—Pero ella es su alumna, alguien bajo su guía y además, alguien que le salvó la vida. Si realmente se pudiera hablar de deber una deuda de vida, entonces Tang Yuxin en verdad le salvó la vida. Por lo tanto, Tang Yuxin planea revisitar este viejo asunto.
—Por lo tanto... —Gu Ning retomó sus palabras, y este tipo de cuestionamientos ambiguos e intermitentes entre ellos parece tener sentido solo para ellos.
—Me debes bastantes vidas —dijo Tang Yuxin dejando los palillos, contando con sus dedos, sumando, perdiendo la cuenta—, siempre se habla de devolver un favor con otro. Ella le salvó la vida tantas veces, ¿le retribuirá él con todo el Océano Pacífico?
—Tú dirás —Gu Ning le sirvió más comida con sus palillos, aunque afirmaba estar preocupado por si Tang Yuxin comía demasiado, él era quien la alimentaba como si fuera un cerdo.
—En el futuro, solo necesitas prometerme una cosa —Tang Yuxin se concentró en su comida. Aunque comió mucho, también observaba a Gu Ning de reojo.