—Pero, por supuesto —hizo una pausa esperando no ofender a los clientes—. Si me permiten la osadía de preguntar, ¿todos son humanos? Tenemos tés diferentes para los sobrenaturales y odiaría venderles el té equivocado —El chico sonreía mientras observaba a Cedric y esperaba la interacción, tragó saliva.
—No son una amenaza para nosotros. Puedo decir que no te interesan del género de mi prometida. Es interesante que el brujo sea un hombre, pero tus preferencias no nos molestan. Puedes ser libre de ser tú mismo con nosotros —Cedric miró a Yuki para ver que ella se había vuelto hacia él.
Los ojos de Yuki brillaron de felicidad, se giró y saltó de regreso hacia Cedric y luego saltó a sus brazos para abrazarlo —Es todo para sobrenaturales. Me alegra que estés feliz y puedo decir que ustedes dos están felices. Siéntanse libres de ser ustedes mismos.