El ambiente en la base de los héroes estaba cargado. La reciente derrota y la captura de Super Ultra por Robbota habían afectado profundamente al equipo. Tessala, más decidida que nunca, sabía que debía actuar rápidamente.
Los otros héroes estaban ansiosos por noticias y, sobre todo, por un plan que pudiera traer esperanza.
Ella quería posponer esta conversación, pero necesitaba poner las cosas en claro de una vez por todas.
Sentadas a la mesa, las dos heroínas del club de héroes esperaban al ciudadano conocido como Rich Dmac Namara. Era guapo, fuerte y rico, con buenas influencias en la ciudad.
Llegó caminando tranquilamente, casi cojeando, con una botella de vino en una de sus manos, una de sus grandes pasiones. La destapó sin esfuerzo y comenzó a llenar las copas gentilmente.
-¡Vaya, vaya! ¿Qué hice yo para merecer tan preciosa visita?
-Necesito tu ayuda, Rich -dijo Tessalla, sin rodeos.
-¿En serio? ¿La poderosa princesa de la electricidad pidiendo ayuda a un subordinado como yo? No me hagas reír, Tessala.
Y sin que Rich lo esperara, un golpe fuerte y preciso estalló en su cara.
-No me hagas reír tú, grandote estúpido. No vine hasta aquí para verte hacer el payaso anarquista. Si puedes ayudar, entonces ayúdanos de una vez y deja de dar vueltas -dijo Danger Lips ásperamente.
-Sorprendente, Danger Lips, solías tratarme con buenos modales antes. ¿Qué pasa? ¿El éxito de ser una superheroína te ha subido a la cabeza?
Otro golpe fue dirigido al rostro de Rich, quien cambió a un gesto más serio, casi furioso, bloqueó el golpe de Danger Lips y al mismo tiempo respondió con un golpe certero que la hizo retroceder unos metros.
-Me piden una cita, con mi agenda repleta, hago una excepción. Traigo las copas, el vino, ¿y qué recibo a cambio?
Antes de que pudiera terminar de hablar, Danger Lips atacó de nuevo, pero Rich ni siquiera se apartó y con poco esfuerzo la sujetó del cuello mientras ella intentaba golpear su rostro.
-Estás muy alterada, Danger Lips. Déjame ayudarte a calmarte.
-No importa cuánto te necesite, si lastimas a Danger Lips, te electrocuto por completo -amenazó Tessala.
-No me importa, Tessala. Puedes atacarme como quieras, pero de todas formas voy a calmar a Danger Lips.
Y tomando la botella de vino, apretó aún más el cuello de Danger Lips y la obligó a beber todo el vino de la botella, luego la soltó.
Aturdida por el efecto rápido del vino, Rich le dio una palmada en la cara, y la ágil superheroína se desmayó.
-¿Quieres ser la siguiente, Tessala, o quieres hablar civilizadamente conmigo, tomando vino tranquilamente?
Tessala sabía que nunca vencería a Rich por la fuerza, quien era conocido como el primer superhéroe de la ciudad, el Centurión Dorado. Si intentara vencerlo, probablemente agotaría parte de sus reservas de energía.
Entonces, después de que Rich le acercara una silla, ella deslizó su cuerpo delgado hasta sentarse por completo.
-¿Tomamos primero o conversamos, princesa? -preguntó Rich, animado por la compañía.
-Conversemos primero, después bebo. Estoy tan cansada y estresada que si bebo ahora, me desmayo.
-Vale. Lleven a esta chica caída de aquí y pónganla cómodamente en una habitación de invitados. Y sirvan el menú especial del día.
En menos de dos minutos, todo el alboroto anterior estaba siendo ordenado y se estaban sirviendo varios tipos de comida, bajo la mirada hambrienta de Tessala.