El celular de Zed sonó de repente.
—¿Hmm? —Zed abrió su celular y se sorprendió gratamente por un mensaje en la pantalla. Era de Claudia, quien le daba detalles sobre el análisis de sangre de Jessica. Cuando un estudiante ingresa en la academia, su sangre es analizada por la academia para estudiar el ADN.
Claudia había hackeado el servidor de la academia hace años, así que para ella, esta era una tarea muy fácil. El análisis que Claudia hizo del reporte de ADN era mucho más avanzado que lo que la academia era capaz de hacer. Excepto por el gobierno mundial y algunas organizaciones místicas, no había nadie con más experiencia en el campo de investigación de mutantes que Zed y Claudia.
—¡Jessica, en serio me refería a lo que te dije! ¡Felicity está de acuerdo conmigo en esto también! —Zed guardó el celular. Felicity asintió en acuerdo.
Jessica sintió que sus ojos se humedecían otra vez, pero esta vez era debido a la felicidad. Se sintió conmovida por sus gestos.
Ella había sido acosada desde que se unió a la academia debido a su humilde origen, pero hoy encontró que había personas que se preocupaban por ella. Gente que la defendía en lugar de disfrutar de su infortunio.
—Eres una chica fuerte, así que no llores, —Felicity puso su mano en el hombro de Jessica. Felicity estaba realmente impresionada por Jessica.
Jessica ha sufrido desprecios desde que se unió a la academia, pero nunca se dio por vencida. Era acosada todos los días, y aún así nunca pensó en dejar la academia.
Felicity admiraba el coraje de Jessica por no rendirse cuando las probabilidades nunca estuvieron a su favor. ¿Cuántas personas pueden mostrar tal coraje en un entorno donde todos están en contra de ellas?
—Gracias, pero ahora ustedes dos estarán en problemas por mi culpa, —Jessica dijo nerviosamente.
—¿Problemas? Siempre me ha gustado el lío, ¡y siempre he querido que Zed tenga problemas! —Felicity menospreció las palabras de Jessica.
Los labios de Zed se contorsionaron. Otros podrían pensar que ella estaba bromeando, pero él sabía mejor.
—Pero
—Aquí no se admiten argumentos, —Felicity detuvo a Jessica antes de que pudiera continuar. Se volvió hacia Ryan y dijo, —Estás obligado a ayudar a cada estudiante y, sin embargo, estás actuando todo poderoso frente a una estudiante que te pidió ayuda. Vaya profesor que eres.
—¿Obligado? Estoy aquí para entrenar estudiantes que tienen habilidades para el combate y autopreservación. Ella tiene una habilidad de mierda para sanar, entonces, ¿cómo esperas que la entrene? —Ryan contestó.
—Hubieras dicho amablemente que te falta el talento para ayudarla en lugar de insultarla frente a todos, —Felicity replicó.
—¿Y cómo puedes esperar que él haga eso? —Zed empezó a hablar antes de que Ryan pudiera responder—. Un profesor de mierda solo puede culpar a su estudiante por su propia falta de habilidades.
—Tiene sentido, —Felicity asintió con la cabeza en acuerdo y dijo—. Esta es la única manera para que la basura sienta que no es basura.
—¡Tú... perra! —Ryan señaló a Felicity, su cuerpo temblaba de ira.
Él había intentado lo mejor para contener su ira contra ella, pero ella continuó burlándose de él. ¿Puede haber algo más humillante para un profesor?
—¿Perra? soy una perra, ¿y qué con eso? ¿Eso cambia lo que tú eres? —Felicity tenía una expresión burlona en su rostro mientras continuaba—. Respóndeme, cerdo comemierda.
El rostro de Ryan se volvió verde. Quería estrangular a esta pequeña perra pero no se atrevía. Respiró hondo para calmarse. Sabía que lamentaría sus acciones si lastimaba a Felicity, quien tiene un trasfondo tan poderoso.
Los estudiantes estaban sin palabras por las palabras de Felicity. No podían creer cómo una dama tan fina como ella puede usar un lenguaje tan poco elegante.
—Te ayudaremos a utilizar tus habilidades —dijo Felicity, volviéndose hacia Jessica al ver que Ryan no respondía.
—Gracias —dijo Jessica—. Ella no creía que Zed y Felicity pudieran ayudarla, ya que incluso un profesor había dicho que su habilidad era basura.
¿Cómo puede uno usar la habilidad de sanar para el combate o la autodefensa? Pero ella no expresó sus dudas. Estaba agradecida con Felicity y Zed por la ayuda actual, y no importaba si no podían ayudarla con su habilidad.
