El salón, Casa Sobre Sueño.
Zed estaba sentado frente a una mesa circular repleta de diversos platos de desayuno. Mientras daba un bocado a un sándwich, su mirada estaba puesta en una pantalla virtual delante de él.
La pantalla mostraba más de un centenar de nombres junto con pequeñas imágenes.
—Hay demasiada gente llegando a la ciudad —Zed desplazó la lista con un gesto ocular—. ¿Son del gobierno?
—Sí —respondió Claudia.
—Vaya que han enviado un gran refuerzo —Zed dijo tras terminar el sándwich—. Pero de nuevo, les hemos causado bastantes problemas.
Luego se limpió las manos con una servilleta antes de tomar un vaso de jugo de naranja.
—Somos solo parcialmente responsables de esto.
—¿Hmm? —Zed pareció sorprendido mientras tomaba un sorbo del vaso.
—Fuentes policiales creen que hay revolucionarios en la ciudad. Se allanó una ubicación, pero esos revolucionarios se mudaron minutos antes.