Entonces, la líder se dio cuenta de que estaba tratando con alguien verdaderamente poderoso.
"¿Podrías al menos decirme quién eres y cuál es tu verdadero propósito aquí? ¿Cómo sabes que vengo de otro mundo?", preguntó ella.
"Ya te lo he dicho antes: soy tu conciencia y estoy aquí para hacer que vuelvas a tu misión original. ¿Y sabes por qué te derroté tan fácilmente? Sabemos que este no es el verdadero Super-Ultra, porque si lo fuera, quizás habría tenido un poco más de trabajo para derrotarlo. ¿Estás listo para volver a tu misión original?"
"Bueno, no sé cuál es mi misión original, pero no nos has derrotado a todos para hacer ninguna exigencia", respondió la líder.
"Muy bien, joven Tessala. Si prefieres el camino más difícil, no soy yo quien te lo negará."
Antes de que el atacante pudiera moverse, el poder de Mister Imán lo detuvo y lo mantuvo paralizado, permitiendo que la líder se acercara valientemente.
"Muy bien, muy bien. Ahora veamos quién se esconde detrás de esta máscara. Estoy realmente curiosa por saber quién tiene el valor de enfrentarme."
Con un fuerte tirón, ella quitó la máscara que cubría el rostro del oponente como una capucha. Para su gran sorpresa, se encontró con un rostro completamente metálico que no mostraba ninguna emoción.
"Pero ¿qué es esto? ¿Qué eres?"
"Si no lo escuchaste la primera vez, o la segunda, tal vez me escuches ahora. Soy tu conciencia y estoy aquí para enderezarte, es decir, para dirigirte hacia tu misión original."
"No creo", dijo Mister Imán, confiado en su poder. Con un simple gesto de la mano, sacudió todo el cuerpo de su oponente metálico, lanzándolo repetidamente contra la pared y el techo, sin causar ningún daño visible en la cabeza metálica del atacante.
"¿Realmente crees que puedes vencerme así, Tessala?"
"Es gracioso porque iba a hacerte la misma pregunta. Si al menos supiera tu nombre", bromeó Tessala, llena de confianza.
"Entonces te lo diré, si eso te hace feliz. Mi nombre es Robbota y, a diferencia de tu conciencia interna, tengo la fuerza para cambiar tu mente. No puedes detenerme. Piensas que tu grupo es fuerte, pero son incapaces de derrotarme en esta o cualquier otra batalla. Y sabes lo que encuentro más interesante, Tessala? Hasta ahora, no me has atacado. O tal vez no puedas hacerlo, o tengas miedo. ¿Quién está seguro de que realmente eres tú detrás de ese uniforme de heroína?"
"Basta, Mister Imán. No quiero escuchar más nada de este metal-lo-que-sea. Dado que no es un ser humano, desmóntalo y lo analizaré más tarde para ver si hay algo interesante que pueda aprovechar."
"Muy bien. Necesito irme ahora, pero te dejaré un recuerdo. Una derrota que nunca olvidarán", dijo Robbota, sonriendo a los demás héroes que ya estaban despiertos.
"Levántate, lacayo, y libérame ahora."
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