En el momento en que Exterminación tocó su pecho, la Chispa Cósmica salió disparada de su cuerpo. Un torbellino de pura potencia Cósmica circulaba a su alrededor como motas de luz estelar.
A pesar de que todo alrededor de Exterminación era gris, el místico brillo de la Chispa Cósmica iluminó el mundo monocromático con una radiante coloración.
Exterminación extendió su mano y la Chispa Cósmica flotó sobre su palma. Un poder ilimitado brotó de ella y se disparó al cielo, pareciendo voltear el mundo al revés.
En el cielo, ondulaciones ciclónicas surgieron...
Las pupilas de Hiperión se contrajeron, y ahora, sintiendo el tremendo poder, se dilataron tanto que se volvieron blancas.
—¡Esto es verdaderamente la Chispa Cósmica! —exclamó él.
Hiperión sintió una presencia muy superior a la suya. ¡Una presencia con la que no podría igualarse ni siquiera en sus días de gloria, cuando estaba en la cima de su fuerza!