—¿¡Qué!? —la expresión de profunda conmoción floreció en el rostro de Crystal.
Le resultaba difícil creer lo que estaba escuchando. Claro, sabía que su maestro quería que fuera la amante de Xiao Tian, pero su idea era demasiado loca.
No podía aceptarlo porque estaba relacionado con algo importante para ella.
¡Su virginidad!
Sí. Su maestro quería que tuviera sexo con Xiao Tian.
—Maestro, no puedo hacer esto —Crystal se negó al instante—. Acabamos de convertirnos en amantes, así que es demasiado pronto para tener sexo. No. No voy a hacer esto.
—¿Por qué? —preguntó Yu Shi—. Ahora eres su amante, así que es normal que ustedes dos tengan sexo. ¿Sabes que el sexo puede hacer que la relación entre amantes sea más cercana? ¿Sabes que el sexo puede hacer que las parejas se amen más? ¿Y sabes que el sexo puede fortalecer la relación entre amantes?
—Pero... —Crystal podría aceptarlo si su maestro quería que ella saliera con Xiao Tian otra vez.
