El episodio más embarazoso para cualquier madre era pillar a su hijo en medio del sexo. La situación de Rebecca era aún peor.
Descubrió a Zed no solo teniendo sexo, sino además, un trío sensacional con una madre y su hija.
Lo que vio ahora estaba grabado para siempre en su mente.
Zed bombeando dentro y fuera del estrecho culo de Katherine sin piedad.
Tal vez para muchos, la vista de su larga y gruesa polla desapareciendo en su culo era caliente, y las acciones de Sophia alternando entre lamer el coño de su madre y los testículos de Kiba era erótico.
Especialmente cierto cuando uno veía la expresión vacía pero enloquecida de Katherine. Estaba tan perdida en la tierra del placer que ni siquiera podía gemir o llorar.
Si Rebecca no fuese una persona del tipo serio, podría haber encontrado esto excitante.
Pero no lo hizo.
Todo lo que hizo la vista fue dejarla pasmada y hacerla retroceder en shock.
Kirstie estaba sorprendida.