—Sí, esto te queda genial. Tu figura es delgada y la perfecta encaja en ti, aparte de los chupetones tu piel está impecable —Janet ajustó un poco la parte de arriba y sonrió—. Ahora solo quedan dos.
Yuki se quitó la braguita y la cambió por la siguiente que tenía; la ató al costado y la subió por sus piernas. Como estaba un poco suelta, la ató más apretada y se quitó la parte de arriba. Agarró la parte de arriba y la sostuvo en sus manos. Ató los cordones inferiores al frente y luego pasó los cordones a la espalda antes de atar el cuello. Se miró en el espejo.
—Lo hiciste perfectamente y te queda impresionante. El azul claro realmente se ve fantástico con el pelo rubio fresa y los ojos azules —Janet agarró el siguiente top de bikini y lo colocó sobre el que Yuki llevaba puesto y ató la parte de atrás antes de desatar el azul—. Este último te sugiero que lo uses para seducirlo en el dormitorio. No querría que otros intentaran tocarte.