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Chapter 8 - ¿Qué rumbo quieres tomar?

Criss entro en la sala de estar y ahí estaba Ursu con su delantal preparando unas bebidas en la parte posterior de la barra, se miraba tranquilo y resuelto. 

"Hola, gracias por todo, sé que te intente atacar al principio del día y lo lamento mucho, ustedes me mostraron las buenas personas que son"

"¿fue así?, supongo que para ti puede verse de esa manera, en realidad nosotros estuvimos en la noche que caíste presa de un santuario sin posibilidad de escapar. Como yo lo veo, simplemente estoy intentando remendar mi error al no poder romper el santuario antes de que tú calleras. Perdón por no poder haberte salvado antes de esto"

"Creo que yo ya lo sabía, nadie aria nada si no tuviera nada que ver… eso no quita que me salvaron de las personas que me persiguieron y por eso estoy agradecido contigo"

Ursu miro la sala de estar pensativo.

"Todos aquí somos como tú: intentamos que otras personas no caigan en este tipo de cosas y alejarlas del peligro. Aun así, siempre habrá un santuario en alguna parte. Yo no quise esto; Quería disfrutar de tener un restaurante en la zona central de la ciudad. Pero mirándote aquí, creo que no cambiaría nada"

Tomando un sorbo de la copa, Criss dijo. "Yo también tenía un sueño, pero ¿cómo puedo lograrlo si ya ni siquiera puedo estar de día en un parque? ¿Quién vería a un mago criminal?"

"Bas a ir aun si te digo que es peligroso, pero si quieres volver, siempre habrá un lugar para ti en la banda"

"Sé que ya lo he dicho, pero gracias por todo Ursu. Me iré, tengo que volver a casa"

"cuídate muchacho, que no te vea mucha gente" 

Terminando de beber todo el contenido de la copa, Criss se levantó y se dirigió a las escaleras haca el exterior, al llegar a la puerta al final de las escaleras una persona lo estaba esperando.

"Puede que Ursu ya lo allá dicho, pero quiero que lo escuches de mí, perdón por no llegar a tiempo, espero que con lo que hice hoy puedas perdonarme a mí y a Ursu, nosotros entendemos lo difícil que es"

"no te preocupes entiendo, pero… tengo que ir, a sí que por favor apártate"

"Solo quería que supieras que yo también pienso lo mismo, aquí te esperaremos con un nuevo postre, ¿entiendes? Así que espero que vuelvas rápido."

"Claro, capitana, pero recuerda. Un mago no puede estar todo el tiempo en el mismo lugar"

"¿quién lo dice?"

"Lo digo yo"

"pues espero que cambies de opinión, en fin vete antes de que me moleste"

Criss paso el marco de la puerta y corrió sin ningún lugar en mente.

La noche había caído y en la gran extensión de edificios y luces artificiales un hombre caminaba de forma rápida y rítmica, sus pies no se detenían mientras su cuerpo entraba y salía de las sombras que Dejaban las luces de los edificios. Parecía un experto en la ocultación, como si entendiera perfectamente como atraer y distraer la atención de la gente, él era Criss.

Se dirigía a su apartamento al norte de la ciudad.

Su caminar se ralentizó y su cuerpo tomó una postura tranquila, camino por un vecindario, paso de casa en casa, hasta llegar a un gran edificio de tres pisos.

La casa estaba envuelta de cinta amarilla policial, incluso los pisos debajo y encima de su vivienda estaban cerrados y desocupados, un suspiro salió de la boca de Criss.

Esto era una resolución, no sabía qué hacer de aquí en adelante, pero entendió algo, el puente que venía a quemar ya lo estada desde un principio, él ya no era humano del todo y tampoco tenía un lugar al que volver.

Se sentó desconsolado en la banca del parque del vecindario, no solo su sueño de ser un gran mago y actor se habían ido, sino que ya no podría volver a buscar a sus amigos y familiares, seguramente los estarían monitoreando para encontrarlo.

Lágrimas empezaron a resbalar por la cara de Criss. No sabía a dónde ir o que debería hacer. Pero una voz lo sobresalto.

"¿por qué llora, señor? ¿Le duele algo?"

Al levantar la cabeza vio a un niño de una edad corta, mirándolo con cara de preocupación.

"No me duele nada, no te preocupes por mí, justo me estaba yendo"

"¿Esconces porque lloras?, acaso quieres engañarme"

"Es algo que un niño como tú no entendería y vez ya deje de llorar"

El niño lo miro y luego se sentó.

"Si extrañas a tus padres deberías ir y visitarlos, yo también los extraño a veces"

Criss se sorprendió, pero luego se calmó y dijo

"no puedo hacerlo, ellos están muy lejos y no puedo visitarlos"

"¿y por qué no los llamas?"

"No puedo llamarlos desde donde están…"

El niño se quedó pensativo por un momento y luego dijo

"Mamá siempre me dice que aunque no pueda llamar ella estará pensando en mí y así me siento mejor"

"… Sí, aunque ya no los pueda ver, ellos seguían pensando en mí como yo en ellos. ¿Cómo te llamas?"

"David"

"Gracias, David, creo que me has hecho ver algo, así que voy a mostrarte algo también. Me presentó, soy un pequeño mago errante y te mostraré un truco"

 Después de inclinarse. Criss, extendiendo sus manos y de ellas variedad de flores, de colores y matorrales, empezaron a crecer y florecer. Luego las lanzo al aire y estas estallaron en chispas luminiscentes, disolviéndose en la noche oscura. En realidad no había hecho algo muy difícil, al tener un contrato este le dio cierto conocimiento de plantas y de trucos. 

Al final hizo crecer unas plantas con propiedades luminiscentes y aceleró su crecimiento y muerte. Generando así un verdadero espectáculo

aparte del conocimiento, también le dio un gran control natural al punto de poder hacer crecer un pequeño bosque, una intuición de engaño, que le permitía percibir la falsedad de algo y una extraña mejora en su habilidad con sus manos y pies acompañados de fuerza sobre humana. Pero claro, si abusara o avivaba demasiado una habilidad, el precio era pagado con hacer shows o actuar como presentador o mago, entre más lo estirara más exigiría su demonio. Por otra parte, este pequeño acto se pagó por adelantado al hacerlo ver como una presentación. 

El niño se asombró y sus ojos brillaron.

"¿Cómo hizo eso?, señor mago"

"Un mago nunca revela sus secretos,"

"porque no" 

"Ja, ja, ja, gracias, pero ahora tengo que irme. Adiós"

los trucos y artimañas están hechos para maravillar a los niños, él así lo creía y una sonrisa escapo de su rostro