Wei Ting tenía una misión esta noche y salió de nuevo en la segunda mitad de la noche.
Su Xiaoxiao suspiró de nuevo. Después de llegar a la capital, Wei Ting había estado mucho más ocupado.
—Mi ataque estético en la mañana se ha ido de nuevo... —murmuró Su Xiaoxiao.
Su Xiaoxiao bostezó y agarró una pequeña rata para usarla como almohada antes de quedarse dormida.
Antes del amanecer, vino Su Mo.
Su Xiaoxiao estaba haciendo el desayuno en la cocina.
Al verla, Su Mo se sorprendió levemente.
—¿Dormiste bien anoche? —Después de semejante incidente, ¿esta chica realmente podía dormir?
¿Qué clase de corazón de acero era este?
—Está bien, —dijo Su Xiaoxiao—. No era como si pudiera hacer algo con un hombre. ¿Cómo podría no dormir bien?
—¿Está bien Tío? —preguntó Su Mo.
—No se lo he dicho a mi padre, —dijo Su Xiaoxiao.
Su Mo asintió.
—No será demasiado tarde para decirle después cuando Tío se adapte lentamente. ¿Cómo está el Tío abuelo? —preguntó.
