Como es posible, solo parpadee menos de un segundo, y lo tengo encima, si no me mueve me va a matar...
Di un brinco cayendo sobre la tierra de la arena, sin que me dejara descansar, abatió contra mi, tuve que girar y arrastrarme como un gusano, para esquivar sus repetidos ataques de su espada contra mi. Iba a intentar levantarme, pero solo me dio tiempo para sentarme en el suelo, agarro su espada con dos mano para ejecutarme, clavando la espada en la arena, si yo no hubiera abiertos las piernas probablemente me hubiera perforado una, aunque, al hacerlo casi me raja los testículo con el filo de su espada.
Si sigo así voy a morir, pero no se me ocurre nada para dar vuelta la situación... no deja huecos, se mueve de manera extraña, la espada de el a veces pareciera que se curva, los cortes que intenta hacerme no son para nada al azar, si no que va directo a mis puntos vitales... sin duda es muy superior, incluso más que Willfest... no, se acabo Lay tenia razón... no hay manera de que yo pueda ganar... estoy muerto.
-¡Reacciona de una puta vez... Mocoso! - Me grito Willfest desde la picota que lo tenia apresado.
-Nuestros traseros depende de ti, Gran, te lo suplico no quiero morir aqui. - Grito Roy apenas.
Era un grito de enojo puro.
-Donde quedo esa sombra asesino que vino a mi sin miedo...
Estaba dejándome llevarme por el miedo, cosa que Willfest noto, y sin ese grito hubiera sucumbido ante él... carajo.
Bloque el ataque de Arthur con mi daga, aproveche ese mismo impulso de fuerza de mi enemigo para poder levantarme, sin dejarme respirar deslizo su espada por mi daga para darme en la cara, pero por suerte alcance a mover mi cuello haciendo que la espada rebotara en la media mascara.
Aunque sabia que no iba hacer más rápido que Arthur tenia que hacer algo así que me lance ahí mismo en mala posición intentando atravesarle el pecho, pero como era obvio falle, el con una sola patada me dio sobre cuádriceps haciéndome retroceder y agachar para evitar que me partiera en dos, después de ese corte horizontal el se detuvo, no tenia ningun rastro de cansancio ni de sudor, incluso su respiración estaba calma, muy contraria a mi que estaba muy agitado.
-Te doy crédito al menos sabes esquivar bien, supongo que tu instinto esta bien refinado, me pregunto si eso se debe a Willfest o es simple talento tuyo, pero lastima que solo tienes eso.
-Supongo... que le podemos dar el merito a mi cascarrabias... entrenador... el intenta matarme casi siempre cuando esta enseñándome... incluso si no es por que practica conmigo como saco de boxeo... todos los días... la primera patada que me diste hubiera acabado conmigo. - Dije jadeando.
-¿El fierro que parece masa?
-Si ese mismo Arthur...
Arthur se puso a reír, por unos breves segundo se dio vuelta para mirar a Willfest, luego volvio hacia mi.
En el momento que el se dio vuelta tuve que haberlo atacado, pero cuando simule la idea en mi cabeza me vi partido en dos, algo muy adentro de mi me decía que hacerlo seria una pésima idea.
-Si eso explicaría tu resistencia, maldito lunático al que debes servir... y perdiste tu oportunidad tuviste que haberme atacado cuando mire a Willfest.
-Estoy seguro que eso era una trampa, si te hubiera atacado estaría muerto Arthur.
-Buenos instintos... muchacho, pero se acabo... ¿Dónde esta?
Cundo pestaño yo me agache para atacarle, el se lanzo hacia mi, pero cuando abrió los ojos no me vio, me quede muy abajo para atacarlo con la daga, pero note que iba lento... la armadura junto a la cota que tenia sobre mí, me estaban protegiendo, pero a la vez ralentizando y cansando mucho más rápido, cuando llegue donde el, el ya estaba listo para detenerme, bloqueo me apuñalamiento con su espada, y me dio un fuerte puñetazo en la sien, que hizo que se me moviera todo el piso.
-El venia a por mi...
-Detente. - grite-
Arthur se quedo de pie quieto con la espada levantada.
-Estamos en un duelo chico, ¿Qué mierda sucede ahora?
-Dame un segundo, luchare contra ti con todo lo que tengo solo dame un minuto para quitarme la armadura.
Si quería ganar, la única cosa que podía ayudarme ahora era mi velocidad, tenia que apostar todo a eso.
-Espero que no me decepciones. - Dijo Arthur bajando su espada.
Camine hacia Lay como pude, aun me daban vueltas las cosas, me sentía como si hubiera girado un montón sobre mi propio eje, para luego intentar caminar, ni siquiera podía hacerlo recto.
