La palabra bisnietos petrificó a la Emperatriz Viuda en el acto.
Cuando Su Xiaoxiao le contó a la Emperatriz Viuda la historia de aquella familia adinerada, ella pudo deducir que alguien en la Mansión Nanyang había sobrevivido.
Sin embargo, Su Xiaoxiao no reveló quién había sobrevivido.
La Emperatriz Viuda adivinó a todos en la Mansión del Príncipe Nanyang, pero nunca esperó que fueran sus pequeños bisnietos.
¡Había incluso tres de ellos!
—¿No es solo uno? —preguntó con desconcierto.
Su Xiaoxiao ayudó a la Emperatriz Viuda a entrar a la casa.
—Estoy vigilando fuera de la puerta —El eunuco encargado reprimió su sorpresa.
Su Xiaoxiao cerró la puerta.
La Emperatriz Viuda ya no podía ocultar su emoción.
Agarró la mano de Su Xiaoxiao con manos temblorosas. —¿De quién... de quién es la sangre?
Sus bisnietos pertenecían a la princesa. La Mansión del Príncipe Nanyang tenía dos princesas.
Su Xiaoxiao dijo:
—De la joven princesa.
