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La Señora Wei frunció el ceño e instintivamente se echó hacia atrás para agarrar la mano de Su Xiaoxiao.
La Señora Chu estaba un poco desconcertada al ver esto.
—No estoy acostumbrada a este tipo de diagnóstico. Deberías tomar mi pulso —dijo la Señora Wei con calma.
—Está bien, te tomaré el pulso —Su Xiaoxiao sonrió y agarró su muñeca de nuevo para tomarle el pulso.
Después de dejar el patio del oeste, la Señora Chu preguntó a Su Xiaoxiao:
—¿Cómo está la salud de Madre?
—Está un poco débil. En general, está bien. La dieta de la Señora Wei es bastante ligera, ¿verdad? —respondió Su Xiaoxiao con sinceridad.
—Madre es muy cuidadosa con su alimentación. Principalmente come comida vegetariana y come poca carne y pescado —Comentó la Señora Chu.
Su Xiaoxiao pensó por un momento y dijo:
—Puede dejar que la Señora Wei beba una taza de leche de soya todos los días y que tome el sol.
—Está bien —La Señora Chu preguntó si necesitaba tomar medicamento.
