—¡Cómo te atreves! —Los ojos de Olly se tornaron inyectados en sangre. Su ira se disparó aún más al notar las expresiones de diversión en todos los que lo rodeaban.
—¿A qué te refieres con atreverte? —Kiba parecía confundido—. ¿Quizás estás hablando de mi atrevimiento por?
Kiba no completó sus palabras, pero todos entendieron a qué se refería. Olly temblaba de ira. ¡Las venas de su frente y cuello sobresalían, al borde de explotar!
—¡¿Quién te crees que eres para hablar así con Olly!? —rugió Rogan—. Hizo lo posible por calmar a Olly y evitar que atacara a Kiba.
Erán arrogantes, pero no tontos. Sabían el lío en el que estarían si dañaban alguna de las pinturas tratando con Kiba. Así que querían hacer que Kiba se disculpara alardeando de sus orígenes. Ay, no conocían a Kiba...
—¿Quién soy yo? —Una sonrisa tímida apareció en el rostro de Kiba al responder—. ¡Olly ya te dijo eso! No puedo hablar más; de lo contrario, su madre pensará que no soy bueno guardando secretos!
¡Maldita sea!
Olly no podía creer cómo Kiba estaba jugando con él solo por una palabra. Apresando los dientes, invocó una cadena de energía hecha de luz azul.
Sin previo aviso, azotó la cadena hacia Kiba. La cadena comprimió el aire y resultó en una explosión sónica mientras se dirigía a la cabeza de Kiba. ¡El poder combinado de la explosión y la cadena estaban listos para engullir a Kiba!
La sonrisa en la cara de Kiba no vacilaba en lo más mínimo. Extendió su mano gentilmente para atrapar la cadena.
—¡Cortejando la muerte! —Olly rió al ver la actitud relajada de Kiba frente a su ataque. Pero entonces su expresión se tornó en horror mientras Kiba agarraba fácilmente la cadena, ¡sin mostrar incomodidad!
Kiba movió su otra mano y la fuerza de la explosión sónica se disipó en el aire.
La expresión de Olly se tornó fea. Intentó con todas sus fuerzas tirar de la cadena, pero fue inútil. ¡Era como si la cadena la hubiera agarrado una montaña en lugar de un humano!
—¡Así no es como debes comportarte! —Una expresión decaída apareció en el rostro de Kiba al decir—. Dada mi relación con tu madre, ¡yo te enseñaré en su lugar!
Kiba dio un ligero golpecito en la cadena. Sonidos de chasquidos surgieron de la cadena, como si las yemas de sus dedos fueran martillos destrozando vidrio.
—¡No! —Los eslabones de la cadena empezaron a explotar en ondas de energía. La explosión no le hizo ningún daño a Kiba, pero para Olly fue diferente. Sus manos, que sostenían la cadena, explotaron en sangre y vísceras.
—¡Olly! —Los ojos de Rogan ardían con furia. El suelo bajo sus pies se fracturó en pedazos, y se transformó en un haz de luz.
Se lanzó directamente hacia Kiba. Su velocidad era tan rápida que apareció instantáneamente frente a Kiba.
De su espalda, emergieron cuatro enormes patas similares a las de una araña, y se lanzaron hacia adelante, apuntando al pecho de Kiba.
Rogan sonrió al ver que las patas de araña estaban a punto de perforar el pecho de Kiba, pero luego sus pupilas se contrajeron de shock.
—¡No creo en la violencia, así que me esquivaré! —Kiba comentó mientras se teleportaba—. Las patas de araña pasaron por el lugar donde estaba Kiba y se dirigieron hacia la pintura que estaba justo detrás.
Había un campo de fuerza invisible protegiendo la pintura, y su mecanismo defensivo se activó cuando las patas apuñalaron.
—¡Ahhhhhh! —Rogan soltó un grito desgarrador.
El campo de fuerza inyectó un veneno corrosivo en las patas de araña. Como las llamas queman un pedazo de papel, las patas de araña empezaron a convertirse en cenizas.
Con un fuerte golpe, Rogan se desplomó en el suelo, retorciéndose de dolor. Su espalda estaba llena de quemaduras mientras el veneno invadía su interior.
Sarah y los demás estaban sorprendidos, pero no asombrados. Sabían de la reputación de Kiba como uno de los mutantes más fuertes de la ciudad, por lo que no era nada extraordinario que venciera a dos chicos.
—Fue un abuso descarado —pensó Sarah.
Sintió que esos dos habrían pensado cien veces antes de atacar si hubieran sabido de él. Desafortunadamente, no lo sabían, ya que eran nuevos en la ciudad.
—¡Ops! —Kiba llegó frente a Rogan—. ¿No sabes que las pinturas están protegidas por campos de fuerza contra robos?
—¡HIJO DE PUTA!
Rogan apenas pudo murmurar una maldición. El veneno estaba corroyendo lentamente sus órganos...
—¡Haah! —Kiba soltó un suspiro y dijo—. Se sentirá triste cuando sepa que su hijo tiene un amigo ladrón.
Kiba se acercó a Olly quien estaba tirado en el suelo. Su rostro estaba lleno de sangre, lágrimas y sudor mientras miraba sus manos amputadas.
Mientras tanto, un equipo de guardias finalmente entró en acción. Se apresuraron en la sala de exposiciones para manejar la situación.
—¡Rápido! ¡Llame a un equipo médico! —Kiba les gritó a los guardias que se apresuraban—. ¡Mi pariente y su amigo están gravemente heridos! Si algo les ocurre, ¡demandaré a todos ustedes y al hotel!
Los guardias se detuvieron en shock. Se preguntaban si habían oído bien... ¿él los demandaría y al hotel por algo que él había hecho?!
Al mismo tiempo, Olly realmente lamentó haber llamado a Kiba 'hijo de puta'. Deseaba poder retroceder en el tiempo y evitar que su ingenuo yo ofendiera a este monstruo.
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Unos minutos más tarde, llegó un médico y le dio a Olly una inyección. Pronto, el sangrado se detuvo y las heridas menores se curaron.
—Para regenerar sus manos, tendremos que llevarlo a la cámara de clonación —informó el médico—. ¡Será bastante costoso!
Sin dudarlo, Kiba sacó una tarjeta de platino. Se la entregó al médico y dijo:
—Pon todos sus gastos bajo mi responsabilidad. Tal vez no estemos relacionados por sangre, pero aún así puedo ser considerado un pariente.
El médico se sorprendió, pues la tarjeta denotaba que era un cliente de platino. Alguien a quien el hotel consideraba importante. El tratamiento para la clonación era costoso incluso para un cliente de platino, y aun así este hombre no mostraba hesitación.
El médico se volvió hacia Olly, y con un tono envidioso, comentó:
—Chico, ¡tienes suerte de tener un pariente tan amable!
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