Cuando Su Xiaoxiao entró en la habitación de Wei Ting con una expresión oscura, Xiaohu estaba intentando hacer pis.
—Xiaohu no hizo pis —él agitó sus manitas seriamente hacia Su Xiaoxiao.
—Lo sé —Su Xiaoxiao le tocó la cabeza y les dijo a él y a Dahu—. Vayan y ayuden al Tío Ergou a pegar los pareados.
Los tres dejaron el papel y el bolígrafo en la mesa y se fueron.
Después de escribir un pareado, Wei Ting estaba escribiendo la palabra "fortuna".
—Wei Ting, ¿qué estabas intentando hacer? —Su Xiaoxiao golpeó la mesa y dijo ferozmente.
Wei Ting continuó escribiendo con tranquilidad —¿Tu pequeño amante ya se fue?
—¿Por qué? ¿Estás celoso? —Su Xiaoxiao entrecerró los ojos.
—Eh, te estás haciendo ilusiones —Wei Ting se burló—. Solo pienso que todo tiene que ser justo. Si no se me permite atraer abejas y mariposas en la aldea, ni sueñes con que puedas ir por ahí tonteando.
Su Xiaoxiao apretó de nuevo sus regordetes puños.