—No lo construimos, no solo yo. No diré más que eso. Quería que vieras hacia dónde van estas cosas —Cedric abrió la puerta al final de las escaleras—. Yuki, ven y toca la otra puerta —La puerta de Cedric brillaba en amarillo. Yuki se acercó a la puerta y presionó su palma contra la puerta, la cual comenzó a brillar en verde—. Guau, esto es increíble —Las dos puertas se abrieron hacia adentro y entraron.
—No te preocupes, todo esto te volverá a la memoria después. Quiero estas cosas en el lugar más seguro de la casa y ese sería este cuarto. No lo había movido antes, pero ahora no tengo opción. Demasiadas personas están entrando a nuestra casa tratando de llevarse estas cosas —Cedric colocó la tiara sobre un cojín verde—. Puedes poner la corona al lado del cojín amarillo.