—No hay necesidad de agradecernos. A ambos nos aburre la academia de todos modos, así que ayudarte nos ayudará a aliviar nuestro aburrimiento —respondió Felicity.
—Jajaja —empezó a reír en voz alta Ryan.
—Cerdo, ¿por qué te ríes? —preguntó Felicity.
Ryan pretendió que no había escuchado la palabra 'cerdo' y respondió:
—¿Ustedes la ayudarán a usar su habilidad basura para el combate? ¿No es eso una broma?
—Cabeza de mierda, ¿has olvidado lo que Zed dijo hace un momento? Que no hay habilidades basura sino solo profesores basura como tú —respondió Felicity.
—¿Ah sí? —Ryan giró su cabeza hacia Zed y dijo:
— Mocoso, demuestra lo que dijiste, de lo contrario, tu vida se convertirá en un infierno.
El rostro de Ryan era desagradable, pero eligió sus palabras cuidadosamente. Sabía que solo podía salir de esta situación embarazosa demostrando que Zed estaba equivocado.
¡Whoosh~!
De repente, un racimo de fuego estalló en el aire. El fuego se abrió como una cortina y envolvió todo el campo de entrenamiento. Gruesas columnas de fuego explotaron desde la parte superior de la cortina, se entrelazaron y se transformaron en una cúpula de fuego, bloqueando el acceso al cielo.
La expresión de los estudiantes y los entrenadores asistentes palideció. Se sintieron como si estuvieran encerrados en un palacio de fuego.
El calor abrasador era como un tornado enfurecido, amenazando con incinerar todo. Las fluctuaciones de calor hicieron que todos jadearan y retrocedieran.
—¿Q-qué pasó?
—¿¡Cómo se amasó aquí fuego de tal cantidad!? —exclamaron Alex y Jamie temblando. Miraron alrededor y notaron que la expresión de todos era de pánico, pero había dos excepciones.
Felicity. Ella estaba parada con una expresión despreocupada.
—¡No puede ser Felicity! ¡Ella tiene la habilidad de controlar plantas a nivel molecular! —exclamaron.
Luego se volvieron hacia Zed, quien estaba parado de manera relajada. Era como una persona que está de paseo en el jardín.
—¡Es Zed! —dijeron.
—¡Él es un Elementalista de fuego, así que definitivamente es él! —afirmaron.
—Sé que es un Elementalista, pero esto va más allá del sentido común! —concluyeron.
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Generalmente, un mutante bendecido con la habilidad del elemento fuego puede lanzar bolas de fuego, rodearse de fuego y usarlo para ataques físicos, o incluso manipular el fuego en pequeñas áreas. Pero ahora, ¡toda la extensión de 1 km estaba rodeada de fuego! El fuego en el cielo se sentía más como lava en lugar de fuego ordinario.
La expresión de Ryan se volvió fea. Miró a Zed como si fuera un monstruo.
—¿Puedes invocar un Dominio? —preguntó Ryan incrédulo.
Zed no respondió. Los estudiantes, por otro lado, estaban impactados por la pregunta de Ryan.
¡Dominio! Un área bajo la cual el usuario tiene control absoluto: ¡yo hago las reglas! ¡Yo hago las amenazas! ¡Yo soy el Dios!
—¡Es imposible que esto sea un Dominio!
—¡Pero Ryan lo dijo él mismo!
—¡Solo los mutantes más fuertes pueden manifestar sus habilidades en un Dominio!
—¡Zed tiene solo 21 años! ¡Seguramente no puede ser tan poderoso!
Alex y Jamie se sentían como si sus mentes hubieran sido aplastadas. Planeaban enseñarle una lección a Zed, pero ahora les parecía ridículo. ¡Zed era un estudiante como ellos, pero su pericia en su habilidad superaba incluso a los profesores!
Zed estiró su mano hacia el domo de fuego e hizo un gesto como si agarrara algo.
Un gigantesco vórtice de fuego emergió del domo. Giraba con un ímpetu aterrador, y a medida que descendía, todo temblaba con sonidos estruendosos.
—¿Qué está haciendo?
—¿Está loco?
—¿Quiere matarnos a todos?
—¡Para! —gritó Ryan, pero para entonces, el vórtice estaba sobre ellos. Todos sudaban profusamente y las fluctuaciones de calor les hacían cerrar los ojos.
Jessica temblaba. No podía entender por qué Zed materializaría un vórtice de fuego.
—Jessica, él está haciendo todo esto para enseñarte —dijo Felicity—. Así que no cierres los ojos.
