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—¡Espero que nunca olviden a los héroes que sacrificaron para protegernos! ¡Recuerden siempre que la libertad que disfrutan es el regalo de nuestros héroes! —concluyó Jorge.
Zed se mostró bastante divertido por las palabras que Jorge había utilizado.
¿Libertad?
No pudo evitar recordar lo que Agatha le había dicho hace poco. Al igual que la igualdad, la libertad era otra mentira vendida por los fuertes para controlar mejor a los débiles. La única forma de tener libertad era convirtiéndose en el más fuerte del mundo. Incluso entonces, uno seguiría bajo las cadenas de la muerte. Así que incluso eso no se podía considerar como verdadera libertad.
—¡Solo una persona con vida eterna tiene verdadera libertad! ¡Un ser de vida eterna no tiene cadenas de mortalidad ni ataduras del mundo!
«La vida eterna es imposible de alcanzar. En el tiempo que tengo, preferiré gastar mis esfuerzos en buscar los placeres de la vida», pensó Zed resueltamente.
«No quiero ser venerado como los Nueve Soberanos ni quiero controlar el mundo como las Nueve Familias Aristocráticas. Después de ayudar a esa mujer y a otros en mi forma de Kiba, me di cuenta de lo que realmente busco en mi vida: ¡felicidad!»
«¿Hay algo en este mundo que pueda darme más felicidad que hacer el amor con las bellezas y robar las esposas de otros? ¡Conocí la respuesta desde el mismo momento en que comencé mi viaje!»
«¡No importa si una belleza que deseo está casada con un dios! Haré cualquier cosa por hacer el amor con ella, ¡incluso si significa jugar sucio!»
«¡Porque nada en este mundo puede ser más emocionante que convertir a otro hombre en un cornudo!»
Siempre ha sido resuelto en sus metas y eso no ha cambiado ni ahora. Era un verdadero diablo que hacía lo que le placía. Las convicciones morales del mundo no le impedían, ni le importaba cómo los demás percibían sus sueños. Vivía para sí mismo y no para los demás.
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Jorge se sintió satisfecho al ver el silencio en la clase.
—¡No he fracasado en mi deber como profesor! —pensó Jorge. Estaba seguro de que los estudiantes estaban pensando en los logros de los Nueve Soberanos y el Gobierno Mundial. Pero si alguna vez llegara a saber sobre los pensamientos de Zed, seguramente contemplaría el suicidio.
—La clase ha terminado. La tarea será enviada a sus correos como de costumbre —Jorge se dirigió hacia la salida y dijo:
— Ahora pueden ir al campo de entrenamiento.
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El campo de entrenamiento se ubicaba en el lado este del campus de la Academia Real Corazón. El campo de entrenamiento era un terreno abierto con varios tipos de instalaciones diseñadas teniendo en cuenta las necesidades de diferentes tipos de mutantes.
Hablando en general, en base a sus habilidades, los mutantes se clasificaban en una de las siguientes categorías: agilidad, fuerza, transformación, elemental y psíquica. Había algunas clases especiales como la manipulación de energía. Como los mutantes con habilidades de curación se consideraban como una subclase de la manipulación de energía. Obviamente, el conocimiento sobre clases raras como manipular la naturaleza, el tiempo, el espacio, etc., no se divulgaba a la población general. Cualquier mutante con una habilidad de clase rara sería captado por el gobierno mundial o las organizaciones místicas.
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En el centro del campo, un hombre en sus cuarenta estaba de pie. Tenía el cabello corto y su ropa parecía que se rompería en cualquier momento debido a sus músculos ajustados. Su nombre era Ryan, y era el responsable de la gestión del campo de entrenamiento.
—¡Esos malditos ricos seguro que se están tomando su dulce tiempo! —Ryan pensó enojado después de ver la actitud relajada de los estudiantes. Había trabajado como soldado en el ejército local del Gobierno Mundial pero se retiró debido a la vida agitada.
La Academia Real Corazón quedó impresionada con su corta pero deslumbrante carrera y le ofreció un trabajo para entrenar a jóvenes estudiantes. Ryan odiaba el trabajo pero le gustaba el pago, así que aceptó la propuesta.
