Chereads / BORUTO & NARUTO: Lo Que Algún Día Seremos / Chapter 46 - Parte Cuarta, Capítulo Decimoquinto.

Chapter 46 - Parte Cuarta, Capítulo Decimoquinto.

El mundo a su alrededor parecía un entorno plano; Sin vida y sin nada más allá que pudiera hacerlo girar.Los Amigos que habían intercambiado con él sus divagaciones sobre todo el asunto del Rey Saturo, ahora se mantenían al margen de toda crítica, indispuestos de compartir una humilde opinión.Ahora ya no podían simplemente cubrirse los ojos y criticar. Las cosas habían cambiado.De hecho, habían estado cambiando desde que Asuma-sensei murió, pero Naruto, así como el resto de sus amigos, aun no tenían la cabeza para pensar en esa situación, sacada de un libro de cuentos.Su corazón palpitaba tan rápido, que podía sentir vívidamente como era incapaz de escuchar con claridad las palabras de Tsunade. Como un tambor haciendo escándalo en su cabeza, la sangre era bombeada escandalosamente hasta ponerlo ansioso.En la oficina de la Hokage rubia, se encontraban los doce Ninjas de Konoha. O por lo menos, se planeaba hacerlo en un principio, pero Sai (Quién era el reemplazo de Uchiha Sasuke en el equipo Kakashi) no había asistido. Pero Naruto tenía muchas cosas de las cuales prestarle atención, como para preguntarse en dónde se encontraba su compañero más pálido.Todos los Adolescentes estaban en silencio, todo lo contrario, a cuando despotricaban sobre Saturo y la desconfianza que se cernía sobre él. Su condición como un Rey sumido al encierro por el bien de los suyos, y su vinculación a un pergamino estrictamente oculto, ya no era el tema del que se hablaba, sino un motivo que se utilizaba para justificar lo que había pasado la noche anterior en sus mismas narices.Gente de afuera había estado viviendo los días tortuosos como si fueran personas de la aldea; Personas cuyo papel en la vida había perdido sentido cuando se desenrolló el Pergamino, y el nombre del Hokage responsable de su resguarde, salió a la luz.— No Indaguen más sobre ello, solo les advertí para que se hagan una idea de la clase de técnica a la que nos enfrentamos. — Les advirtió Tsunade, con evidencia de no haber pegado el ojo durante más de dos días. —Su oficina estaba inundada en un profundo silencio, y la Ausencia de su más fiel asistente era también tema de preocupación, tomando en cuenta que se trataba de la persona que solo desaparecía cuando tenía que tomar el lugar de Tsunade cuando se suponía que la HOKAGE debía acudir.— Por conexión, no puedo ignorar lo que se compartió con Konoha, cuando se supo de la existencia del Pergamino. Si lo que se dice de ello es verdad, entonces, por mayor motivo, no puedo dejarlos deambular por ahí afuera con tanta despreocupación. — El tono de Tsunade fue incoherente, como si la Ironía se entremezclase con su evidente preocupación. Se notaba que manejaba muchísima información que la ponía al día, pero no lo suficiente como para darle un descanso por unas horas, por lo menos. — A Partir de ahora, les exijo que se manejen con precaución, y, sobre todo, discreción. Podría haber más como ellos allí afuera, pero que nos puedan guardar rencor por lo que sea que haya ocurrido. Por favor, tomen esta advertencia en serio. Se les prohíbe entrar en conflictos con personas extrañas, y en su lugar, tienen la obligación de reportarme todo lo sucedido, y lo manejaré por mi cuenta. Recuerden eso.La orden sonó más calmada de lo que Aparentaba ser una declaración explosiva.¡Se trataban de Intrusos! ¡¿Y La Abuela no iba a decir nada sobre eso?!Estaba claro que todos habían estado pensando lo mismo, porque se miraron entre sí. Sus caras lo decían todo. Estaban viendo quién sería el valiente en ir y cuestionar.Si bien la Hokage se veía en mejor estado que en los últimos días, ya que puede verse decisión en sus ojos, pista de la Información que pudo haber recibido... de alguna parte; Eso no quería decir en ningún cartel, que no se molestaría, o en el peor de los casos, los tomaría como Impropios y los despidiera sin Información.Incluso Shikamaru, cuya venganza se había pospuesto por muchísimo tiempo y se ansiaba, quería mantener la boca cerrada. Era el más escéptico, pero el escepticismo, como la paciencia, tenía un Límite, Y No sabía cuál de las dos se agotaría primero.