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—Fue un desastre. Algunos intentaron meterse en mi coche, pero afortunadamente con mi magia y el poder que demostré, retrocedieron y me dejaron pasar. Tienes un grave problema de plagas —Cedric alimentó a Yuki hasta que su plato estuvo vacío, luego usó el mismo tenedor y comió la comida de su plato—. Mis felicitaciones al chef.
—¿Tan malo, eh? Está bien, creo que sé lo que debemos hacer entonces. Yuki, mi querida hija, voy a llevarte al jardín para que estés lo suficientemente lejos de ellos pero lo suficientemente cerca para que se queden satisfechos. Los saludaremos y les pediremos que se alejen de las paredes —Ryan sonrió luego levantó su vino de sangre—. Feliz centésimo cumpleaños, Yuki.