—¡La verdadera práctica de habilidades debería suceder en presencia de peligro y no en un patio de juegos para niños! —Ryan sabía que la academia no podía permitir un ambiente peligroso ya que los estudiantes pertenecían a familias ricas e influyentes.
Pronto, los estudiantes se reunieron frente a Ryan.
—Vayan a sus respectivas instalaciones de entrenamiento en lugar de estar parados aquí. Solo cuando necesiten ayuda pueden venir a mí, de lo contrario, los entrenadores en las instalaciones de entrenamiento les guiarán —ordenó Ryan.
Los estudiantes comenzaron a moverse hacia sus respectivos campos.
—Tengo algo que quería discutir con Ryan, así que me voy —Jessica le dijo a Zed y Felicity. Estaba agradecida de que la acompañaran hasta ahora. Sabía muy bien que lo hicieron por ella. Ahora las matonas femeninas no se atreverían a crear problemas para ella ya que sabrían que Jessica estaba relacionada con Zed y Felicity.
—Claro —asintió Felicity.
Zed y Felicity llegaron a una instalación de entrenamiento que estaba cerca de donde estaba Ryan.
La instalación de entrenamiento tenía forma de piscina llena de varios obstáculos. Los obstáculos no eran mortales pero sí peligrosos.
—¡Yo descansaré aquí mientras tú entrenas! —dijo Felicity. Movió su mano y la hierba en el suelo comenzó a crecer a una velocidad visible a simple vista. En poco tiempo, el tamaño de la hierba alcanzó la altura de Zed.
Felicity movió un dedo después de lo cual la hierba se comprimió y se convirtió en una silla. Con otro movimiento de su mano, la silla se cubrió con pétalos de flores. Sintiéndose satisfecha, Felicity se acomodó cómodamente en la silla.
—...Tú también deberías practicar —respondió Zed.
—La instalación de entrenamiento aquí es una broma. Entrenaré en tu casa —dijo Felicity de manera relajada—. Eso me recuerda, ¿Claudia ajustó la sala de entrenamiento según mis requisitos?
—Debería haberlo hecho —respondió Zed.
Felicity solía ir a su casa para pasar el rato y practicar. Ella tiene una sala de entrenamiento en su casa, pero no estaba a la altura de sus estándares ya que sus padres no le permitían practicar en un ambiente peligroso.
No es que las protestas de sus padres alguna vez funcionaran...
—Bien. Puedes empezar —Felicity cerró sus ojos.
Zed se quedó sin palabras por su comportamiento. Con un suspiro, llegó al frente de la piscina y estaba a punto de usar sus poderes cuando de repente escuchó un grito fuerte detrás de él.
Zed se sobresaltó, y Felicity también. Se dieron la vuelta y notaron a Ryan gritándole a Jessica.
—¡Tienes habilidades de mierda, pero te atreves a pedirme que te entrene en combate! —Ryan preguntó en tono de burla. No podía creer que esta chica inútil tuviera el coraje de pedir su ayuda.
No todas las habilidades estaban hechas para el combate. ¿Cómo es que ella no sabía algo tan básico?
—Solo quería aprender combate para autodefensa —Jessica explicó nerviosamente. Después de que Zed la ayudara con los abusones, pensó en las palabras que él le había dicho. Le dijo que solo ella podía defenderse y no alguien más.
Así que cuando llegó al campo de entrenamiento, le pidió a Ryan que la ayudara a aprender habilidades de combate. Nunca esperó que Ryan la maltratara...
—¿Autodefensa? Esto no es una facilidad de defensa sino una instalación de entrenamiento destinada a ayudar a uno a usar sus habilidades para el combate —Ryan la reprendió.
—Señor--
—¡Cállate! Puedes culpar a los dioses por darte una habilidad inútil como la curación —Ryan estaba molesto con esta chica.
Ella no mostraba signos de rendirse. Él era un entrenador especializado en enseñar cómo usar sus habilidades para el combate y la autopreservación. ¿Entonces cómo iba a enseñarle esas habilidades a alguien que tiene una habilidad basura?
