Unas horas más tarde, la prueba finalmente terminó. Un poco más de doscientos pasaron de los mil concursantes originales, y de ellos, solo unos treinta fueron recompensados con cuentas. Los concursantes que fracasaron fueron teletransportados fuera de la zona de pruebas.
Los concursantes que pasaron no dudaron de que Zed fue el ganador absoluto de esta prueba. Aunque a ninguno de ellos les gustó el resultado, no podían hacer nada en el área de pruebas, pues atacar o matar a otro concursante resultaría en castigo. Nadie quería ser el conejillo de indias y probar qué tipo de castigo acarrearía tal ofensa.
Mientras la gente esperaba que comenzara la siguiente prueba, Zed sacó una cápsula naranja de su anillo de almacenamiento.