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La carne ya estaba completamente cocida —Parker y Bai Qingqing la comían con entusiasmo, mientras que Curtis estaba de pie al lado observando.
Bai Qingqing se sintió mal y le preguntó educadamente a Curtis:
— ¿Quieres probar?
Curtis era un hombre bestia serpiente, y Bai Qingqing nunca lo había visto comer comida caliente en el mes que pasó con él en la jungla. Pensó que Curtis rechazaría su oferta, pero para su sorpresa, él aceptó.
—Está bien —dijo Curtis.
—Eh... entonces come de mi tazón. La carne no está tan caliente. No toqué este lado de la carne —Bai Qingqing extendió su mano para darle el tazón a Curtis, pero solo un poco, ya que estaba sentada sobre su cuerpo.
Parker ya no pudo soportarlo. Cortó un gran trozo de la carne asada y la echó en un tazón de piedra limpio —Come esto.
Como si no lo hubiera escuchado, Curtis tomó un pedazo de carne del tazón de Bai Qingqing y lo colocó en su boca.
