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Chapter 63 - es un secreto

—Al escuchar sus palabras, ella sonrió y dijo —Hermanito, déjame estar arriba esta vez.

—Claro —dijo él al acostarse boca arriba.

Usando su mano izquierda, colocó su pene en la entrada de su vagina. Después de frotar su pene varias veces en la entrada, bajó su cuerpo lentamente.

—Ahhhhh —gimió ella cuando su pene tocó la entrada de su útero.

Después de que su pene entró en su coño, con la ayuda de ambas manos que colocó sobre su pecho, empezó a mover su cadera arriba y abajo.

Gemidos escapaban de su boca, y sus hermosos pechos se balanceaban cada vez que movía su cadera.

Viendo sus pechos que se balanceaban con cada movimiento, él, usando ambas manos, apretó sus pechos y empezó a jugar con sus pezones.

—Ahhh —ella gimió más fuerte cuando él pellizcaba y tiraba de sus pezones.

Mirándolo lujuriosamente, bajó su torso y abrió su boca mientras seguía moviendo su cadera. Al verla así, él sabía que ella estaba pidiendo un beso así que detuvo sus manos que jugaban con sus pezones y las pasó alrededor de su espalda mientras la besaba.

Mientras se besaban, usando ambas manos, ella tocó sus mejillas, queriendo ser el lado dominante en el beso mientras seguía moviendo su cadera. Sabiendo que ella seguía moviendo su cadera, sus manos que estaban alrededor de su espalda se movieron a su cadera, intentando ayudarla a moverse.

—Mmmmhh —dejó escapar gemidos suaves.

Cuando él la ayudó a mover su cadera, su pene que ya estaba muy adentro de su coño, entró aún más profundo, haciendo que la mitad de la punta de su pene penetrara su cuello uterino.

Se besaron alrededor de dos minutos antes de que ella finalmente rompiera el beso y detuviera el movimiento de su cadera —Hehehe.

—¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes? —él le preguntó curioso. Segundos atrás, ella había emitido múltiples gemidos y ahora de repente se detuvo e hizo reír, lo que lo hizo curioso sobre lo que estaba pensando.

—Nada, es que estoy muy feliz ahora —dijo ella con una sonrisa. En ese momento, estaba realmente feliz porque, cuando estaban teniendo sexo y se unieron, podía sentir su calor, haciéndola sentir como si ella fuera la persona más cercana e importante para él.

Ella sabía que en su corazón, aunque él la tratara bien, ella todavía no había conseguido un lugar especial, su relación era solo de contacto físico, por eso, cuando estaban teniendo sexo en ese momento, ella se sentía como si él fuera suyo y ella su mujer importante.

—¿Por qué? —él preguntó de nuevo.

¿Realmente le gusta tanto tener sexo conmigo? se añadió en su cabeza.

—Es un secreto —ella guiñó un ojo.

—¡Ah! ¿Ahora te atreves a jugar a la misteriosa conmigo, eh? —él dijo mientras le pellizcaba la nariz.

—Hehe. Por supuesto, si tienes curiosidad por mí, pensarás en mí y no me olvidarás —dijo ella con una risita—. Vale, continuemos.

Dicho esto, se inclinó hacia atrás lentamente, apoyándose en la cama con las manos detrás de su espalda.

Una vez en esa posición, empezó a moler sobre él empujando su cadera hacia adelante y hacia atrás.

—Ohhh —él gimió cuando de repente ella cambió su movimiento de moler sobre él a rotar.

Ella siguió cambiando de moler a rotar durante unos minutos antes de que de repente dejara de mover su cadera y preguntara, —Hermanito, ¿te sientes bien?

—Sí, eres muy hábil en esto —él dijo, tocando su clítoris con su mano derecha.

—Ahhh… Me alegro que te guste….ah… —ella gimió mientras levantaba su cabeza cuando él frotaba su pulgar hacia arriba y hacia abajo suavemente en su clítoris.

—Hoy drenaré todo tu esperma —dijo al girarse, sentándose con la espalda hacia él.

Inclinándose hacia adelante, puso sus manos en la cama y empezó a mover su cadera de nuevo. Inmediatamente, múltiples gemidos escaparon de su boca, su jugo de amor también goteaba por sus muslos y el sonido de su coño siendo abierto por su enorme pene resonó en la habitación.