Los abucheos del publico se hicieron notar, a la gente no le gusto que le diera una pausa al combate, incluso empezaron a lanzar basura al campo.
Cuando me acerque a Lay, ella me ayudo a mantearme en pie.
-No lo esta haciendo tan mal Gran...
-¿Tan mal?, que palabras más animadoras... sácame la armadura.
-No creo que sea una buena idea hacerlo, hasta ahora a sido esto lo que te a mantenido con vida.
-Lay perdóname, pero es una orden no pregunta.
Ella me miraba con tristeza, no porque le molestaban mis palabra, la razón de su mirada era mi mal estado, pese a no tener ninguna herida fatal, en poco tiempo estaba llena de ellas, incluso el cansancio se veía en mi cara, mi cuerpo se sentía pesado y de alguna manera ella se daba cuenta de eso.
Lay soltó las amarras de la armadura quitándome lo más rápido que pudo, luego me ayudo a quitarme la cota de mallas, quedándome solo con el camisón por debajo, también le pedí que me quitara toda las piezas de metal, cosa que hizo sin chistar.
-Gran hay algo que note, no lo tomes a mal, pero el se esta conteniendo, no esta yendo enserio, tu oportunidad esta ahí, el esta haciendo las mismas cosas que hizo cuando yo lo enfrente cuando era más joven, cuando sin querer me hizo la cicatriz.
¿Accidente?... ahora pienso que no fue un accidente lo que te hizo Lay, tal vez se este conteniendo, pero cada corte es preciso, dudo que la herida te lo allá echo por error... pero no es momento de pensar en eso ahora.
-Lo tendré en cuenta...
-Lay golpéame...
-¿Qué?
-No preguntes hazlo, que duela lo suficiente, pero que no me incapacite.
-Gran eso no te ayudara...
-Lay el dolor siempre a sido fuente de odio para mi... solo espero no equivocarme con lo que se me esta ocurriendo, dame unos 2 o 3 golpes que duelan suficiente.
Ella tomo un poco de impulso para golpearme, pero se detuvo.
-Gran agradezco que Hero no este en tu vida, porque creo que nunca te hubiera podido conocer, agradezco, toda la mierda que te sucedió sino no estaría a tu lado, y si soy sincera espero que nunca puedas reencontrarte con Hero, de hecho espero que este muerta.
-¿Qué mierda estas diciendo?
Cuando me di cuenta mi mano estaba ahorcando el cuello de Lay, escuchaba al publico diciendo miren a ese idiota libera su frustración con una mujer...
Chiste y solté a Lay mirándole con bastante rabia.
-Termino el triste espectáculo. - Dijo Arthur.
-Si ya voy caballero de mierda.
Me agache esta vez intendente quedar lo más abajo posible, saque dos puñales, guardándome otros dos que me quedaban, y cambie mi daga a la mano izquierda.
Arthur se movió primero hacia mi con una posición algo extraña, llevaba su espada hacia delante, la sostenía con dos manos sobre su cabeza, casi... como si estuviera llevando una Katana, pero no me importo fui hacia el lo más rápido que pude.
-Eso truco ya no te volverá servir.
El se adelanto, entonces puse en marcha mi plan, lance un puñal, cosa que el desvió con su espada, cuando lo hizo lance el segundo, cosa que también desvió, pero en ese momento acelere a todo lo que pude, cuando el me ataco, fallo, ya que, yo fui más rápido que su ataque, con mi daga lo quise apuñalar, pero el logro lanzarse al suelo, el dio una simple rueda por la tierra y estaba nuevamente en pie, yo me gire sin detenerme cosa que hizo que sintiera la carga en mis piernas, pero no podía frenarme ahora, fui atacarlo sin descansar, era yo el que tenia que acarralarlo ahora, pero en cada intento, el lograba zafarse casi como si pudiera ver el futuro de mis acciones.
Maldito desgraciado, pero que mierda eres un monstruo acaso.
Cada ataque en el cual fallaba me frustraba más y más, pero eso estaba haciendo que el odio que sentía por dentro fuera creciendo, las palabras de Lay me habian llenado de furia, realmente lo unico que quería era...
-¡Mierda!
En un sexto intento de ataque manteniendo esta postura, mis piernas comenzaron a fallar, haciendo que fuera mucho más lento, ese error de mi propia resistencia fue lo que llevo a que el ataque de Sir Arthur tuviera éxito.
Sentí un fuerte corte por mi costilla derecha, incluso sentía caer la sangre que se derramaba, cuando vi mi ropa vi como mi camisón habia sido atravesado por la espada de Arthur.
-Se acabo Gran... al menos fue un combate interesante, ahora descansa para siempre.
Yo cerré los ojos.
Lay se movió antes que ella misma se pudiera dar cuenta.
-¡Gran!