levántate Lay de Poart Venture.
Nuevamente los ánimos estaban caldeados entre los nobles.
-Te culpo por todo esto Irsih, dejaste que una mala hierba que podría acabar con todo lo que construimos creciera libremente.
-Pero su majestad como iba a saber que el muchacho era un Venture... pero no se preocupe, ahora el le sirve a usted él no puede hacer mucho, si me deja que me encargue, puedo convertirlo en una buena marioneta. - Dijo nervioso Irish
-Ya veremos...
-No es muy propio de ti Eduardo, echarle la culpa a los demás cuando tu fuiste el que acepto el duelo, contra él.
El Rey Eduardo miro con la mirilla del ojo a Lancaster.
-Recuerda que soy el Rey, Lancaster, que no se te olvide nunca, además, no se supone que te habías hecho cargo de toda esa familia, por lo visto se te escapo uno.
-No te preocupes, me encargare de eso personalmente, antes de que su torpeza no mate a todos... deberías convocarlos a ellos, al final no se han equivocado con nada hasta el momento.
El rey se levanto de su asiento y miro con ira a Lancaster.
-Cuidado con tus palabras, podría mandar a cortarte la lengua por lo que acabas de decir.
-Tendré más cuidado la próxima vez, mi rey. - dijo sin tomarse enserio las palabras que el mismo dijo.
-Vamos Lay levántate...
Ella me miraba fijamente mientras apretaba sus labios con sus ojos llorosos. Intento hablar, pero no fue capaz de decir ni siquiera ninguna palabra, aunque, tampoco necesitaba que digiera alguna, su reacción ya decía todo.
-Es hora de irnos antes de que el publico nos quiera matar.
Di un paso hacia ella, pero nuevamente sentí ese calambre por todo el cuerpo, era angustioso, incluso sentía como algo tiraba desde mi pecho que pense que me iba a desmayar, ya que mis piernas fallaron, pero Lay se levanto y evito que lo hiciera.
-Padre, Roy ayúdenme con Gran.
Ambos vinieron preocupados, pero Roy estaba tan mal como yo que casi se cae al piso acercándose a mi.
-Tranquilos, solo no me responde el cuerpo como quiero, necesito descansar y mucho...
-Si lose Sir Gran, pero vamos a llevarte a la crudilla primero.
-No empieces a decirme Sir, Lay, quiero que las cosas entre nosotros continúen como siempre, así que guárdatelo, tanto el señor como el Sir conmigo.
Willfest ayudo a Lay a llevarme, de reojo mire que tanto el Rey como Irish ya no estaban en las gradas, pero si un furioso Mons, que nos miraba con odio.
-Lay tiene que decirte Sir de manera obligada, al menos frente la nobleza Gran, así que acostúmbrate. - dijo Willfest.
-Carajo...
Me llevaron adentro de las instalaciones de la arena, me dejaron sentado un rato sobre una silla para que descansara.
-Iré a buscar a Helen para que te vea...
-Eso no será necesario, ya estoy aqui, Lay.
Helen corrio hacia mi dándome una abrazo fuerte, con sus manos tomo mi cara, y nos besamos tiernamente.
-Ya estoy aqui Hel...
-Idiota si el no se hubiera rendido... tú...
-No importa el se rindió, eso es todo, no pensemos en lo que pudo haber pasado.
Roy se acerco tambaleándose un poco.
-De que me perdí aqui, desde cuando ustedes son tan cercanos... así que estuviste divirtiéndote mientras estaba en la cárcel desgraciado...
-Más respeto con tu Señor Roy, recuerda que ahora le servimos a él. - Dijo Willfest seriamente.
-Ya paremos con esto, Roy puedes hablarme libremente como siempre, eso quiero para todos, métanse el señor y el Sir por la raja, cuando les pida algo quiero saber su opinión, quiero que me digan si estoy haciendo las cosas mal, así que olvidémonos de los títulos, ¿de acuerdo?
-Por mi no hay problema Gran, pero papá tiene razón y no me agrada servirte, pero sin ti... todo esto fue mi culpa, si no hubiera caído en la provocaciones de Claude, mi padre seguiría siendo Sir, y tú no hubieras tenido que entregarte al servicio de la corona... Disculpen mis estupideces, todo fue mi culpa.
Helen se levanto, y le dio una cachetada a Roy que incluso a mi me dio miedo, incluso voto al pobre Roy.
-Ustedes siempre tienen que poner en problemas a mi familia, son como una epidemia, tu estupidez Roy de Poart casi hace que Gran pierda la vida, no sabes lo que el a pasado estos días.
-Hel cariño, relájate, no culpo a Roy ni a nadie más que a mi por mi estado, y Roy no creo que haya actuado tan mal a decir la verdad, hizo lo que tenia que hacer por su familia, solo que no pensó en las consecuencias... a todo esto, ya no tiene casa.
-¿De que hablas Gran? - Pregunto Willfest preocupado.
-Alguien la quemo con Mirian adentro... espera déjame terminar, ella esta bien, Roja la salvo, solo se quemo un poco la mano, y Hel la traro, nos hemos estado quedando en la casa de Felia estos días.
-Y pueden seguir quedándose en ella hasta que te entreguen tus tierras Gran, no tengo ningun problema con que el jovencito Roy se quede y Willfest mientras se comporte en la casa de los placeres también es bienvenido.
Por alguna razón Felia no miraba con buena cara a Willfest, de hecho parecía incluso odio lo que sentía.
-Gran ahora tu decides.
-Bien Willfest, si no es mucha molesta Felia.
-No querido, no es molestia, pero ahora lo importante es llevarte a que descanses por tu condición.
Willfest miro extrañado a Felia.
-Antes de moverlo preferiría revisar a Gran... necesitas sutura para el costado izquierdo, Gran.
-Un momento, ¿Gran que condición tienes tú?
-Felia o Helen pueden contestarle ustedes, honestamente no se que responder.
-Gran en este momento tiene una fatiga extrema, su cuerpo esta hecho pedazos, si continua así no va a soportarlo y podría morir... de hecho ya tuvo un ataque ayer.
Helen me toco la frente.
-Estas ardiendo... debemos llevarlo rápido para tratarlo y que descanse... Madam Felia, ¿podríamos ocupar la tinaja para que Gran relaje los músculos?
-Si no hay problema Hel, le pediré a las chicas que la preparen cuando lleguemos, no perdamos tiempo, además Gran no es el unico que debe ser atendido, Roy, no se ve mu bien y usted Willfest tampoco.
-No se preocupen por mi, nuestro señor y mi hijo necesitan ser atendidos primeros.
Hubo un dejo de amargura cuando Willfest me llamo señor.