Su tío del pasado de su vida anterior no tenía hijos, así que ella era quien quemaba dinero de papel por él cada Festival de Qingming. Pero con los años, ella era demasiado joven y apenas podía recordar cómo era su tío. Todo lo que escuchaba era lo capaz que era su tío; era bueno para aprender, guapo y habilidoso - una pena que la suerte no le favoreciera, por lo que no pudo asistir a la universidad. Pero si él aún estuviera, al menos su temperamento sería diferente al de Tang Zhinian. Tang Zhinian era demasiado bondadoso, sin un temperamento - soportaba todas las injusticias que enfrentaba. A diferencia de Tang Zhijun que defendía a su honesto hermano mayor, aunque estuviera educado, no se molestaría en razonar. Iba directo a utilizar sus puños.
Además, había aprendido artes marciales de un maestro durante unos días, lo que mejoró notablemente su agilidad. Se hizo un nombre en el pueblo. Aunque pareciera refinado, en realidad, era un artista marcial.
Un hombre tan capaz como este encontró un final tan prematuro y trágico. Después de su muerte, nadie más se levantaría por Tang Zhinian. Los aldeanos decían que si Tang Zhijun hubiera vivido, Tang Zhinian no habría llevado tal vida, entregando todo el dinero que había ganado con esfuerzo a su exesposa para criar a la hija de otro hombre. Su propia hija, mientras tanto, apenas tenía suficiente comida o ropa.
Tang Yuxin todavía estaba aturdida cuando de repente alguien la levantó. Al darse la vuelta, vio un par de ojos sonrientes, que pertenecían a un hombre intelectual pero fuerte.
—¿Nuestra pequeña Xinxin extraña al tío? El tío te extraña mucho.
—Mira esto —sosteniendo a Tang Yuxin con un brazo y rebuscando en su bolsillo con el otro, le entregó un puñado de caramelos de cacahuate y los metió en su bolsillo—. Xinxin, recuerda no dar estos caramelos a nadie, ni siquiera a mamá, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —Tang Yuxin asintió con la cabeza, metiendo una mano en su bolsillo—. Xinxin no se los dará a mamá, sino a papá.
Los ojos de Tang Zhinian se llenaron de lágrimas al oír eso. Rápidamente se da la vuelta, seca sus lágrimas con la manga y saca un poco de sopa de pescado de la olla en un tazón grande.
—Toma, bebe un poco de sopa de pescado —coloca el tazón frente a su hermano menor.
—Gracias, hermano.
Tang Zhijun acunaba a Tang Yuxin en un brazo mientras levantaba el tazón con el otro, bebiendo más de la mitad.
—Pásamela, por favor —. Después de que Tang Zhinian recibió a su hija, notó la languidez de Tang Yuxin, sus largas pestañas caían débilmente. Al darse cuenta de que estaba cansada, la cubre con una manta. Al ver que se había dormido, se escabulle silenciosamente y ve a Tang Zhijun aún sosteniendo su tazón, terminando el último de la sopa.
—¿Qué pasa, hermano? ¿Se durmió? —Tang Zhijun preguntó suavemente.
—Sí, se durmió —respondió Tang Zhinian, tomando el tazón para ayudarse con lo poco que quedaba. No era exigente, llenó el tazón con agua hervida a medias del hervidor y comenzó a beber.
—Hermano, ¿la cuñada sigue pensando en el divorcio? —El pensarlo hizo que Tang Zhijun frunciera el ceño. Una familia perfectamente buena y ahora hablan de divorcio; su hijo ya es tan grande. Sang Zhilan inicialmente se casó voluntariamente con su hermano. Siempre pensó que Sang Zhilan no era adecuada para su hermano de trato fácil, pero este último estaba embelesado, así que no había nada que pudiera hacer. Los dos hermanos vendieron casi todo lo que tenían para casarla. Después del matrimonio, ella se negó a hacer esto y aquello, quejándose de que los baños rurales eran sucios, que su hermano era sucio —simplemente no era una mujer hecha para la vida doméstica. Ahora estaba incitando al divorcio, un evento sin precedentes en su aldea.