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No mucho después de eso, llegaron a la empresa. Ese día, él trabajó hasta la noche.
—Hhhhh. Qué cansado —dijo Xiao Tian estirando sus manos. Girando la cabeza, miró el reloj y continuó:
— Ya son las 09.00 pm. ¿Qué estará haciendo la pequeña Xue a esta hora? Voy a ducharme primero antes de ir a su casa.
Diez minutos después, terminó de ducharse y estaba listo para ir a la casa de Lin Xing Xue. Sin embargo, cuando pasaba por la oficina de Shi Fei, vio que la luz de su oficina aún estaba encendida.
Al ver eso, Xiao Tian detuvo sus pasos y abrió la puerta.
Tras abrir la puerta, vio que Shi Fei aún estaba trabajando en su computadora. Suspiró y se acercó a ella:
— Fei, ¿qué haces? ¿Por qué sigues trabajando?
—¡Ah! Hermanito, todavía tengo trabajo. Me iré a casa más tarde —porque estaba concentrada en su trabajo, no se dio cuenta de que Xiao Tian estaba frente a ella. Pensó que era la única en la empresa en ese momento. Por eso se sorprendió un poco al escuchar su voz.
—Déjalo para mañana. Ya son las 09.00 pm —Xiao Tian no quería que ella trabajara horas extras. Si se enfermaba por trabajar demasiado, él sería quien perdiera. Con la ayuda de Shi Fei, su trabajo se hizo más fácil porque ella sabía cómo manejar mucho trabajo.
Al principio, se sorprendió al verla manejar tanto trabajo. No solo sabe programar, sino también hacer gestión. Para él, ella era un gran activo; por eso no quería que le pasara nada.
—Está bien. Mi trabajo está casi terminado —respondió Shi Fei sonriendo.
—Ok. Pero prométeme que dejarás de trabajar en quince minutos. Sería malo para tu cuerpo si trabajas horas extras —dijo Xiao Tian.
—Un, entiendo —respondió ella sonriendo.
Él acercó su cara a la de ella y besó sus labios. Cuando la besó, ella inmediatamente pasó sus manos alrededor de su cuello y lo besó de vuelta.
De inmediato se besaron apasionadamente, y unos minutos después, él terminó el beso y dijo:
— Ya es suficiente. Hemos tenido mucho sexo hoy y todavía tengo algo que hacer ahora.
Al escuchar sus palabras, ella respondió de inmediato:
— Estoy bien si el hermanito quiere tener otra ronda de sexo ahora mismo. No hay nadie aquí, así que puedo gemir en voz alta.
—¿De qué hablas? Incluso gemiste en voz alta cuando tuvimos sexo esta mañana —dijo él mientras le daba un pequeño golpecito en la cabeza.
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—Jeje. Bueno, es que tener sexo con el hermanito se siente tan bien —dijo ella mientras se frotaba la cabeza.
—Vale. ¡Recuerda! ¡No hagas horas extras! —dijo él mientras se despedía con la mano.
—Vale —respondió ella, asintiendo con la cabeza.
Después de decir eso, Xiao Tian se fue a la casa de Lin Xing Xue, pero de repente detuvo sus pasos a mitad del camino.
—Sí, lo compraré —dijo, asintiendo con la cabeza.
Después de comprar algo, continuó caminando hacia la casa de Lin Xing Xue.
No mucho después de eso, llegó a su casa y golpeó la puerta.
—Pequeña Xue, soy yo, tu amante —dijo.
CLICK
El sonido de alguien abriendo la puerta se escuchó en sus oídos.
—¿Tian? —dijo Lin Xing Xue.
—Compré una sandía y una sopa caliente —dijo, mostrándole la sopa caliente y la sandía.
—Entra —dijo ella.
Inmediatamente se dirigieron a la sala de estar. La sala de estar medía alrededor de 4 x 4 metros. En la sala de estar, había un sofá gris dispuesto en forma de L y una alfombra de color gris debajo de él.
A tres metros frente al sofá, había una mesa blanca de madera cerca de la pared con una Televisión de 21 pulgadas en el medio de la mesa de madera.
