** Eli **
Cuando se aseguró de que ella se sentía cómoda, comenzó a moverse de nuevo, manteniendo su ritmo tan lento como podía. Con las piernas de ella todavía recogidas contra sus caderas, pasó su mano libre alrededor y acarició su muslo, suavizando la presión del movimiento que aún era nuevo para ella.
Para total alivio de Eli, esta increíble chica ni siquiera parecía necesitar ningún alivio. Su cuerpo era flexible, cediendo sin esfuerzo a cada toque y cada movimiento suyos, y a medida que él profundizaba gradualmente su beso, explorando su boca con una caricia suave que reflejaba sus pequeños avances debajo, él sintió que ella... sonreía, sus labios curvándose notoriamente contra los suyos.
—¿Te va bien este ritmo? —preguntó, complacido al ver que ella parecía estar aprobando, aunque quería asegurarse.
—Oh sí... —La insinuación de una sonrisa era inconfundible incluso en su voz—. Me encanta... Es justo como siempre soñé que sería.