—Punto de vista de Asher Frostblade.
"Eh regresado."
Elizabeth entró a la habitación. Sin embargo, algo en el ambiente le pareció diferente.
Encrid estaba sumido en sus pensamientos, mientras Asher se encontraba meditando. La atmósfera era tensa, cargada de algo inexplicable.
Pero nada de eso le importó a Elizabeth en ese momento. Con firmeza, su mirada se dirigió hacia Asher.
"Mmm."
De repente, sus ojos se abrieron. Había una razón para ello, y Elizabeth la conocía bien. Lo que acababa de sucederle a Asher no era algo común, pero ella se esforzó por mantener la calma. Aun así, sus pensamientos se desbordaron en un caos inmediato.
"Cómo..."
Esa palabra fue lo único que permaneció en su mente.
Elizabeth se había marchado hace solo unos minutos, pero al escuchar el grito de una mujer, regresó apresuradamente. Lo que encontró fue un ambiente ligeramente diferente al que había dejado.
Sin embargo, lo más importante de todo fue el estado en que encontró a Asher.
Sus pensamientos continuaron girando en su mente.
¿Cómo hizo eso.?
¿Cómo logró alcanzar ese nivel.?
Es verdaderamente un monstruo.
Pronto, Elizabeth apartó esos pensamientos de su mente y decidió hablar. Necesitaba asegurarse de que lo que estaba viendo era real, y no simplemente un engaño de su mente.
"Contratista."
"..."
Asher abrió los ojos lentamente y los dirigió hacia Elizabeth.
"Mmm."
"Cómo lo hiciste."
"Hacer qué."
"Disculpa por no hablar correctamente. Dime, ¿realmente estás en la primera etapa?"
"Sí... ¿Sucede algo?"
"Por supuesto que sí."
Elizabeth se quedó en silencio, luchando por encontrar las palabras correctas.
Asher la observó con una expresión fría, vacía, sin emociones. Las palabras de Elizabeth no le provocaron ninguna reacción; simplemente la miró, sabiendo perfectamente lo que la inquietaba.
Aun así, estaba seguro de que Elizabeth pronto se calmaría, por lo que no veía la necesidad de explicar nada más.
Cerró los ojos por un momento.
"Contratista."
Volvió a abrirlos y dirigió su mirada nuevamente hacia Elizabeth.
"Mmm."
"..."
Elizabeth permaneció en silencio, sin decir nada de inmediato.
Una de las reglas del contrato de las hadas establecía que el humano con el que tenían el contrato debía hablar de manera común y corriente. Pero, por supuesto, Elizabeth era la reina.
El comportamiento de Asher hacia ella la irritaba, pero el contrato exigía que ambos se hablaran de igual manera, como si fueran amigos, sin necesidad de formalidades.
Esta regla se implementó porque, en su origen, las hadas eran extremadamente arrogantes con los humanos, y estos no podían responderles ni hablarles de manera casual.
Sin embargo, aunque con Encrid era diferente, eso no significaba que lo fuera con otras personas.
Y, sin embargo, la persona que tenía frente a ella era el sucesor del hombre al que respetaba. Pero, por supuesto, eso no significaba nada.
"Haa..."
Elizabeth suspiró, rascándose la mejilla mientras meditaba algo.
Asher, por su parte, continuaba observándola, con el ceño ligeramente fruncido.
Finalmente, se calmó. Sabía que Elizabeth era una reina y que, por lo general, las reinas debían recibir respeto.
Pero ella tenía un contrato con él, así que no debería haber ningún problema con las formalidades, ¿verdad?
Se levantó del suelo y se colocó frente a Elizabeth.
Ella lo miró intensamente, frunciendo el ceño aún más.
Una sonrisa apareció en el rostro de Asher. Pronto, la voz de Elizabeth rompió el silencio.
"¿Qué haces?"
"..."
No hubo respuesta.
Asher entonces levantó la mano, y Elizabeth observó cada uno de sus movimientos, manteniéndose firme ante la situación.
"Lo dominé."
"..."
Elizabeth tuvo un pensamiento, pero lo descartó rápidamente.
¿Es siquiera posible que un humano logre algo así? Los humanos no están hechos para dominar esa habilidad, que solo las hadas pueden usar y poseer.
Sin embargo, su rostro palideció, quedando en shock.
"Cómo..."
No terminó la frase. Sus ojos se clavaron en el maná de Asher, que cambiaba de forma constantemente. No eran armas, eran cosas diferentes: manos, cristales, y otras formas extrañas.
"No está usando creación de armas, es simplemente el maná cambiando a su antojo."
Ella lo comprendió en ese momento.
Asher la observó de nuevo; en ese instante, se detuvo y miró fijamente a Elizabeth, quien estaba completamente sorprendida. Sin embargo, rápidamente recuperó la compostura y sus ojos se encontraron una vez más.
"Cómo lo hiciste."
"Mmm, es complicado, pero te lo diré en pocas palabras."
"Conciencia, mundo separado, enseñanza al maná."
