Cedric se dio vuelta y caminó hacia la casa. Caminaba a un paso normal y no pensaba en la tarea que tenía entre manos, sino en Yuki. —Tiene que pensar en todo lo que va a suceder, pero es difícil ya que no tiene ni idea. Tendré que seguir vigilándola para asegurarme de que ellos no aparezcan. No quiero que uno aparezca y que ella se asuste. Abre la puerta del calabozo.
Claude arrastraba al que estaba despierto y seguía a Cedric. —Cedric, estás pensando en cosas que están fuera de tu control. Ella estará bien. Sé que estás preocupado por ella, pero no hay nada que puedas hacer en este momento con esas cosas. Necesitamos averiguar qué quieren estos tipos de nosotros para poder seguir adelante —suspirando, Cedric mira hacia atrás—. Lo sé todo esto, pero hay tanto que ella necesita descubrir y justo se convirtió en un andante diurno.