¿Acaso el tema de los Intrusos, llevaba a un tema más profundo?Naruto juraría que entraría a la locura si esa era la realidad, pero incluso él reconocía lo abstracto de la mente Humana si se lo proponía.Lo había sabido cuando Sasuke y Él intercambiaron verdades, y aunque no había quedado contento con ese encuentro, le aliviaba haber al menos, conseguido una verdad de los verdaderos sentimientos de su Amigo.¿Y Si el Panorama de todo esto, era similar a esa situación?Naruto se negó a creer en la existencia de un Pergamino que jugara con el tiempo. Al escuchar la Historia de que, al usarlo, se condenaría al cataclismo, sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo, incluso sus sueños se habían convertido en un circo de negro y rojo desde que Saturo intercambió miradas con él en ese oscuro escondite debajo de todo su palacio.Y Ahora, con Iruka-sensei y su desentendimiento con el tema de 'Propensos Enemigos que quieran hacerse con Konoha', había dejado a Naruto en una encrucijada.Cómo aspirante a Hokage, ¿Qué era lo Mejor para su Villa?¿Cuidarlos y detener todo este pleito a los golpes? ¿O Pensar en todas las personas perecidas, que salieron de esos malditos portales?, Alguna vez fueron de Konoha.Quizás, si del futuro del que vienen realmente era parte de sus posibilidades, podrían incluso ser SU gente; Personas que estarían bajo el cuidado de un Naruto que lo logró todo...Pero esas solo fueron especulaciones. No estaba desanimado por el tema de ser Hokage, y que probablemente ese futuro haya sido interrumpido. Sino porque no sabía qué valor darles a las vidas de los Habitantes futuros, y los de su presente.¿Si quiera tenían valor?Él era de los que pensaban que todas las vidas valían igual, pero esta situación lo había convertido en un crucigrama con una única palabra: Conflicto.Él era una buena persona, sabía que lo era. También había escuchado de Kakashi-sensei y de Ero-Sennin, que las personas buenas a veces se veían obligadas a hacer cosas malas; Naruto juró nunca terminar así.Entonces, ¿Cuál era el punto de permanecer aquí parado, si la respuesta que daría un HOKAGE BUENO, sería 'Salvar a mi villa'?La respuesta era simple: Porque de elegir esa opción, no sería capaz de ver a la cara a Iruka-sensei nunca más.Dijo que vio cuerpos de madre e hijos en lugares que solo eran accesibles para Ninjas, y todas las personas eran en su totalidad, civiles. No había ni una sola persona que resultara peligrosa, o diera indicios de pertenecer a una clase de Organización que estaría contra ellos.Entonces, ¿Por qué tenía tanto miedo? ¿Por qué estaba tan preocupado? Desde que la Abuela Tsunade les informó de los Niños Refugiados, el corazón de Naruto no dejaba de latir a una velocidad casi preocupante.Se giró para inspeccionar secretamente a sus amigos con la mirada. No había sido el único que tenía esa extraña sensación de incomodidad.— Tsunade-sama.Naruto fue sacado de sus autodestructivos pensamientos, gracias a Sakura. La estudiante de cabello rosa de la quinta Hokage, no solo había capturado el interés de Naruto, sino el de todos los demás en la habitación.Sakura estaba igual de perdida que su compañero Rubio, pero visiblemente más atenta a lo que sea que tuviese en la cabeza. Al igual que él, Sakura pareció haber estado pensando en sus propias cosas cuando Tsunade los puso al tanto de todo, después de horas de Incomunicación.— ¿Qué sucede? — Pregunta la Sannin babosa. —Sus manos están organizando (De manera desorganizada e incómoda), una gran cantidad suelta de papeles sobre su escritorio. Sus ojos Ámbar estaban atentos al contenido de aquellos documentos, por lo que Sakura vaciló un poco en continuar.— Es sobre los niños que mencionó... ¿Qué quiere decir con 'Refugiados'? — La palabra también hizo que los ojos de sus amigos se oscurecieran de la seriedad y pesadez. Sakura tragó, deseando no estarse precipitando. — ¿Quiere decir que Konoha les va a dar cobijo?El silencio que siguió fue un poco desconcertante. No por el hecho de que Sakura hubiera sacado a relucir la duda que todos habían estado teniendo desde hace ya una hora (Porque la Hokage se tomó su tiempo en ponerlos al día), sino por el extraño comportamiento distante de la Hokage rubia.La Sannin babosa había detenido su mano en el aire cuando iba a alcanzar otra hoja y sumarla al desorden bajo sus ojos, y permanecía con la mirada puesta en Sakura; Ni seriedad, ni confrontación.No había nada de eso en aquellos ojos, que siempre tenían algún motivo oculto tras su belleza.