Yocaju logro llegar al epicentro de las bombas nucleares, Los cuales se elevaban como el dedo del dios de la destrucción amenazando con arrasar hasta las cenizas todo latino américa. Sin embargo, no podía permitir que el mensaje del lunático de King yong suang llegara a su pueblo, a su gente, a su familia y todo lo que habia construido, tanto como daniel ramirez Suarez, o como el héroe más poderoso de latino américa yocaju.
Entonces, cuando la energía en su cuerpo burbujeó, usó el 50% de toda la energía vital para desplegar una fuerza electromagnética tan poderosa que un arco de estática encerró millas de distancia. Todos los campos electromagnéticos dentro de su epicentro fueron sujeto a su fuerza, incluyendo las más de 100 bombas que trataban de abrazar en vano, pues no pudieron avanzar más.
La gran demostración de poder dejó a los espectadores de la televisión incrédulos, quienes, a pesar de la fuerte interferencia que provocaba las ondulaciones electromagnéticas, aun podían observar la gran esfera traslucida envuelta en electricidad. Entonces, un fuerte pulso provocó que los cohetes se apagaran, mientras dejaban de mostrar resistencia, permitiendo que yocaju pudiera tener pleno control de cada uno de los cohetes mediante la fuerza que ejercía el electromagnetismo que desplegaba su cuerpo.
Con su poder sobre las moléculas, manipuló los polos magnéticos de los cohetes y de inmediato, las atrajo a todos hacia él, una velocidad que casi rompía la barrera del sonido. Los cohetes se acercaban con el pasar de los segundos, sorprendiendo a los asustados espectadores que pensaron que la tercera guerra mundial empezaría con la locura del dictador norcoreano.
Yocaju en cambio, utilizó gran parte de la energía que había utilizado para mantener la atracción de los cohetes. En sus manos, una especie de sustancia etérea se ondulaba, era tan oscura como el vacío del universo, la entropía de la eternidad. Incluso la luz fue absorbida por la esfera, afectando incluso al espacio mismo.
"bien, está preparado". Yocaju pensó, mientras el sudor recorría su frente dentro de su casco. Después de todo, lo que estaba haciendo era algo que jamás haría bajo circunstancias que no impliquen la investigación. Se sentía enojado de solo pensar que tendría que acudir a su control sobre la materia y la energía para solucionar algo que sus capacidades físicas no podría superar. Miró hacia el frente y sintió que los kilómetros de cada bomba ahora estaba a unos cuantos metros, siendo este la mejor oportunidad para liberar lo que tenía entre manos, o más bien, expandir lo que tenía en sus manos.
Yocaju sintió como las dimensiones se desdibujaban alrededor de él, el como el espacio se estiraba y se extendía a kilómetros, a millas, a cientos de miles de millas, y al mismo tiempo, estando tan cerca. Permitiéndole manipular la esfera que estaba en sus manos sin que este mismo le afectara. Entonces, lo expandió. Levantó las manos y gritó.
AGUJERO NEGRO.
Una gran esfera etérea y oscura como lo más negro, incapaz de ser comprendido se expandió de las manos de daniel. La esfera alcanzó 1 kilómetros de circunferencia. El mundo tembló por un segundo cuando una fuerza descomunal amenazó con despedazar la existencia de la humanidad, cuando un agujero negro del tamaño de un kilómetro se tragó todas las bombas nucleares.
La gente, todos los espectadores miraron con horror la gran esfera que ondulaba el espacio, que se tragaba todo lo que existía sin piedad. Solo había pasado un segundo, pero un segundo más tarde, la esfera etérea del agujero negro se redujo a solo el tamaño de una canica.
Yocaju estaba ahí, mientras mantenía con sus dos manos el amenazador poder del agujero negro, solo pudiendo manipular aquel fenómeno de pesos incomparables solo por el espacio que alrededor de la misma, doblándolo en un infinito interminable, doblándolo a dimensiones menores a las suyas. Entonces, con un esfuerzo extra, dobló el agujero negro a una sola dimensión. El agujero negro desapareció en el reino de los cuantos.
Hubo silencio en todo el mundo, incluso en el noticiero. Nadie pudo evitar que estaban en presencia de un ser superior, capaz de realizar lo que sea. Yocaju respiraba pesadamente, habiendo ya sacrificado el 50% de su energía vital para deshacerse de las bombas nucleares. Estaba agitado, pero aun las cosas no habían terminado. No, aún faltaba algo.
Un rayo atómico fue dirigido hacia su persona, esquivando y contratacando con un rayo de relámpagos de sus manos que habían golpeado en el pecho del dictador norteamericano, King yong suang. Sin embargo, tras retroceder unos cuantos metros hacia atrás, el dictador se recompuso, sin tener daño en su piel expuesta aparentemente.
"tú, ¿cómo te atreves a dañar a un dios, demonio inmundo?". El dictador preguntó, su furia se sentía en el ambiente, cuando este empezó a brillar he irradiar altas cantidades de radiación de su cuerpo.
"¿Cómo te atreves tu a faltarme el respeto?", daniel dijo, mientras algo dentro de su corazón, algo que no quería reconocer, pues tenía miedo de las consecuencias que al final habia pasado. Él se habia enamorado, y sentía furia por lo que King yong suang se había atrevido a secuestrarla. "¿cómo te atreves a tocarla?".
Entonces, ambos dieron un grito de batalla y alzaron sus puños para matarse a golpes.