Después de unos minutos moviendo su cadera, Xiao Tian levantó su torso y se puso de rodillas.

—Kyaa! —ella se sorprendió cuando él de repente se puso de rodillas, haciéndola caer la cabeza en la cama.

—Aaah... tan rápido... ah... se siente tan bien... ahh... —ella dejó salir múltiples gemidos.

Mientras seguía moviendo su cadera, en esa posición, él podía ver su agujero del culo. Cuando vio su lindo agujero del culo, una sonrisa apareció en su rostro.

—Ahhhhh... se siente bien... ah... se siente bien cuando hermanito juega con mi agujero del culo mientras metes tu pene profundo en mi coño... ah... más... Ahhh... juega más con mi agujero del culo... ah... —ella gemía más fuerte cuando sintió que él estaba jugando con su agujero del culo con su pulgar.

—¿Así que te gusta cuando juego con tu agujero del culo mientras meto mi pene profundo en tu coño, eh Fei? —él preguntó mientras la provocaba.

—Ah... sí... Me gusta mucho... ah... se siente tan bien... ah... más... ah... —en ese momento, la sábana ya estaba empapada de su saliva y algo de ella tocó su mejilla izquierda, pero no le importó porque ya se había perdido en el placer.

Viéndola así, de repente él dejó de mover su cadera y sacó su pene. Sintiéndolo sacar su pene, ella giró su cabeza y quiso preguntar por qué se detuvo pero, antes de que pudiera preguntarle, de repente sintió su pene entrando en su agujero del culo.

—Ahhhhhhhh. —ella gimió cuando él metió su pene de un empujón en su agujero del culo— Ahh... ah... ah... ah...

—¿Cuál te gusta más? ¿Cuando mi pene está en tu coño o en tu ano? —preguntó, apretando su culo y a veces estirándolo.

—Ambos... se siente tan bien cuando el pene de mi hermanito está en mi coño o en mi ano... ah... me hace adicta a este placer... adicta a tu pene también... ah... ahh... hermanito... ah... ah... —en ese momento, se sentía tan bien cada vez que él metía su pene en su ano.

Porque después de haber tenido sexo anal con él debajo de la mesa en el restaurante, sentía como si el consolador ya no la satisfaciera más, y también esperaba que él volviera a follarla en su ano.

Entonces cuando él metió su pene en su ano de nuevo, ella estaba tan feliz porque podía sentir esa sensación increíble de nuevo, una sensación donde un gran placer recorría cada centímetro de su cuerpo cada vez que él metía su pene en su ano.

Bajando su torso, él movió su mano y apretó su pecho.

—Ahhhhh... —ella levantó un poco la cabeza cuando él apretó su pecho.

Mientras seguía metiendo su pene profundo en su ano, ella seguía abriendo su boca y sacando su lengua mientras a veces movía su lengua como si estuviera lamiendo algo.

Varios minutos después, él sintió que estaba a punto de venirse así que agarró su culo de nuevo y movió su cadera más rápido, haciéndola gemir también más rápido.

—Me estoy corriendo... —dijo mientras se venía dentro de su ano.

Después de terminar de venirse dentro de su ano, sacó su pene y se tumbó boca arriba junto a ella.

—Se siente bien Fei, —dijo mientras la miraba.

—Sí, también se sintió bien para mí —dijo ella con una sonrisa.

Dicho esto, se tumbó encima de él. Después de tumbarse encima de él, usando su mano derecha, agarró su pene y lo metió en su coño de nuevo.

—Hmmm. —dejó escapar un gemido suave. Aunque su pene ya se estaba reduciendo un poco, pero aún podía sentirlo cuando lo metía en su coño.

—¿Qué pasa? ¿Quieres continuar? —preguntó al ver que ella volvía a meter su pene en su coño.

—Quiero hablar contigo mientras seguimos conectados así —dijo—. Además, no me importa si mi hermanito quiere seguir teniendo sexo.

—Oh, pensé que querías seguir teniendo sexo —dijo él sonriendo.

—Me siento tan cerca de ti, hermanito, si hablamos mientras seguimos conectados así —dijo felizmente. Aunque no movían sus cuerpos, pero con su pene adentro de su coño, podía sentir la cercanía de sus cuerpos.

Editado/revisado por Vrethragna