— Sí, ¿Por qué?— ¡¿E-Eh...?! Um...El tono plano utilizado, no solo logró desmotivar a Sakura en seguir cuestionando; Por igual, así como el InoShikaChou y el equipo de la retirada Kurenai, permanecían con la boca sellada y los labios apretados, mirando a cualquier lugar que no fuese Tsunade.Percatándose que no podía seguir llevando las cosas así, Tsunade dejó salir todo el cansancio acumulado, en un largo y pesado suspiro.Un pequeño alivio la invadió, ya que no tenía que seguir actuando con pesadez, pero incluso alguien como ella que dejaba su trabajo a medias o directamente no lo hacía, prefería ser discreta, y aprovechar la máscara de Condescendencia para ser más discreta.— Escucha, Konoha está en una muy mala posición ahora. — Naruto enderezó los hombros, y alzó la mirada cuando la Hokage optó por un tono jocoso y cansado. — Pasado, futuro, presente, Pergaminos. Me importa un comino como se llevó a cabo todo esto, pero no puedo dejar pasar las pequeñas oportunidades que tengo para obtener, por lo menos, una pequeña versión de lo que supuestamente pasó. — Tsunade alcanzó la hoja que había estado mirando celosamente a lo lejos, y la sumó a su colección. Descansó el mentón en el dorso de la mano, y habló con distracción mientras leía los papeles. — Incluso si no puedo obtener todas las respuestas, me es válido, si así puedo evitar que alguien más las tenga. Así funcionan las cosas.— ¿'Así funcionan las cosas'? ¡¿Te das cuenta que esta no es una reunión aburrida o un acuerdo extraño con un gobernante escalofriante?! — El rubio Uzumaki decidió que era buen momento para mostrarle a todos su punto, aunque Sakura no apoyó la manera en la que se dirigía a la Hokage de la babosa. — ¡Quiero saberlo todo! ¿Por qué vas a refugiarlos así nada más? ¡¿Qué saben?! ¡¿Qué ocurrió?! ¡Muchísimas personas han sido heridas por toda esa Mierda y ni siquiera sabemos qué es lo que pasó!— Estoy en contra de las palabras Altisonantes que Naruto ha utilizado. — Una voz gruesa y silenciosa, se sumó. Todos los ojos se dirigieron a una esquina de la oficina, específicamente, al área trasera de la agrupación de Adolescentes. Allí, Shino se acomodaba los lentes oscuros con un aire condescendiente y Discreto, habiéndose guardado para sí mismo sus pensamientos, solo para terminar soltándolos de igual manera. — Pero debo de asumir la responsabilidad de serle fiel a mis principios. Y Uno de ellos, es la honestidad. Naruto tiene razón.— Hasta que estamos de acuerdo con algo. — Hinata, que estaba en medio de sus dos compañeros, se volteó para ver a Kiba. El chico Inuzuka le daba pequeñas palmadas a Akamaru para controlar su propio estrés. — ¿Hay alguna manera de que lo que sea que hayan visto en la mente de esas personas, hayan sido recuerdos alterados o una mierda así?— Eso es imposible. — La confirmación de Ino, que estaba frente a él, solo incrementó el ceño fruncido en la expresión de Kiba. Ino regresó la vista al frente, mirando al suelo con conflicto. — Si fue mi padre el responsable, puedo asegurar que él se hubiera dado cuenta. Suele ver los recuerdos de dos a tres veces antes de regresar a su consciencia propia, no pudo haberse equivocado.— En definitiva. — Tsunade acalló un próximo debate. Ten-Ten se había mordido el interior de la mejilla por no haber tenido la oportunidad de mostrar su punto frente a la Hokage, y Neji solo pudo cerrar los ojos con cansancio. — Inoichi confirmó todo. Esas personas son del futuro.— ¿Y Los niños? — Por esta vez, Hinata tomó la valentía de preguntar, solo para arrepentirse a último momento y bajar ridículamente el tono, para escucharse como un pequeño chillido tímido en el fondo de la habitación. — ¿C-Confirmaron toda esa barbaridad... con ellos también?La comprensión de lo que había dicho Hinata, se dividió entre sus amigos. Tsunade no tardó mucho en responder, aunque tenía la apariencia de no querer hablar de más sobre el tema de los niños, aunque Naruto debió haberlo sospechado cuando dejó el tema como si nada, cuando mencionó el papel de los niños en relación al pergamino.La Hokage rubia se acomodó en su asiento, recostando la espalda en el espaldar de la silla añeja.Luego de haber cerrado los ojos para contemplar la idea, reflexionó para sí misma mientras sus ojos yacían sobre los papeles, que, desde la posición de los Adolescentes, no se veían más que garabatos en ellos.