—¿Enseñarme? —balbuceó Jessica. ¿Qué podía aprender de un vórtice que estaba a punto de engullirlos a todos? ¡Incluso si quisiera abrir los ojos, era demasiado difícil debido a las ondulaciones del calor!
—¿Crees que nos va a matar? —preguntó Felicity con una sonrisa. Ella era la única que ni sudaba ni cerraba los ojos.
—Claro que no, pero... —Jessica se detuvo. Sintió una sensación de frescura como si hubiera llegado a la tierra de hielo.
¡Frío!?
Abrió los ojos incrédula. ¡A su alrededor había gotas de hielo! Y, sin embargo, justo unos metros por encima de ella, el vórtice de fuego continuaba girando, emanando una presencia aterradora. Lo que realmente la sorprendió fue que el vórtice se expandía, aunque lentamente, y eso, a su vez, hacía que el suelo se enfriara.
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—¿Cómo era esto posible?
—Dominio significa tener control absoluto sobre el elemento que manejas —señaló Felicity con el dedo hacia el vórtice antes de continuar—. ¡No olvides que el frío no es más que la ausencia de calor!
—La oscuridad es simplemente la ausencia de luz, así como el frío es la ausencia de calor.
—Él es un Elementalista de fuego, así que, obviamente puede controlar todos los aspectos relacionados con el fuego —dijo Felicity con tono sentencioso. Ella observó la pequeña piscina donde Zed estaba a punto de entrenar antes de este episodio. La piscina se había congelado y lo mismo ocurrió con los obstáculos dentro. Desde la superficie de hielo, marionetas mecánicas luchaban por salir y lanzar un ataque contra Zed, pero antes de que pudieran, la temperatura allí cayó drásticamente, ¡y las marionetas se convirtieron en bloques de hielo!
—Ryan estaba impactado en silencio. No podía creer el nivel de control que Zed había mostrado en el Dominio.
—¿Por qué demonios está estudiando aquí cuando tiene tal talento? —se preguntó Ryan enojado. Ese nivel de control del Dominio era suficiente para unirse a las mejores academias del mundo. La Academia Real Corazón era la academia número uno en Delta City, pero había academias mucho mejores en el exterior.
—Jessica, la razón por la que te mostró esto es para hacerte darte cuenta de que los opuestos siempre coexisten —explicó Felicity como una maestra.
—¿Opuestos?
—Sí. La gente suele afirmar que el hielo y el fuego no pueden coexistir, pero ¿acaso no estás viendo ahora a un portador de fuego congelando el suelo?
—Jessica entendió lo que Felicity quería implicar, pero ¿cómo se supone que debía usar este conocimiento para sí misma?
—No te preocupes si no puedes comprender. Él invocó el Dominio para que te des cuenta de cuánto poder puedes ejercer si sabes cómo controlar tu habilidad —Felicity luego se giró hacia Zed y dijo:
— Ella ha visto la cima del poder. Ahora es el momento de que aprenda cómo escalar desde el suelo.
—Zed asintió en acuerdo. Hizo un ademán con la mano y el vórtice se disipó en el aire. El domo y la cortina de fuego desaparecieron...
—Pronto la temperatura volvió a la normalidad. El hielo se derritió, aunque lentamente...
—Todo el mundo miraba a Zed con horror puro. No destruyó nada, ¡pero lo que hizo fue mucho más aterrador que la destrucción!
—Haah~
—El rostro de Zed estaba bañado en sudor. Formar un Dominio lo había agotado tanto mental como físicamente.
—Si estuviera en mi forma de Kiba entonces manejar un Dominio sería pan comido —pensó Zed mientras se secaba el sudor. Apenas quedaba energía en su cuerpo.
—Lo que tengo que hacer a continuación será aún más agotador, pero no puedo detenerme... —pensó Zed amargamente mientras miraba a Jessica.
—Sintió lástima por ella cuando se tropezó con ella, así que no le importó darle una mano ya que no le costaba nada. Más tarde, cuando llegaron al campo de entrenamiento, ella pidió ayuda a Ryan, pero con consecuencias desastrosas.
—Zed sabía que ella pidió ayuda en entrenamiento de combate a Ryan por lo que él le había dicho: "La única persona que puede ayudarte eres tú mismo".
—Zed se sintió obligado a ayudarla ahora que él había creado este embrollo. Principalmente lo hizo porque no pensó que le costaría nada.
—Ryan, más te vale tener una esposa caliente, si no, haré que lamentes haber nacido.
—Los ojos de Zed irradiaban una luz diabólica mientras pensaba en esto. Él culpaba a Ryan por su actual situación, así que obviamente, Ryan tenía que pagar.