Príncipe Valdrik Corvus
Había llegado a casa, luego de una semana de entrenamiento...
Como siempre, habían decorado todo para mi bienvenida; era algo que hacía mi madre cuando aun vivía.
Pero ya no tenía el mismo sentido si ella no estaba.
Fui directo a mi habitación, en el camino me encontré a algunas sirvientas apresuradas; si iban a hacer algo, por lo menos hacerlo bien.
No me gustaba eso; mi padre siempre dijo que no se metería en esas cosas; Dilberhan por otro lado, siempre estaba pendiente de eso... aunque le dijera que no se tomara la molestia, ella insistía. No hay nada mejor que llegar a tu casa, y tumbarte a dormir; tanto detallismo para nada, me parece absurdo. Era algo de un solo día, ponen a trabajar de más a los sirvientes
Entre a mi habitación, encontrandome con Eveline
Aunque está de espaldas es inconfundible.
Está observando algo, pero no se ha inmutado, por lo que supongo no me ha visto
Carraspeé para hacerla notar mi presencia, y ella se tensa visiblemente. Dando torpemente la vuelta
.- oh-Dice al verme
.- Hola mi señor, ¿cómo está?-Me pregunta, al ver mi cara, que de seguro no era una agradable
Hizo un movimiento, dejando caer una libreta que reconocí al instante.
Mire el objeto en el suelo levantando una ceja, ¿cómo la encontró?
.- Mierda!-Dice luego de intentan tomar la libreta y chocarse
¿Que forma de expresarse son esas? iba a decirle pero literalmente, intento escapar, corriendo para salir de la habitación
La tomo del brazo, para volverla a su sitio, y ella se tuerce
Iba a ordenarle dejar la libreta, pero observo mi agarre en su brazo al sentirlo humedo, y aparto la mano frunciendo el seño
Ella esconde rápidamente la mano, y yo observo el lugar, encontrandome así, con la mancha grande de sangre en su vestido.
Por favor no me digas que es...
.- E-estoy ovulando!-Me dice sin ninguna verguenza
Hago una mueca de asco, pero no le creo. Así que le jalo el brazo que ella había escondido, viendo así, la marca en su brazo.
Me sorprendí, me enojé pero no lo demostré.
Me quedé un momento, mirando su brazo, analizando.
La sangre se deslizaba por mis dedos, la marca en su brazo, era muy grande.
¿Quién le había hecho eso? Porque ella misma no fue
¿Con qué le habían hecho eso? ¿Por qué a ella? Quien fuera, estaba esperando a que yo no estuviera cerca...
Ella quitó su brazo, bloqueando mis pensamientos
.- ¿Quién fue?-Mi voz sonó mucho mas enfadada de lo que quise
.- No... Nada, nadie. Me choqué mientras... eh... y me... en la...
Miente
.- ¿Quién fue?-Vuelvo a preguntarle
.- Ya le dije que nadie. Solo, me choqué
¿Por qué mientes?
.- Eveline-La llamo, y ella me mira
.- Si señor-Me dice casi automaticamente
.- ¿Quién fue?
Al ver que no me responde me impaciento
.- Más te vale decirme, y no con mentira; ¿prefieres que le pregunte a otra persona?
.- No-Me responde y baja la cabeza
Pronto se humedecen sus mejillas; ¿Quién te puso a llorar? ¿Quién fue el desgraciado?
.- ¿Duele decirlo?-Le pregunto y ella asiente
.- Entonces dime quien fue. Ya no cargarás con ello sola-Le digo firmemente
.- Fue... Caelia-Me dice aún sin mirarme, como si le doliera y le diera verguenza
Eso no me lo esperaba... bueno, nunca me espero nada de lo que viene de ella
¿Por qué Caelia le haría algo así? No me importa la razón, no me importa. Pero Caelia no se quedará sin castigo
Ella alza la cabeza al ver que no respondo, y su rostro se contrae en dolor; mi semblante se vuelve serio, pensando en todo menos en cosas agradables, y salgo de la habitación
Voy al departamento de Médicos del palacio
.- Oh, hola señor-Dicen algunos luego de dejar rápidamente lo que hacían, que parecía estar hablando entre ellos
.- Vayan a atender a mi... a una sirvienta. Está en mis aposentos; vayan ahora-Les digo y salgo de ahí
.- ¿Dónde está ella?-Digo al entrar a la sala del servicio del palacio
No necesito decir quien es para que un supervisor se diriga a mí
.- Buenas noches señor-Se inclina.- Ella, em, Caelia... la hemos puesto en una celda. Nuestro rey dijo que dejaría que usted se encargara de eso. Desde que pasó eso, la dejamos allí, no ibamos a...
