Cedric siguió y agarró la tiara —Yuki ya sabe para qué son estas. Así que no tienes que seguir callándote. Le devolví ese recuerdo. Debes haberlo sabido, ya que no pareciste sorprendido.
—Supe desde el momento en que fuimos al manor. Me sorprendió que fuéramos allí, pero todo cobró sentido una vez que estuvimos allí. Sonreí un poco por dentro. No quería que pensaras que era un espía al principio —Royce colocó la corona en el sofá de dos plazas.
Cedric llevó la tiara a Yuki —En ese momento podría haberlo pensado, pero ahora te conozco mejor y mi mente estaba nublada en ese tiempo. Estoy dispuesto a apostar que escuchaste la petición de Yuki, así que adelante y termina todo.
—Me voy, Señora y Amo. Manténganse a salvo hasta que vuelva a casa —Royce hizo una reverencia y salió del edificio.