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Cuando Su Mo estaba a punto de entrar, fue detenido por Su Xiaoxiao.
—Por favor, espere afuera, Joven Maestro Su.
Su Mo echó un vistazo al Médico Fu. Claramente, pensó que esta era la intención del Médico Fu.
El Médico Fu murmuraba en su cabeza, «Es inútil que me mires. Solo soy un profesor de nombre. Vine a aprender...»
Pero dijo con calma, —Así es. Cuando practico la medicina, no me gusta que nadie me moleste.
Cielos, en realidad habló así con el futuro heredero del Marqués de Zhenbei. ¿Podría salir vivo de la capital...?
Su Mo retraía su pie y dijo al Medico Fu, —Entonces, tendré que molestar al Doctor Fu.
El Médico Fu rompió a sudar frío.
Estaba muerto del miedo...
Su Xiaoxiao cerraba la puerta y la aseguró con el pestillo.
Su Mo miraba la puerta cerrada sin parpadear. Suprimía la ansiedad en su corazón y esperaba en silencio.
El sirviente al lado estaba perplejo. Ni siquiera el Médico Imperial era tan arrogante como para rechazar a su joven amo.
