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Si Qin Che estaba descontento, Su Xiaoxiao estaba feliz.
—La riqueza robada no dura mucho. Prepárate. El día del reembolso ha comenzado —Su Xiaoxiao se acercó a Qin Che y levantó su mano regordeta para darle una palmada en el hombro.
Qin Che extendió la mano para abofetear a Su Xiaoxiao.
—¡Se adelantó rápidamente y agarró su muñeca! —Su Mo había estado precavido con él.
—Me iré primero. Me pregunto si la próxima vez que te vea podré llamarte... Duque Protector —Su Xiaoxiao metió un mechón de cabello en su manga y gentilmente se sacudió las mangas. Sonrió y dijo.
¡Qin Che estaba furioso!
...
—Sentada en el carruaje de Su Mo, Su Xiaoxiao estaba de buen humor.
—Abrió el frasco de nueces. Vaya, había nueces nuevas, y eran grandes y completas.
—Se echó una a la boca y tarareó una melodía rítmicamente mientras la chupaba. Su cabeza se mecía, recordándole a Su Mo a los tres niños en el patio.