Muchos estudiantes miraron a Jessica con desprecio. ¿Ella tiene una habilidad basura pero quiere usar esa habilidad para combatir? ¡Qué absurdo!
—¡Bien hecho con esa perra! —Una estudiante se burló. Ella era la líder de la pandilla que había intimidado a Jessica anteriormente.
—Puede que haya obtenido la beca y entrado a la academia pero no pertenece aquí. ¡Su habilidad lo demuestra! —Otra chica añadió.
La mayoría de los estudiantes disfrutaban del predicamento de Jessica. Jessica se dio la vuelta y vio la expresión de sus compañeros de clase. Sus ojos se empañaron...
—¡Deberías entrenar tu habilidad basura en el departamento médico en vez de hacerme perder el tiempo! —Ryan concluyó. Sus palabras claramente denotaban que le estaba diciendo que se fuera.
Lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. Había pedido ayuda a Ryan con gran dificultad pero ahora todo lo que recibía era desprecio y desánimo.
Jessica estaba a punto de huir cuando de repente una mano apareció en su hombro. Sus ojos estaban llenos de lágrimas pero pudo reconocer que la mano pertenecía a Zed.
—¿Por qué dejas que las palabras de un profesor basura afecten tu ánimo? —Zed preguntó con una sonrisa.
Ryan estaba parado junto a Jessica así que pudo escuchar sus palabras claramente. Incluso los estudiantes reunidos alrededor podían escuchar las palabras de Zed, mucho menos Ryan.
—¿Qué dijiste? —Los ojos de Ryan ardían de furia. ¿Este chico se atrevió a llamarlo basura delante de todos?
De repente, Felicity apareció frente a Ryan, sentada en una silla hecha de pasto y flores. Con una expresión indiferente, habló:
—Zed dijo que eres basura. Básicamente significa que deberías pudrirte en una caja de basura en lugar de apestar aquí.
La expresión de todos cambió dramáticamente. ¡Las palabras que dijo eran incluso más insultantes que las de Zed!
Ryan sintió que su sangre hervía pero no se atrevió a decir nada. Sabía del tipo de trasfondo que tiene Felicity. Ni siquiera el director de la academia se atrevería a causarle problemas. Incluso sin su trasfondo, era la estudiante número uno de la academia. ¿Cómo se atrevería a manifestar su enojo sobre ella?
Ryan apretó los dientes e hizo lo mejor que pudo para controlar su ira. Pero le resultó difícil controlar después de sentir que no solo los estudiantes sino incluso la atención de los entrenadores asistentes estaba sobre él.
¿Qué respeto tendría de ahora en adelante?
—¡Zed! más vale que te disculpes o haré de tu vida un infierno! —Ryan tronó. Ignoró los insultos de Felicity y en cambio se centró en Zed.
—¿Disculparme por qué? —Zed preguntó de manera relajada. En su forma de Kiba, ¡ha matado enemigos mucho más poderosos que Ryan! Así que ¿cómo iba a tener miedo de enfadar a Ryan o incluso a la academia? Claro, su forma de Zed era más débil que Ryan, mucho menos su forma de Kiba pero para él, eso no importaba.
¡Lo que menos temía era crear problemas!
Hasta se puede decir que tiene la costumbre de crear problemas dondequiera que iba, especialmente en su forma de Kiba. Jack, Richard, Hank, Lager y Daniel definitivamente estarían de acuerdo en este punto.
—¡Me llamaste profesor basura! —Ryan le recordó. Si la atención de todos no estuviera sobre él, habría atacado a Zed.
—Claro que lo hice. ¿No me dirás que me equivocaba? —Zed preguntó con tono de sorpresa.
—¡TÚ!
—¿Yo qué? Si tienes algo que decir, simplemente dilo o de lo contrario quédate callado —Zed ignoró la mirada amenazante de Ryan y se volvió hacia Jessica. Le quitó las gafas y le limpió las lágrimas.
—Siempre recuerda que no hay habilidades basura en este mundo, solo profesores basura.