—Es así de difícil. Pero está bien, porque aprendo cosas por el camino. Como el hecho de que taladrar es mucho más difícil de lo que parece. Que la madera no siempre está recta. Que, hablando de recto, no es tan fácil como uno pensaría cortar una línea recta con una sierra circular. O sea, sí, quedará recta, pero quizás sea una recta en diagonal en lugar de una recta-recta. Ah, y que Ben de la ferretería tiene una sonrisa muy bonita, y es bastante mono, pero no siento ni la más mínima chispa de emoción en mi interior mientras me ayuda a conseguir todo y hasta pide a su hermano que transporte todo a casa para mí por encargo de la señora Elkins, así que estoy bastante segura de que Su Majestad Lucas Westwood, alfa de la Manada Westwood, me ha arruinado para el romance. Pero eso es algo en lo que preferiría no pensar, así que no lo hago.