```
Eso fue el año pasado.
La cara de la Princesa Jingning no se había recuperado durante un mes. En su desesperación, encontró una receta entre la gente común. Después de usarla, toda su cara se hinchó como la de un cerdo. Al final, fue el Médico Imperial Hu quien desarrolló el ungüento adecuado para reducir la hinchazón de su cara poco a poco.
Pensando en esto, sintió un miedo persistente.
Su Xiaoxiao estaba muy confiada en la medicina de la farmacia. Había tratado las alergias de Su Yuan, curado el veneno del Viejo Marqués y sanado su herida.
Sin embargo, no podía obligarla a usarla.
Además, esta medicación era muy preciosa. Había sacado tanto de una vez porque la Princesa Jingning la había invitado a comer.
Eso era todo lo que tenía.
Después de usarla, esta medicina se acabaría.
—Tomaré la medicación. Ve a descansar —dijo la Princesa Jing Ning.
Su Xiaoxiao se fue a la habitación contigua a descansar.