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—¡Faye despertó! —En ese momento, las pupilas de todos se contrajeron involuntariamente, con los ojos fijos sin parpadear y el pelo erizado. ¿Podría ser que no había muerto? ¿Estaba regresando para vengarse o había renacido? ¡Esto era poco menos que milagroso! Los inversores debajo del escenario miraban incrédulos a Faye sobre la mesa de disección, sus mentes agitadas con diversas especulaciones.
Quizá todo esto estaba orquestado deliberadamente, pero la emoción de no saber si era real o teatro era absolutamente impresionante.
Neve, al lado, estaba completamente impactada, retrocediendo repetidamente. Su mano se cubría la boca, intentando mantener la compostura. ¿Podría ser que lo que había traído... no era un cadáver? ¿Había aturdido a alguien en la calle y lo había traído para diseccionarlo? ¿Cuándo llegó una persona tan despiadada a la Estación de Sangre del Distrito Sur? Mientras Neve sentía un escalofrío, no podía evitar lanzar una mirada de admiración.