— El pergamino fue abierto a más de diez años en el futuro. — Reveló pesadamente la rubia. En cambio, los mentones de los Ninjas presentes estaban a punto de caer al suelo. Tsunade no quiso dar más misticismo, y cerró los ojos con repulsión. — No importa cuánto tiempo es exactamente, y no indaguen más sobre eso. Lo único importante aquí es que, es mucho más tiempo en el futuro, y esos niños son menores que eso. Sus recuerdos no pueden proporcionarnos nada de Información, ni aunque ellos quieran hacerlo.Todo el mundo estaba conmocionado. Claro, ya antes lo habían estado con la casual revelación de que había personas del futuro merodeando en su aldea. Pero, ahora mismo, el Panorama se había extendido oscuramente, como un pizarrón lleno de malas noticias.Ino ya se había hecho una idea de lo que estaba tratando de decir la Hokage, gracias a la Información que les había proporcionado sobre cómo fue que descubrieron al resto de niños en las afueras de la aldea.Pero estaba tan asustada por esa brecha tan grande de años (que ahora mismo no significaban nada y no tenía ningún peso sobre sus decisiones actuales), y su cerebro no podía enviar las palabras a su boca para articularlas.Shikamaru fue el más perceptivo, y con el sudor frío bajando por su rostro, fulminó a la nada adyacente mientras verbalizaba el significado de las palabras de Tsunade.— La aldea tiene un estricto control de los Chakras que residen aquí, no pudieron haberse mezclado. La única forma de haber permanecido por tanto tiempo sin levantar sospechas, puede ser porque, o no estaban realmente aquí, o el equipo de vigilancia estaba sufriendo problemas.— Uno de los adultos que los acompañaban, tiene la habilidad de suprimir el Chakra de sus compañeros y de sí mismo. — Añade Tsunade, entrelazando los dedos. — Nos informó que solo hizo eso solo hasta hace unos cuatro días, pero que realmente se mantuvo balanceando el crecimiento de sus Chakras cuando permanecieron por más tiempo aquí.— La manera en la que lo dice, lo hace sonar como si sus Chakras no estuvieran en su totalidad cuando llegaron. — Opinó vacilantemente Sakura. —Tsunade asintió.— Eso mismo. Pero... — Sus ojos permanecieron en Shikamaru. El Nara se enderezó un poco, pues aún le resultaba confuso el por qué los niños estuvieron tanto tiempo escondidos sin levantar sospechas. — Esos niños son especiales. De alguna manera, la edad influye en cómo y qué tanto pueden interactuar con nuestro tiempo. Es extraño.Una ola de jadeos de incógnita se regó por la habitación.Su alumna de Cabello rosa le interrogó cuidadosamente sobre ello, y Tsunade, con los dedos entrelazados, puso los ojos detrás de sus manos. La información que manejaba era ridículamente complicada, y no sabía cómo llevarla a palabras sin que no sonara tonto.— El mundo para ellos es... ¿Cómo decirlo?... Piensen en ver el mundo a través de una ventana. — Dijo Tsunade. — Lo ven todo, pero no pueden interactuar con él, más que con las cosas que están del lado de ellos, y hablar con la persona que está del otro lado. Y Para nosotros... bueno, la ventana a la que vemos, no es en realidad una ventana, sino un espejo.Senju se reincorporó sobre sus pies, sosteniéndose del escritorio con sus manos. Su tristeza era una con un significado abstracto. Ni siquiera ella sabía la razón por la cual estar triste.Su tono de voz y presencia autoritarias que habían estado paseándose por la torre Hokage durante estos días, se había reducido a una Hokage, no Sumisa, pero sí distraída. Como si las cosas en su cabeza no estuvieran ya completas para actuar deliberadamente y llegar a una conclusión cuanto antes.