Kiba miró a la mujer y a la niña. La mujer llevaba un vestido azul que resaltaba su escote. Tenía el cabello negro y rizado, largo hasta la mitad de su espalda, con ojos oscuros como el cielo nocturno. Su tez clara complementaba su rostro hermoso, más que suficiente para tentar a cualquier hombre.
La niña no era menos hermosa con rasgos faciales que se asemejaban a los de la mujer. La semejanza no dejaba dudas sobre la relación entre la niña y la mujer.
—¡Mamá! —llamó Olly.
—¿Mamá? —Kiba estaba sorprendido. La mujer era demasiado hermosa para ser la madre de Olly o la esposa de Morgan.
—¿Cómo estás? —La mujer llegó frente a su hijo. Ella ignoró la existencia de Morgan y Kiba.
La niña, por otro lado, se quedó atrás.
—Estoy bien —Olly lloró mientras se abrazaban.
—¡No llores! —Morgan ordenó fríamente.
—¡Deja de ser tan duro con él! —interrumpió la mujer con el ceño fruncido.
—Suzane, ¡no lo mimes tanto! —Morgan no estaba contento con la actitud de su esposa.
—¡Es solo un niño! —Suzane consoló a su hijo. De repente, sintió escalofríos en su cuerpo. Sobresaltada, se giró y vio a Kiba escaneándola como un lobo acechando a una oveja.
No sabía por qué, pero se sentía desnuda bajo su mirada. Era como si sus ojos pudieran ignorar la existencia de su vestido y mirar sus partes íntimas.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo a medida que los ojos de Kiba bajaban por su figura. Podía ver la lujuria brillando en sus ojos y eso la hizo temblar.
Suzane estaba enfadada pero no lo regañó debido a la presencia de su familia. Afortunadamente, nadie notó lo que sucedía entre ella y Kiba.
—Me disculpo por haber herido a Olly —Kiba se inclinó hacia Suzane y continuó educadamente—, pero por favor comprenda que tengo las mejores intenciones. Él me trató como a un pariente, así que solo hice lo que mi rol exigía.
—¿Pariente? —Suzane estaba sorprendida.
—Puede pedirle a Olly que le explique —Kiba señaló hacia Olly.
—¡Olly puso cara de sufrimiento. Solo él sabía qué tipo de 'pariente' había llamado a Kiba. ¡Cabrón! Realmente deseaba poder enterrar su cara en el suelo. ¿Cómo iba a decirle a su madre y al resto de la familia sobre el papel de Kiba como un 'cabrón'?
—De todos modos, entiendo que sobrepasé mis límites, así que como compensación, pagué por su tratamiento —Kiba salvó a Olly de la explicación al continuar—. Hablando sinceramente, él me atacó primero, y aún así, traté de ser lo más magnánimo posible. Así que espero que no haya malos sentimientos entre nosotros.
Kiba le frotó la cabeza a Olly como lo haría un pariente amable y luego se fue. Morgan y los demás se quedaron sin palabras. Cuando recuperaron la compostura, Kiba ya se había ido.
—¡Es un hombre extraño! —comentó la niña.
—Loren, ¿no vas a ver cómo está tu hermano? —preguntó Morgan.
—¿Hay alguna necesidad de que lo haga? —Loren ignoró la mirada severa de su padre y dijo—. Él obtuvo lo que se merecía.
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Al día siguiente en la Academia Real Corazón.
Zed entró al comedor mientras pensaba en los eventos del día anterior.
—¿Estás bien? —La voz de Felicity lo sacó de sus pensamientos. Notó a Felicity y Jessica sentadas alrededor de una mesa.
—Estoy bien —contestó Zed después de tomar asiento. Tenía la sensación de que Felicity tenía algo planeado para él, pero intentó ser optimista.
—¿Entonces por qué no viniste la semana pasada? —Sus ojos oscuros estaban fijos en su rostro para atrapar cualquier signo de mentira.
—El hardware de Claudia necesitaba una actualización y tuve que arreglar unas cuentas —respondió Zed. Había aprendido el arte de mentir con rostro impasible, así que no temía ser descubierto. Claro que mentir era una de las fortalezas de su forma de Kiba, pero su forma de Zed no era débil.
—¿Estás mintiendo? —Felicity aún no confiaba en él.
—Vamos a pedir el desayuno —Zed cambió el tema.
Hizo clic en un panel en la mesa para proyectar el menú. Los tres eligieron rápidamente los artículos que querían comer.
Minutos más tarde, los camareros trajeron panqueques, waffles, bacon, salchichas, pan, queso, mantequilla, aceitunas y huevos.
El apetito de los mutantes era mucho mayor que el de los humanos debido a los requerimientos energéticos, por lo que el desayuno se acabó en poco tiempo.
Unos minutos después, Zed hizo clic en el menú para pedir café y jugos. Justo entonces, una niña se acercó a la mesa. Pidió si podía tomar asiento ya que las demás mesas estaban llenas.
—¿Hm? —Zed se sorprendió, pues esa niña no era otra que la hermana de Olly.
—Loren, por favor toma asiento —Jessica respondió a la petición de Loren.
—Gracias —Loren se acomodó en el asiento—. No había caras conocidas, pero afortunadamente ustedes dos estaban aquí.
—Zed, ella es Loren —Jessica la presentó.
—Encantado de conocerte —Zed la saludó. Loren devolvió el saludo con igual cortesía.
—Desde que entré a la academia, he escuchado mucho sobre ti —dijo Loren mientras hacía clic en un panel para pedir su desayuno.
—¿Ah sí? —Zed estaba sorprendido—. ¿Eres una nueva estudiante?
—Ella es una estudiante de transferencia que se unió durante tu ausencia —Jessica explicó en nombre de Loren.
—¿Transferencia? —Zed preguntó.
—El trabajo de mi padre nos requirió en la ciudad por mucho tiempo así que... —Loren dio una breve explicación.
—¡Hay docenas de otros estudiantes de transferencia todos gracias a ese tonto que montó una escena en el yermo! —Felicity explicó.
Zed dio una ligera tos. Sabía que ella estaba enfadada ya que tiene que recibir a muchos de los invitados del gobierno por ser hija de un senador.
Sabía que muchos investigadores habían llegado a la ciudad con sus familias, por lo que no era sorprendente el repentino aumento de estudiantes de transferencia en la academia.
—¡El gobierno seguramente está dando muchos beneficios! —Zed pensó al recordar las tasas de la academia—. También han llegado aquí representantes de muchas organizaciones no gubernamentales junto con sus familias —continuó Felicity—. Sus hijos también se unirán a la academia.
—¿Oh? —Zed sabía que había organizaciones con gran influencia pero no pensó que enviarían a sus representantes y familias.
Felicity notó sus dudas, así que explicó más —Papá dijo que todos creen que sería una buena forma de que los jóvenes ganaran experiencia de esta situación caótica.
—¿Ganar experiencia? —Zed soltó una risotada por dentro.
Un científico de Rango IX ha muerto aquí junto con Dios sabe cuántas personas, ¡pero estos oficiales piensan que sus hijos podrían ganar experiencia?!