Al lado de la sala de estar, Xiao Tian podía ver la mitad del comedor debido a que el comedor estaba a la derecha de la sala de estar, sin nada que bloqueara la vista.
—Espera aquí y mira la Televisión mientras preparo la sopa y la sandía —dijo ella.
—Un —tomó el control remoto de la televisión en la mesa y encendió la televisión.
Pero cuando miraba todos los canales de la televisión, era sobre Yun Xin Er, o más precisamente, sobre su canción 'Ilusión'.
No mucho después de eso, Lin Xing Xu llegó con la sopa caliente y la sandía ya cortada en trozos pequeños. Los colocó en la mesa y dijo:
—Aquí. Cómetelo.
—Ven aquí y siéntate cerca de mí —dijo él mientras golpeaba el sofá a su lado.
Después de que ella se sentó junto a él, miraron la televisión y dijo:
—Oh, es sobre Miss Yun.
—Suspiro, todos los canales de la televisión son sobre Yun Xin Er —dijo él mientras suspiraba.
—Bueno, su álbum es un gran éxito. ¿Conoces su canción llamada Ilusión? —preguntó—. Esa canción es tan buena. Me gusta mucho esa canción. Deberías escucharla si no la conoces. Estoy seguro de que te gustará porque esa canción es una obra maestra. Todos, desde jóvenes hasta ancianos, conocen esa canción.
Al escuchar las palabras de Lin Xing Xue, no sabía si reír o llorar.
Pequeña Xue, es mi canción. Por supuesto que lo sé porque yo soy quien la creó. ¡Soy el compositor, sabes?! —pensó para sí mismo.
Por supuesto, no dijo eso porque había vendido la canción, así que no podía decirle a nadie que él era el compositor de la canción.
—Conozco esa canción —dijo sonriendo.
—Es una buena canción, ¿verdad? —preguntó ella.
—No solo una buena canción, sino la mejor canción de todas. Sé que el compositor de la canción es guapo, amable, popular, cool, respetado por todos, humilde, educado, siempre ayuda a las personas necesitadas y lo más importante es que ahorra su dinero diligentemente —dijo él con orgullo.
Al escuchar eso, ella se rió y dijo:
—¿Cómo lo sabes? Incluso hablas como si tú fueras el compositor de esa canción.
—Puedo decirlo por la letra y la música de la canción —dijo.
'Bueno, porque yo soy el compositor de esa canción—añadió en su mente.
—¿En serio? Entonces, ¿quieres decir que si conoces la letra y la música de la canción, sabrás sobre la apariencia o personalidad del compositor? —preguntó ella en broma.
—Por supuesto que... no —respondió él riendo.
—Jajaja. Lo sabía. Me estás mintiendo —dijo ella riendo.
Él tomó la cuchara para darle de comer la sopa, y como la sopa todavía estaba caliente, la sopló. Después de eso, dijo —Pequeña Xue, abre la boca.
Al ver que quería alimentarla, ella se rió y dijo —¿Qué es esto? ¿Quieres alimentarme?
—Un. Apresúrate y abre la boca —dijo.
Al ver que él insistía en alimentarla, abrió su pequeña boca y comió la sopa.
—¿Qué tal? ¿Está deliciosa? —le preguntó.
—Sí. Está deliciosa. Pruébala —respondió ella asintiendo con la cabeza.
Él probó la sopa y dijo —Sí. De verdad está deliciosa, pero no tan deliciosa como tú.
Al escuchar eso, ella dijo inmediatamente —No soy comida, sabes. ¿Por qué me comparas con la sopa?
—Pero para mí, eres como la comida. Sin ti, me moriría de hambre, y podría morir por eso —dijo él.
—Siempre sabes cómo responder cualquier cosa, ¿eh? —dijo ella.
—Bueno, es porque cuando estoy contigo, mi cerebro de repente funciona muy bien. Incluso me pregunto por qué. Por eso espero que nunca me dejes y que siempre te quedes a mi lado —dijo.
—Vale, vale —dijo ella.
Con eso, continuaron comiendo la sopa caliente y la sandía mientras veían la televisión.