Fueron tres palabras, y Elizabeth frunció el ceño.
No entendió nada.
¿De qué está hablando este humano?
¿Qué sentido tienen esas palabras?
Viendo la confusión en el rostro de Elizabeth, Asher decidió explicarse un poco más.
"Por eso te dije que es complicado que tú lo entiendas. Es algo que nadie puede comprender, porque ni yo mismo puedo explicarlo. Es algo que nadie ha imaginado o siquiera sospechado."
"..."
Ella seguía mirando con confusión a Asher.
Esas palabras... ¿A qué se refiere?
¿Acaso descubrió algo que nadie podrá entender, por más que Asher lo explique?
Sin embargo, lo dejó ahí. Aunque no sabía a qué se estaba refiriendo Asher, Elizabeth decidió no insistir.
Entonces, sus labios se curvaron en una sonrisa, y habló:
"Tengamos un combate."
"..."
"..."
Incluso Encrid miró fijamente a Elizabeth.
Asher, por su parte, se mostró confundido ante la extraña petición de Elizabeth.
¿Acaso ella quiere vengarse porque no le explicó?
Sin embargo, pronto desechó esos pensamientos, y entonces Elizabeth habló:
"No es lo que piensas. Quiero ponerte a prueba. Tu maná es más fuerte, no sé por qué... tal vez por tu primera etapa. También quiero ver qué tan capaz eres para usar el cambio de forma del maná."
Asher lo entendió.
Pero, ¿por qué ella?
Simplemente tenerla de frente hacía que Asher temblara. Era difícil mantenerse firme frente a Elizabeth.
Ella es definitivamente alguien demasiado fuerte, con un simple descuido de su parte, Asher podría morir si cometiera un error.
Fue por ello que Encrid se levantó y se acercó a Elizabeth.
"¿Estás tratando de matarlo?"
"No... No es así."
"..."
Asher miró extrañado a Elizabeth. ¿Acaso le tiene miedo a Encrid?
Sinceramente, si Encrid estuviera vivo y tuviera su 100% de poder, todo el mundo temblaría. Quizás Elizabeth conoce a la perfección el poder de Encrid.
Sin embargo, el Encrid actual es menos fuerte que un octavo círculo.
"Entonces, ¿qué tramas? Esa es una sugerencia extraña."
"Ya lo dije, solo quiero ver qué tan fuerte es y poner a prueba todo lo que ha aprendido."
"Tú también quieres ver de qué es capaz, ¿verdad?"
"..."
Encrid quedó en silencio.
A decir verdad... él también quería ver la diferencia en el maná de Asher. Al obtener su primera etapa, Encrid notó que el maná de Asher cambió drásticamente y se volvió aún más fuerte.
Sin embargo, su maná no aumentó, sino que experimentó algún tipo de evolución, haciéndolo más poderoso.
"Haa..."
"Está bien."
Entonces, aceptó.
"Pero estaré observando de cerca y veré tus movimientos. Restringe todo tu poder al mínimo."
"Sí... Lo tendré en cuenta."
"..."
Asher entonces miró a ambos de una manera que solo podía significar...
Estos dos... Son simplemente iguales.
***
—Cambio de escena.
—Punto de vista de Gloriana Mengral.
"Haa... Haa... Haa..."
Gloriana estaba agotada, tanto mental como físicamente, pero afortunadamente su entrenamiento llegó a su fin.
Logró aprender todas las habilidades que Eliza le mostró, replicando cada palabra en su cabeza y haciendo lo mismo.
Sin embargo, no fue fácil. Pasó las siguientes horas buscando una respuesta a cada habilidad en su mente. Era difícil entender las habilidades que Eliza le mostró una sola vez, pero logró replicarlas.
Era difícil, sí, pero lo logró.
Por otro lado, Eliza seguía sorprendida.
"Esta niña... tiene un verdadero talento para la magia de la luz, incluso posee diferentes afinidades elementales."
Eliza pensó en una respuesta a todo el talento de Gloriana.
"El mismo maná respeta a esta niña."
Fue un gran elogio. Observó todo el avance de Gloriana en tan poco tiempo.
Gloriana llegó al primer círculo en dos meses, sin embargo, ya estaba cerca del segundo círculo e incluso había dominado su magia de la luz. Sus habilidades aún no estaban completamente controladas y consumían un increíble desgaste de maná.
Por supuesto, aparte de eso, ella aprendió todo lo demás.
Sin embargo, por el momento, Eliza le explicó que debía concentrarse únicamente en su magia de luz para acostumbrarse a la sensación de su maná.
Podía usar sus demás afinidades, pero esto ralentizaría su avance en la magia de la luz.
Gloriana lo había entendido.
El sudor caía por todo su cuerpo, estaba empapada y su rostro mostraba signos de cansancio. Incluso parecía tener sueño, como si estuviera desvelada.
Entonces, se levantó del suelo y miró a Eliza con una sonrisa.
"Entonces... ¿ya terminó mi entrenamiento?"