— Para ellos, nosotros lo somos todo. — Dijo Tsunade a lo bajo. Todos los ojos estaban puestos en ella, y no creían lo que estaban escuchando de la boca de su Hokage, habitualmente dura e Independiente. — Sin embargo, nosotros no podemos ver nada; Ellos no son más que una voz sin alma. No son nada en este mundo. Ni siquiera pudieron escapar del cataclismo mediante el Pergamino.Naruto iba a lanzar otra de sus protestas, añadiendo a su Argumento mal desarrollado, la posibilidad de que los los niños estuvieran siendo manipulados por los adultos; Se detuvo en seco.Tsunade se alejó de su escritorio, después de darle una última mirada a los documentos que estaba estudiando, y se paró frente a la ventana, con las manos detrás de la espalda.Su pueblo era un pueblo que gozaba de paz, pero esa paz era una que podría cortarse con solo una uña de algún conflicto de terceros. Los Adolescentes que estudiaban su comportamiento a la espera de la profundización de su declaración, podían congeniar con sus sentimientos; Al menos, comprender por qué Tsunade les permitiría la estadía a personas sospechosas.Y Es que, lo extraño no era que les permitiera quedarse, sino la rapidez en la que decidió ella misma que lo permitiría.— El Pergamino es nuestro problema, porque un Hokage está involucrado. — Dijo Tsunade. Su reflejo en el vidrio de la ventana, se hacía uno con la vista grisácea de un pueblo que iba a ser refrescado con la lluvia. La voz de Tsunade era seria, pero denotaba una Tensión que, para ellos, aún era incomprensible. — Ellos llegaron hasta acá a través de uno de esos portales, aunque fue gracias a que había personas del otro lado manteniéndolo funcional.— ¿Eso supone problema, Tsunade-sama? — Sakura se apresuró en preguntar, dando un paso vacilante al frente. —Sin embargo, la Hokage no se volteó para verla, y su mutismo fue casi como una ventisca friolenta.— ... Conozco cómo pueden ser las reglas, y cómo puede usarse el honor para lastimar a otros.El tono de Tsunade fue más suave que las veces anteriores. Su tranquilidad era cualquier cosa, comparada a la humanidad que rara vez sacaba a relucir de manera tan obvia.Ella, quién nunca se atrevería a mostrarse como una mujer débil y emocional, apretaba los dedos detrás de su espalda.— La sola razón de que vengan de los portales, puede ser razón suficiente para negarles su estadía en Konoha. Se argumentaría que, al no proceder del Pergamino que el Hokage había jurado guardar en secreto, nada nos enlazaba con ellos. En el peor de los casos, podrían tratar a los adultos que los acompañan, como enemigos.— ¿Ah...? ¿Y Se puede saber por qué dices que los mantendrás aquí de igual forma? — Naruto preguntó, con los ojos pálidos de lo perplejo que se encontraba. —— Ellos vieron a una Konoha ceder a sus cimientos. — Contestó Tsunade, suspirando con tranquilidad. Se dio la media vuelta, y le entregó al rubio Uzumaki una expresión tranquila, con los ojos entrecerrados. Con la voz, inusualmente tranquila, le habló al resto de Adolescentes. — Cuenten con que ellos permanezcan aquí, es la única manera segura que tenemos de saber qué ocurrió, y encontrar una manera de llegar a una solución. Hasta entonces...La Sannin de la babosa regresó la vista a la ventana. A los ojos de los demás, la Hokage parecía un Hada perdida en sus propios deseos egoístas.— Infórmenme si ocurre lo contrario. No podemos permitir que ellos se vayan.Sakura abrió un poco los ojos ante la indirecta. Se les había ordenado mantenerse discretos, y también, informar de cualquier actividad sospechosa en el exterior, sumándole a que no se les permitía entrar en conflicto con dichas actividades de sumo peligro.Por otro lado, aquí estaba la Hokage encomendándoles la verdadera misión, a la cuál, todos sin excepción, asintieron firmemente, callándose sus propias dudas al respecto, y confiando plenamente en su Hokage.El rubio Uzumaki fue el único que no comunicó en voz alta su escucha, y permaneció con la vista nublada. Las palabras de Iruka-sensei resonaban, y la vista de la Abuela ablandándose, eran cosas que de las que no se había preparado antes.Antes, se había estado cuestionando la moral. ¿Lo hacía por Iruka-sensei? ¿O lo hacía porque él pensaba que era lo correcto?Estaba por encontrar la respuesta, y tenía que ser pronto, porque no se quedaría reflexionando cuando tuviera a alguno de esos niños en frente.Después de todo, aunque muy descaradamente, la Quinta Hokage les había encomendado la Misión de cuidar la Situación de los Niños de los Portales... Y Proteger a todo aquél que haya pasado por lo mismo en la tierra del fuego.