.- Gracias-Le digo y salgo de ahí
.- Abran las puertas!-Dice el portero de la cárcel.- Nuestro señor, el príncipe-Da el anuncio y las puertas se abren
Yo le agradezco en un asentimiento de cabeza, y entro, cruzando mis brazos por detras de mi espalda
.- Señor! ¿Es usted?, ¿llegó a sacarme de aquí?-Escucho su voz, y me dirigo a su celda
Caelia... la única sirvienta que había permitido conocerme como un amigo, o algo así.
Estaba hecha un desastre en esta celda, su pelo rubio sucio, su cara estaba en las peores condiciones, su traje de servicio estaba desgastado, y sus ojos brillaban, como si estuviese llorando.
Quisiera decir que me dolía verla así, pero no.
Ella había maltratado a mi... a Eveline. Y por alguna razón, eso me ardía.
Nunca me había sentido así, y tampoco estaba actuando por querer... me salía solo
Le acaricio una mejilla, y ella me agarra la mano
.- Adrik, sácame de aquí. Esos estúpidos me metieron aquí, y...
.- Cállate, Caelia-Le digo suavemente, sonriendole, sin quitar mis manos
Ella parece sorprenderse pero se calla
.- ¿Qué fue lo que hiciste realmente? Quiero escucharlo de tí, y no presipitarme a actos-Le digo ladeando la cabeza, y ella entiende
Ella aleja su rostro, y me mira con temor; mi mano sigue en el aire a traves de la reja, y sonrío mirando mi mano y la vuelvo a esconder
.- ¿Piensas matarme Adrik? Por esa...
.- No vuelvas a mencionar mi nombre-Le digo en repulción.- Para tí soy señor, ¿me entendiste?
Ella asiente lentamente, mirandome con cuidado
.- ¿Qué le hiciste?
.- La herí-Me mira, retandome-Le clave una daga, porque quiero que se aleje de tí... tú y yo tenemos historia Adr... señor.
>> Ella... no debería estár aquí. Tú y yo estamos destinados a ser, ella se metió en medio. Solo...
Me río abiertamente, y ella se calla
.- Estás loca, Caelia-La miro serio, frío
.- ¿Tú y yo? ¿En serio?-Vuelvo a reírme.- Das lástima. Por eso te perdonaré la vida. Pero, ella no Caelia. Hiciste algo muy mal. ¿Desde cuando te dí el permiso de tocarla? Porfavor busca el día y yo te perdonaré.
>> Tienes una manera retorcida de ver las cosas; yo te doy un poco de confianza y lo confundes con amor. ¿Desde cuando eh compartido un secreto contigo? Nunca, ¿verdad? Entonces ¿por qué pensanste que...
Ah, imposible decirlo-La miro por un momento, y ella tiene esa mirada perdida. Ella necesita ayuda médica
.- Tu castigo será para mañana. De momento descansa, Caelia-La miro por última vez y me paro para irme.
.- No! Señor! No me dejes aquí. No!!
.- Denle algo de comer, y un baño... tambien pastillas, tú sabras para qué-Le digo a un gardia, quien asiente
Salgo de ahí, y me dirigo a mi habitación, cuando llego, me tiro en un sillón, frotandome la sien.
Fue un día largo y cansado.
.- Oh por Dios, Adrik-Alzo la vista para ver a Amnon
.- Ahora no-Digo cansado, volviendo a recostarme
Aunque es más que imposible que el cierre la boca, pero había que intentar.
Me duermo, con canción de cuna: La irritante voz de Amnon, porque este se sabe todos los chismes, y hasta las que no han nacido