Su Xiaoxiao miró a Su Cheng, que se había quedado dormido junto a la cama —Sí, mi padre todavía está esperando a que despierte. Todos estamos esperando que despierte.
—Has estado ocupada todo el día. Ve a descansar. Yo velaré aquí —dijo él.
—Gracias, Maestro —respondió ella.
El Médico Fu ya aceptaba muy bien este título —Ah, cierto, ¿está bien el Señor Wei?
Su Xiaoxiao preguntó:
—¿Es obvio?
El Médico Fu señaló detrás de Su Xiaoxiao.
Su Xiaoxiao se giró y el cuerpecito de Gordita tembló.
Wei Ting estaba en la puerta con dolor. Su mano estaba atrapada por la puerta...
Su Xiaoxiao se quedó sin palabras.
...
Su Xiaoxiao solo se acostó cuando casi amanecía. El Médico Fu no la llamó, planeando dejarla dormir en paz.
Sin embargo, Su Xiaoxiao solo durmió cuatro horas antes de despertarse.
Su cuerpo no parecía estar tan cansado. Parecía que su físico había mejorado mucho.
Después de lavarse, un discípulo informó desde afuera:
—Médico Su, alguien la busca.
—¿Quién?
