Elvira soltó unas cuantas carcajadas y no pudo más que estar de acuerdo —exclamó—. ¡Eso es suerte para ellos!
—En general, pienso muy bien de ti, joven —los ojos del Gerente Degenera estaban llenos de admiración—. Aquí encontrarás a tu mejor yo.
—¿Así que fui exitoso al aplicar para el trabajo? —preguntó Elvira, extendiendo sus manos.
—Sí, has sido contratado —el Gerente Degenera sacó varios contratos y documentos de un cajón y los colocó sobre la mesa frente a Elvira—. Por favor, llévales a la Enfermera Scarlett y completa el papeleo de seguimiento.
—Creo que esta es la decisión correcta para ti —Elvira asintió—. Gracias por confiar en mí.
Los dos se levantaron y se dieron la mano, y luego Elvira salió de la oficina del Gerente Degenera con un montón de papeles en la mano.
