—Deja de hacer tonterías —susurró Wei Ting.
Su expresión era todavía la misma de siempre, pero había un atisbo de desamparo en su tono.
Su Xiaoxiao dijo con justicia:
—Yo no estoy haciendo tonterías. Eres tú el que las está haciendo. No olvides de quién es la cara que llevas. ¿En vez de sentarte tranquilamente en el carruaje, quieres salir y que te atrapen?
Wei Ting se pasó la mano inconscientemente por la cara.
Su Xiaoxiao sonrió lentamente:
—Sí, puedes quitarte la máscara, pero tu cara tampoco parece ser mucho más segura, ¿verdad?
Wei Ting había sido "gravemente herido" por Guo Huan y había estado acostado en el Salón Número Uno durante tantos días. Todavía estaba en peligro.
Si realmente se atrevía a aparecer en la carretera abiertamente, su personaje se derrumbaría.
Wei Ting se resignó al destino y volvió a sentarse.
Su Xiaoxiao no soltó su manga.
Ella preguntó suavemente:
