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Cuando Xiao Tian estaba escogiendo la fruta, notó que su smartphone vibraba, indicando que tenía un mensaje entrante.
Porque Xiao Tian pensaba que era de Zhao Sheng, miró su smartphone a escondidas. Y lo que había supuesto era correcto cuando vio el nombre del remitente del mensaje.
[Ya puedes ir a tu tienda.]
Después de leer el mensaje, Xiao Tian guardó su smartphone en el bolsillo. —Señorita Liu, creo que esto es suficiente.
—¡No! Mira, todavía no hay manzanas ni cítricos. Deberíamos comprarlos primero porque a las mujeres les gustan las manzanas y los cítricos —dijo Liu Ning mientras señalaba con su dedo índice el carrito de compras.
La comisura de los labios de Xiao Tian se torció después de oír sus palabras. No esperaba que Liu Ning quisiera que él comprara toda la fruta que ella le recomendaba. —Está bien. Comprémoslo primero.
