Eno nunca había soñado con la grandeza, siempre ocupado con las cosas mundanas de la vida, hasta el punto en que ni siquiera recordaba el día de su boda o el nombre de su esposa. Sin embargo, su vida parecía demasiado perfecta, a pesar de estar constantemente controlada por su esposa.
Aunque se sentía demasiado inferior para atraer la atención de nadie, su vida comenzó a cambiar desde el día en que tuvo su primer encuentro con una verdadera superheroína, grabado en su memoria.
Entonces, los viejos bloqueos mentales caerían lentamente, dejando espacio para viejos recuerdos y nuevas actitudes. Y mucho antes de eso, en otro planeta...
Tessala Trétie estaba lista para finalmente superar los planes de su padre y asombrar a toda la humanidad.
Había sido un gran secreto de su progenitor, quien negó a todos que nunca había tenido un hijo, lo cual era pura verdad, después de todo ella era una hija. También era cierto que no había sido por falta de intentos, pero el número tres era uno de los números clave de su padre y él apostó a que este intento sería exitoso.
O que se rendiría. Funcionó tan bien que Trétie parecía tener el mismo cerebro y el mismo genio que su padre. Trétie estaba lista para activar la palanca que la llevaría a un mundo maravilloso donde su inteligencia reinaría supremamente.
La posibilidad de transportar materia orgánica a largas distancias, donde el tiempo y el espacio ya no serían una ecuación enigmática.
Se convertiría en un hecho plausible en el presente y una acción rutinaria en el futuro, y para que ese sueño se hiciera realidad, solo era necesario girar unos botones y mover una palanca que ya vibraba en sus manos, como si tuviera vida propia y también anhelara ese momento.
Ella estaba tan sola ahora, como lo había estado durante gran parte de su vida, pero estaba segura de que su padre la estaba apoyando desde algún lugar de Nueva York. Y según lo acordado, solo aparecería si ella tenía éxito con esa invención.
Así que Trétie sostuvo la palanca con más firmeza y contó lentamente hasta tres mientras recordaba las palabras que la impulsaron hasta ese momento exacto.
"Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración." "Nikola Tesla"