Las imágenes que circulaban eran las del Khalifa con gafas, luciendo un poco indefenso, pero muy, muy hermoso.
Acurrucada de manera algo segura en los brazos del ídolo, la foto lastimó muchos corazones, tanto de mujeres como de hombres.
—¡Ella es hermosa!
—¡Ella es una puta!
—¡Kaize no apareció en el programa por ella!
—¡Zorra!
—¡La he visto antes en alguna parte!
—¡Definitivamente una aspirante a estrella que quiere agarrar el muslo de nuestro Kaize!
Luego, algunos fanáticos de ojo agudo vieron marcas de amor en ambas pieles, causando otra explosión.
Luego, los fanáticos en el sitio estudiaron la ubicación y de dónde venían, e informaron a todo el internet que probablemente estaban follando en uno de los cubículos unos minutos antes.
Uno podría imaginarse la locura mediática que causó.
—¡Maldición! —Kaize maldijo mientras le agarraba la mano y la guiaba a través de los callejones del centro comercial al aire libre, escondiéndose donde fuese.