"Así es, niña."
Ella la felicitó.
Realmente, Gloriana merecía grandes elogios por su determinación en el entrenamiento.
Clank.
En ese instante, la puerta se abrió.
Elizabeth entró y miró a su hermana.
"Vamos, mi contratista logró algo increíble."
"…"
"…"
Gloriana y Eliza se miraron fijamente.
¿Qué hizo Asher para que Elizabeth reaccionara así de repente? Eso significaba que había hecho algo que ni siquiera Elizabeth creía posible.
Las dos salieron y siguieron a Elizabeth. Pasaron por un pasillo y llegaron a una habitación, la misma en la que Gloriana había estado antes. Allí, vio a Asher, que estaba meditando y rápidamente abrió los ojos.
"Mmm."
Luego, miró al hombre que estaba al lado de Asher.
Ella seguía preguntándose de dónde había salido, quién era y qué relación tenía con Asher. Sin embargo, recordó las palabras de Asher; él le había dicho que le explicaría quién era ese hombre.
"¿Qué harás, hermana?"
"Tendré un combate con mi contratista."
"…"
"…"
Ambas miraron a Elizabeth, atónitas. Ella hablaba en serio, ¿por qué haría algo así, mucho menos un combate?
Gloriana se preocupó, pero rápidamente dejó esos pensamientos cuando Elizabeth habló.
"Niña, no te preocupes. Es un combate para poner a prueba a tu novio. No le haré ninguna herida ni lo lastimaré."
"¿De verdad…?"
Sin embargo, Gloriana se tapó la boca rápidamente. ¿Por qué salieron esas palabras de la nada?
"Yo… no soy su no…"
"Bien, entonces vamos al salón de entrenamiento."
Nuevamente, la explicación de que Asher no era su novio fue interrumpida por Elizabeth. Antes, había sido interrumpida por Eliza, y ahora por ella.
¿Es acaso algún tipo de conexión porque ambas son hermanas? Sea lo que sea, Gloriana solo pudo suspirar, avergonzada.
***
—Cambio de escena.
—Punto de vista de Asher Frostblade.
Habían llegado a una sala amplia, con el tamaño perfecto para un combate.
Rápidamente, ambos se pararon en el centro. Elizabeth miró a Asher, y Asher miró a Elizabeth. Ambos se observaron fijamente.
"No te atacaré. Bloquearé y esquivaré tus ataques, así que ataca con todo lo que tengas y no uses habilidades que no te enseñé, solamente usa las habilidades que te enseñe."
Asher comprendió y asintió rápidamente.
"Las reglas son que me muestres lo que te enseñé."
"Entiendo."
Ambos se distanciaron, luego, después de unos segundos, Elizabeth habló.
"Empieza."
En un instante, todo el maná de Asher se dispersó por su cuerpo. La idea era aumentar sus capacidades físicas con maná.
Sin embargo, en ese instante, sintió su cuerpo mucho más diferente.
"Es extraño, es como si mi maná reforzara mi cuerpo mucho mejor que antes. Entonces, este es uno de los cambios por la primera etapa."
Asher lo entendió y luego miró a Elizabeth, que estaba de pie frente a él a unos metros, lista para cualquier movimiento que hiciera.
Swhoss.
El aire silbó y una cortina de polvo quedó donde antes estaba Asher. Su figura se desdibujó, y en un instante apareció frente a Elizabeth con el puño apretado.
Sin embargo, se sorprendió por su velocidad.
¿Qué demonios pasó para que su velocidad sea aún más rápida? Incluso más rápido que con la ayuda de su habilidad de campo de oscuridad, que le permitía ir más rápido de lo normal.
Su puño silbó en un movimiento rápido en el aire, y lo dirigió directamente al hombro derecho de Elizabeth.
Sin embargo, la palma de la mano de Elizabeth apareció en un instante y bloqueó el ataque.
¡Estallido!
El golpe resonó con un estallido fuerte, y el aire se movió bruscamente, como si se hubiera distorsionado por la velocidad del puño de Asher.
Sin embargo, nuevamente su puño se movió.
En un intento de golpear alguna parte del cuerpo de Elizabeth, Asher aceleró el paso, movió su puño más rápido, y entonces una lluvia de golpes apareció a la vista.
Sin embargo, cada golpe fue bloqueado con facilidad por Elizabeth.
No había forma de hacer un solo golpe, entonces Asher tomó distancia.
"No hay forma… No puedo alcanzarla."
Sin importar lo que hiciera, sus golpes eran bloqueados fácilmente. Asher ni siquiera podía ver sus propios golpes; iban a una velocidad que sus ojos casi no podían percibir.
Sin embargo, sabía que Elizabeth era demasiado fuerte y podía ver la velocidad de su puño como si fuera el de una tortuga.
Pero entonces, Asher se detuvo y, en un instante, cadenas aparecieron por todas partes, llenando la sala.
"Ahora usaré las habilidades que aprendí."
Asher pensó, y entonces el verdadero combate comenzó…