—El pequeño cuerpo de Chu Yu temblaba ligeramente.
Miró atrás, hacia Lin Wanru y la Señora Lin, luego hacia Shen Bijun y Shen Qianhui.
De un lado estaban su mamá y abuela, del otro la mamá y abuela de Chu Tianye.
Recordó una historia que una vez leyó. En la antigüedad, durante un juicio, dos mujeres reclamaban a un niño como propio, cada una diciendo que era la madre. El magistrado ordenó que tiraran del niño hacia ellas, dictaminando que aquella que lo atrajera sería la madre... Resultó que la madre biológica soltó su agarre por pena hacia el niño.
El magistrado concedió el niño a la que había perdido el tira y afloja.
Sin embargo, su mamá no había vacilado ni un momento justo ahora, sin importarle lo más mínimo si su brazo se dislocaría...
Lentamente bajó la cabeza y dijo —pretty auntie, yo, yo iré con ella...
¡No quería que la pretty auntie fuera a la cárcel!
La luz en los ojos de Chu Yu se apagaba lentamente.